DOMINGO 23 DE JULIO DE 2000

Ť Más de un millón, fuera de las aulas, afirma la investigadora Rosaura Galeana

Educación de calidad y atención a niños marginados, retos de Fox

Ť Se requiere que el programa de apoyos que ofreció trascienda el aspecto económico, señala

Claudia Herrera Beltrán Ť Más de un millón de niños marginados de la enseñanza primaria y el desigual acceso a la educación de calidad que ha provocado elevados índices de reprobación y deserción escolar en las zonas marginadas de México, son dos de los principales retos que enfrenta el próximo gobierno en el nivel de educación básica, afirmó la investigadora Rosaura Galeana.

Contrario a la postura de las actuales autoridades educativas en el sentido de que hay poco qué hacer en materia de educación básica, la especialista en deserción escolar y equidad educativa indicó en entrevista que hay muchos pendientes, sobre todo en la atención a niños indígenas, migrantes y de zonas urbanas marginales.

Por lo anterior, consideró que si el programa de becas que Vicente Fox propone como solución para el rezago educativo se reduce a un exiguo apoyo económico para los alumnos, esto sólo será un "parche", pues se requiere que trascienda, con un programa integral que incluya desde la generación de empleos en las zonas pobres hasta generar en las comunidades verdaderos ambientes "alfabetizadores" donde los estudiantes cuenten con herramientas básicas, como por ejemplo las bibliotecas.

Galeana, ex directora de la Fundación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y responsable de un nuevo centro de investigación educativa, consideró que las tareas del próximo gobierno en materia de educación básica son muchas, sobre todo evaluar y definir si los programas compensatorios (especiales para niños marginados) deben continuar operando como hasta ahora, pues no han logrado incorporar a la escuela a todos los niños de escasos recursos ni darles una educación de calidad.

Aunque la Secretaría de Educación Pública (SEP) asegure que 98 por ciento de los niños asisten a la primaria, la investigadora dijo que aún hay una deuda enorme con más de un millón de infantes que están fuera de las aulas y que constituyen un sector muy vulnerable porque es en éste donde se reproduce el círculo de pobreza, ignorancia, pobreza.

La maestra en educación y que recientemente hiciera una investigación sobre niños jornaleros en los campos agrícolas de Mexicali y San Quintín, mencionó que la situación de estos infantes sigue sin resolverse.

Las condiciones de miseria de sus familias y la negativa de los patrones a permitir la educación de los infantes, han obstaculizado su ingreso a la escuela, y cuando logran hacerlo, se convierten en los primeros candidatos a abandonar las aulas debido a sus condiciones socioeconómicas adversas.

Programas compensatorios

En el caso de los estudiantes que son beneficiados con programas compensatorios, explicó que aún queda por evaluar qué tan buena es la educación que reciben, pues señaló que las pruebas oficiales todavía demuestran que tienen un desempeño escolar deficiente, con calificaciones por debajo del cinco en una escala de diez.

"Mientras hay niños de zonas marginadas que tienen mucha dificultad para aprender a leer, escribir y hacer operaciones, en las escuelas públicas de zonas urbanas y en las privadas, la mayoría de los estudiantes aprenden mucho más rápido", explicó al referirse a las disparidades educativas en México.

Para el gobierno de Fox, explicó, el reto es brindar una educación prescolar y primaria de calidad a todos los mexicanos, pero en particular a los grupos marginados a fin de que en el país se vaya cerrando la brecha entre unos y otros estudiantes y que, por ejemplo, se ponga fin al "destino faltal de deserción y reprobación" de los de Guerrero, Oaxaca y Chiapas.

Así como es urgente revisar los resultados de los programas compensatorios, señaló que se requiere definir criterios transparentes para elegir a las entidades beneficiarias, ya que hasta ahora han privado los "voluntarismos políticos" en la repartición de los recursos económicos de estas estrategias para ayudar a los niños más pobres del país.