DOMINGO 23 DE JULIO DE 2000

* No basta con cambiar las cúpulas: el obispo Vera


Más pobreza, si Fox sigue la política económica de lucro

* Exige al guanajuatense cumpla proyecto indígena que prometió

Alma E. Muñoz * Para Raúl Vera, obispo de Saltillo, Coahuila, el virtual presidente electo, Vicente Fox Quesada, debe cumplir el proyecto indígena que propuso durante su campaña para brindar justicia a las etnias del país y lograr una solución en Chiapas.

Quien trabajara durante cinco años al lado del ahora obispo emérito Samuel Ruiz García, en la diócesis de San Cristóbal de las Casas, encabezó ayer su primera peregrinación, como titular de la diócesis de Saltillo, a la Basílica de Guadalupe, donde pugnó por la creación de un "México nuevo", cuyo próximo gobernante reconozca que de continuar con el sistema económico hasta ahora impuesto "seguirá produciendo pobreza en la nación".

Confío, dijo, en que prevalezca en el Congreso de la Unión el sentido político para "controlar la cuestión económica, para que no se sujete y se limite a imposiciones internacionales, y que el virtual presidente electo entienda que ese sistema no ha servido. Antes de la crisis de 1994 había 20 millones de pobres, y ahora son 60 millones. Hay que preguntarse si realmente debe seguir rigiendo una economía de lucro y especulación, que sólo piensa en unos cuantos y que está causando un desajuste social muy grave".

En México, afirmó el prelado durante su homilía, no se arreglará la situación sólo por el cambio en las cúpulas de gobierno. "Si el corazón humano tiene intenciones de dar dignidad a sus semejantes, entonces se organiza una sociedad donde se garantice la vida digna. Pero si las intenciones son de lucro y ganancia, de explotación humana para crear grandes capitales, debilitando a sus propias instituciones, entonces cada día veremos más hambre".

Identificado con la teología de la liberación, el religioso dominico pidió por la solidaridad entre todos los mexicanos, sobre todo en "este futuro de esperanza" que se avizora para la nación con el cambio de gobierno. "Podemos formar una comunidad fraterna sin distinguirnos por partidos políticos, por clases sociales ni por razas. Entendemos que nuestro país se debe ordenar integralmente, como debe hacerlo quien dirija las cuestiones políticas, si no sólo ve la salvaguarda de cuestiones económicas y compromisos internacionales".

Después de las elecciones del 2 de julio, los ciudadanos, añadió el prelado ante cientos de feligreses que se congregaron en el recinto guadalupano más grande de Latinoamérica, "deben tomar conciencia para alcanzar un México más justo. Los pastores debemos ser los primeros en asumir nuestro papel para la construcción de esa sociedad, para que se corrijan todas aquellas situaciones que únicamente piensan en el lucro y la ganancia y producen hambre, falta de trabajo, ambición por los grandes negocios y organizaciones laborales que dañan a la persona".

"Se debe ver con toda claridad que somos una misma Iglesia y que nadie es discriminado ni atado de un modo o de otro por su condición social, sino que somos un pueblo donde todos tenemos la misma dignidad de ser hijos de Dios. No se trata de generar una comunidad de supercristianos, una comunidad aislada, una comunidad de perfectos, en donde quién sabe qué tengan que hacer los demás para ingresar".

"Hago votos porque se haya impregnado de la realidad del país"

Al término del acto religioso, el obispo de Saltillo hizo votos porque Vicente Fox, durante su campaña de proselitismo, "se haya impregnado de nuestra realidad para no seguir produciendo más pobreza, con un sistema económico similar al actual, y prepare un aparato administrativo que haga frente a las necesidades de los grupos más necesitados, como los indígenas".

El próximo presidente debe tomar en cuenta, manifestó en entrevista, que Chiapas "es un punto de referencia importantísimo para el nuevo sexenio. Eso nadie lo puede negar. Se espera una solución por el lado de la justicia, porque todos los pueblos indígenas están y han estado reprimidos y maltratados".

ųEl virtual presidente electo se ha declarado dispuesto a un encuentro con el EZLN.

ųRecurro a lo que fue mi experiencia de hace cinco meses. Para que se dé un encuentro de diálogo o se vuelva a rearticular el diálogo entre el gobierno y el grupo que se levantó deben crearse condiciones de confianza. Lo que llevó a romper el diálogo fue que se perdió la confianza, porque parecía que había en aquel tiempo un doble lenguaje. Por un lado se quería solución y justicia, y por otro empezaban a golpear a la población por medio de los grupos paramilitares. Si el presidente electo cumple con los compromisos que asumió públicamente el 14 de junio ųel proyecto indígena para su gobiernoų se vislumbra la posibilidad de una solución no sólo para Chiapas, sino para todo el mundo indígena.