DOMINGO 23 DE JULIO DE 2000

* Aún sin acuerdos, en el segundo día del octavo pleno del Consejo Nacional


Evitar la reconstrucción del PRI desde Chiapas, coinciden en el PRD

* Solicita Amalia García voto de confianza al CEN para que conduzca los trabajos del congreso

Juan Antonio Zúñiga, Matilde Pérez U. y Mireya Cuéllar * El segundo día de debate del octavo pleno del Consejo Nacional del PRD se convirtió en un intenso intercambio de fuego cruzado, en el que participaron más de 50 oradores, presentaron su renuncia seis integrantes del Comité Ejecutivo Nacional ųsin que hasta ayer fueran aceptadasų y en el que, a pesar de las diferencias, todos coincidieron en la urgencia de concentrar en Chiapas toda la fuerza de su partido para evitar que desde esa entidad del sureste mexicano se reconstruya el PRI.

La discusión duró alrededor de 12 horas sin alcanzar acuerdos, y con la demanda al pleno, por parte de Amalia García, de otorgar un voto de confianza al CEN para conducir los trabajos del congreso nacional, en el cual el PRD refundará toda su estructura y su línea política. La ausencia más notoria fue la del candidato vencedor a la jefatura del gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador.

Desde el inicio de la sesión ųa la que Amalia García Medina, presidenta nacional del PRD, se incorporó hasta la tardeų hubo un intenso cabildeo entre los chuchos (Nueva Izquierda) con Rosario Robles Berlanga, Carlos Imaz y otros integrantes del actual gobierno capitalino, para dirimir el escenario de la renuncia de seis integrantes del CEN, todos de la corriente Nueva Izquierda. La dimisión se presentó poco después de las seis de la tarde.

Antes de que los 200 consejeros entraran nuevamente en una batalla a favor o en contra de los chuchos o los amalistas por esa renuncia, la consejera nacional Rosario Robles Berlanga frenó tales intentos con una propuesta al pleno, de no aceptar la dimisión de los dirigentes. Y puso el dedo en la llaga: "La discusión del futuro del PRD no es ni debe ser patrimonio sólo de sus militantes, sino una discusión de la sociedad, de los intelectuales democráticos, de los jóvenes, de los medios de comunicación. Tenemos que vernos en ese espejo para reorientar el camino y saber qué es lo que exige la sociedad del Partido de la Revolución Democrática".

Por ello, propuso a los presentes no aceptar la renuncia de los seis integrantes del CEN, sino apoyar a la dirección nacional del PRD, además de reforzarla y enriquecerla con una comisión en la que participen intelectuales como Carlos Payán, Carlos Monsiváis, Roger Bartra, entre otros; líderes sindicales como Alejandra Barrales, y organizaciones de mujeres y de jóvenes.

"Convoquemos a nuevas caras para reconstruir esos puentes que nosotros hemos roto con la sociedad y con sus sectores más activos y participantes", subrayó.

Robles Berlanga también frenó a quienes en los corrillos la acusaban de buscar colocarse al frente del PRD. "Quienes creen que este es un debate y una competencia entre Amalia y Rosario, están profundamente equivocados; este es un partido que le ha dado un espacio a las mujeres, y nosotras, a partir de la solidaridad, hemos construido estos espacios".

Inmediatamente, Amalia García sucedió a Robles Berlanga en el uso de la palabra, y antes de entrar en materia soltó: "No vine a hablar aquí a favor de ninguna corriente, lo hago en mi calidad de dirigente nacional del partido". Y aclarado el punto, dijo que recogía la propuesta de crear ese comité de notables para, de cara al siglo 21, dar la batalla de ideas y, con ello, darle un nuevo rumbo al PRD.

Eloí Vázquez ųuno de los acérrimos amalistas y a quien los perredistas de Oaxaca acusaron ante la Comisión de Garantías y Vigilancia por presunto fraude en las elecciones de marzo de 1999ų se negó al relevo de la dirección nacional, y dijo que no ha dado 25 años de su vida para tener "este monstruo. Los cargos no tienen que estar en disputa"; pidió que el congreso nacional sea deliberativo; se abstenga de resolver en torno a las elecciones de una nueva directiva nacional, y finalmente propuso en su lugar "un pacto interno".

Para tratar de terminar con el debate interno de si debía o no renunciar el CEN y que el Consejo Nacional empezara a analizar los retos políticos, en punto de las 18:05 horas el secretario general Jesús Zambrano puso a la consideración de este órgano su renuncia, así como la de otros cinco miembros del CEN, quienes a su vez son integrantes de la corriente Nueva Izquierda: Lorena Villavicencio, Carlos Sotelo, Eduardo Espinoza, Pedro Zenteno y Carlos Navarrete.

Mencionó que en la apertura del Consejo Nacional varios de los participantes criticaron a la directiva por no tener autoridad política para conducir el cambio, por eso ųdestacóų "nosotros nos hacemos a un lado". Pero antes, puntualizó que cada uno de los dimitentes tiene autoridad moral y política.

Después de ello, manifestó que "debemos autocriticarnos pero no autoflagelarnos. Para nosotros la autocrítica significa mandato supremo para cambiar nuestra actitud", dijo, e inmediatamente sostuvo: "Si el PRD se refunda, sus corrientes también tienen que refundarse, redefinirse y dejar de ser lo que hasta hoy han sido y, con nuestra actitud, daremos clara muestra de la corriente que estamos formando en esta nueva situación".

Antes, en la sesión matutina y como segundo orador, Carlos Imaz, presidente del Comité Estatal en el DF, presentó el documento Las tareas del PRD, a nombre de un grupo constituido por Rosario Robles, Leonel Godoy, Ricardo Pascoe, Ramón Sosamontes, Armando Quintero, Saúl Escobar, Lázaro y Cuauhtémoc Cárdenas Batel, Laura Itzel Castillo, María Eugenia López, Alejandro Encinas, Javier González, Alfonso Ramírez Cuéllar, Juan N. Guerra, Jesús Martín del Campo, Enrique Bautista, Fidel Robles y Gilberto López y Rivas.

Ante los consejeros, el dirigente del PRD capitalino destacó la necesidad de "reconstruir el partido desde afuera y desde abajo"; propuso crear una comisión amplia y representativa para preparar y organizar el congreso, y convocar a la elección anticipada de los órganos de dirección perredistas, la cual podría celebrarse después del congreso nacional y una "vez aprobada la reforma integral de nuestro instituto político".

Después de hacer una caracterización de lo que probablemente será el gobierno de Vicente Fox y de evaluar la crisis interna del PRI, los firmantes del documento destacaron ųen voz de Imazų que "las posiciones que adopte el PRD en el Congreso de la Unión pueden resultar cruciales para la vida del país".

Nuestra fracción parlamentaria ųprecisóų "deberá consultar e informar al partido de las decisiones más importantes, y no podrá tolerar la indisciplina y las actitudes irresponsables". Así también, agregó, deberá procurar mantener la unidad con los partidos de la Alianza por México.

En el terreno de la autocrítica, puntualizó que la derrota electoral del PRD "no puede explicarse solamente por las ventajas o méritos de Fox, sino también por nuestros errores y deficiencias". Y enumeró: "Falló el partido en su conjunto, su dirección nacional, pero también sus representaciones estatales y municipales, y el comité de campaña".

El PRD repitió vicios políticospriístas, dice Carlos Imaz

En el mismo tenor, evaluó que la caída electoral del PRD "revela claramente la magnitud de nuestro divorcio frente a la sociedad. Nos alejamos de los electores porque en la práctica cotidiana del partido le dedicamos más tiempo y esfuerzo a las disputas internas que a escuchar y a entender las preocupaciones de la gente (...) Nos repudiaron porque mostramos falta de ética y de principios al recurrir a los vicios políticos que criticamos".

Remató: "En fin, nos divorciamos de los electores porque utilizamos un discurso ambiguo, a veces repetitivo y cansado, carente de propuestas y lleno de lamentaciones; y este divorcio nos ha impedido ver los cambios que se han operado en la sociedad y, por ello, no siempre hemos sabido responder a los reclamos y deseos de los electores".

Después, al abundar en la propuesta de esa corriente en ciernes, Rosario Robles acotó que la elección en Chiapas es prioritaria para el PRD por el simbolismo que representa. "Estamos hablando de la guerra o la paz, y es un asunto de prioridad nacional". A esa prioridad se sumó también Jesús Zambrano, quien propuso sacar un acuerdo para que, de manera inmediata, "toda la dirección nacional de nuestro partido se vuelque como un solo hombre y una sola mujer a ganar Chiapas. Es nuestra tarea estratégica e inmediata y no admite posposiciones".

Hoy el Consejo Nacional deberá acordar si se crea una comisión para la reforma del PRD que encabece los trabajos rumbo al congreso; definir su fecha de realización; decidir si se convocará a elecciones para la nueva dirección una vez que aquellos cambios sean aprobados; precisar las relaciones del diálogo con el nuevo gobierno, y los términos en que se convocará a las otras fuerzas políticas para definir la agenda nacional.