SABADO 22 DE JULIO DE 2000

* Simpatizantes y detractores del ex dictador marcharon en Santiago


Concluye antejuicio contra Augusto Pinochet

* La demencia, la única salvación para el senador vitalicio ante la contundencia de las acusaciones

Enrique Gutiérrez Aicardi, corresponsal, Santiago, 21 de julio * Al ex dictador Augusto Pinochet, al igual que a Maquiavelo, "lo quieren hacer pasar por demente para eximirlo de responsabilidades", afirmó hoy la parte acusadora durante la última de las audiencias en la Corte Suprema de Justicia chilena, que ahora deberá decidir si mantiene la sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago, que el 5 de junio levantó la inmunidad del general retirado en su calidad de senador vitalicio.

Durante el último día de los alegatos ante el máximo tribunal, mientras simpatizantes y detractores de Pinochet marchaban por las calles de esta capital, el ex gobernante de facto recibió una andanada de acusaciones que lo vinculan con homicidios y secuestros por parte de los abogados querellantes, quienes aseguraron haber "aplas- tado" los argumentos de la defensa.

Para el abogado acusador Boris Paredes, todos los argumentos de la defensa fueron rebatidos, toda vez que los acusadores presentaron los argumentos necesarios no sólo para desaforarlo, sino para procesarlo por el caso de la caravana de la muerte, el operativo militar que recorrió el país meses después del golpe de Estado de 1973 para fusilar a decenas de opositores.

Al cabo de los alegatos, el presidente de la Corte Suprema, Hernán Alvarez, declaró que el pleno del tribunal se reunirá el próximo martes para estudiar los argumentos presentados por las partes, y considerar si se toman en cuenta los exámenes médicos demandados por la defensa de Pinochet, antes de resolver la petición de desafuero. La decisión final se emitirá una semana después.

"Creo que los abogados querellantes hemos dejado muy claro que Augusto Pinochet es el autor de los delitos cometidos por la caravana de la muerte", dijo el diputado Juan Bustos, quien recordó a los caídos de su Partido Socialista durante el régimen militar instaurado por el ex general, y actual senador vitalicio, entre 1973 y 1990.

Por su parte, su colega Hugo Gutiérrez aseguró que los acusadores mostraron "contundencia", y se mostró confiado en que no hay argumentos posibles que impidan el desafuero de Pinochet, y expresó: "Este es un momento histórico, no sólo para el movimiento de derechos humanos en Chile, sino para la comunidad internacional entera que no está mirando".

Los querellantes insistieron en que el jefe de la caravana de la muerte, el detenido general Sergio Arellano, ordenó eliminar a los prisioneros con el conocimiento de Pinochet, y el abogado acusador Paredes dijo que "la verdadera misión dada por Pinochet a la caravana era la ejecución y exterminio de opositores al gobierno militar".

Paredes comparó al octogenario militar con Maquiavelo al asegurar que al igual que al creador de El príncipe, a Pinochet se le quiere hacer pasar por loco para eximirlo de la responsabilidad por la muerte de 74 presos políticos en el recorrido de esa comitiva por el norte y sur del país, en 1973.

"Pero si está loco, hay que desaforarlo porque un loco no puede estar haciendo leyes", sostuvo, tras señalar que esa debe ser una medida mínima para resguardar la seguridad de la nación.

De su lado, el representante de la defensa de Pinochet, al abogado Ricardo Rivadeneira, se manifestó confiado en que la Corte Suprema de Justicia acogerá sus argumentos esgrimidos durante la víspera y revocará el veredicto sobre el desafuero.

Al final de las audiencias, dirigentes de varias organizaciones de derechos humanos, acompañados por un centenar de manifestantes, depositaron una ofrenda floral ante el monumento a Salvador Allende, frente al palacio de gobierno La Moneda, para recordar a los ejecutados y desaparecidos de la dictadura.

La presidente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Viviana Díaz, dijo que se han vivido días intensos en la Corte Suprema, "aquella que en el pasado tuvo tanta responsabilidad al dejar en la más completa indefensión a nuestros familiares, a los cuales no sólo se les detuvo, se les torturó, se les asesinó, sino que incluso se les hizo desaparecer".

Señaló que "los alegatos que hemos escuchado de parte de nuestros abogados han sido tan contundentes, con tantos argumentos jurídicos, que aquí lo único que uno puede concluir es que Augusto Pinochet tiene que ser desaforado y sometido a debido proceso".

"Gracias Pinochet, gracias", estamparon, por su parte, sus seguidores, en una enorme manta que extendieron durante un acto de casi un centenar de personas frente al máximo tribunal chileno.