SABADO 22 DE JULIO DE 2000
Ť Constantinescu
Rumania, destino para aumentar ventas mexicanas
Humberto Ortiz Moreno Ť Rumania será "la puerta de entrada" para los productos de México y América Latina a mercados tradicionalmente cerrados y olvidados de Europa Occidental, los Balcanes y Asia Central, una vez que el presidente de aquella nación, Emil Constantinescu, lo propusiera ayer ante empresarios mexicanos al declararse partidario pleno de la apertura comercial y de la inversión extranjera.
Reunido con los integrantes del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce), en desayuno de trabajo privado, el mandatario rumano estableció que el monto de los intercambios será tan grande como los proyectos que diseñen los futuros socios mexicanos.
Anticipó que no buscará relegirse en las votaciones de este año en su país, pero garantizó que independientemente del partido que gane, incluso si son los comunistas que han obtenido más posiciones políticas, continuará el apoyo al sector externo.
Al respecto, Miguel Jáuregui, director regional del organismo para Europa Oriental, afirmó que los hombres de negocios de México aprovecharán el puente comercial que significa Rumania en esa parte del viejo continente, y citó el ejemplo de una compañía estadunidense que tiene intereses económicos en nuestro país y al mismo tiempo abrió oficinas en esa nación europea, lo que demuestra el potencial de intercambios que representa.
Y es que, dice el Comce, los rumanos han realizado grandes inversiones en el Puerto de Constanza, que es la zona franca más grande del mar Muerto y representa para la Unión Europea un punto crucial en sus promociones de negocios convirtiéndolo en puerto libre.
Constantinescu explicó a los empresarios mexicanos su política de promoción de exportaciones que prevé una reforma fiscal como punto nodal. Y precisó que las tasas impositivas a las ganancias en Rumania bajaron en 1999 de 38 a 25 por ciento, pero si se trata de exportadores la reducción llegó a 5 por ciento.