SABADO 22 DE JULIO DE 2000

* Garavito, equivocada


Los problemas no se resuelven con cismas: Zambrano

Juan Antonio Zúñiga, Matilde Pérez y Mireya Cuéllar * En el octavo pleno del Consejo Nacional del PRD, la catarsis de los consejeros identificados con la corriente de Amalia García Medina, presidenta de ese partido, comenzó al encontrar, primero, en el salón sede, la carta de la senadora Rosa Albina Garavito, en la cual demandó la renuncia del CEN para iniciar "de manera más sana la refundación del partido". La misma postura sostuvo Imanol Ordorika, asesor en la campaña presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas.

Pero también la corriente Nueva Izquierda --conocida como los chuchos-- expresó su disgusto por la postura y ausencia de la senadora. "No sé qué hizo Rosa Albina en la campaña electoral, no quiso venir a discutir a este consejo y en una posición muy cómoda se sale por la tangente y plantea: 'si no estoy yo que no estén todos los demás'", dijo Jesús Zambrano, secretario general del PRD y uno de los principales integrantes de dicha expresión política.

Para nosotros, el cambio del CEN "no está a discusión", destacó. La actitud de Garavito es equivocada; no es cortando cabezas como se resuelven los problemas del partido. "Lo que hay que hacer en este momento es poner por delante la discusión sobre la caracterización de lo que está pasando en el país y cuáles son nuestras tareas; ese es el esfuerzo principal al que hay que dedicarle la atención".

Negó que los chuchos y los amalistas (la corriente encabezada por Amalia García Medina) estén en "pie de guerra"; por eso, explicó, "no tenemos que hacer las paces". Aseguró que en el Consejo Nacional habrá una reflexión propositiva, pero "no le apostamos a cismas ni a divisiones".

Agrupados en corrientes o bajo su responsabilidad personal, algunos de los 123 consejeros, de los 300 que integran el Consejo Nacional, llegaron con sus propias propuestas, pero ninguna de la decena que ayer se distribuyó entre la prensa incluyó la petición de renuncia del CEN. La de Nueva Izquierda sólo propuso atender de inmediato las elecciones en Chiapas, Tabasco y Jalisco, preparar la agenda legislativa y crear un plan de ajuste presupuestal para los próximos cinco meses.

Y Ricardo Monreal modificó su propuesta de que al PRD se sumen priístas y panistas progresistas; ahora planteó: "Terminar con el sistema neocorporativista de cuotas y posiciones y revisar los métodos de selección de directivas y candidatos e introducir sistemas que fomenten la concentración de expresiones que eviten la exclusión" de personajes destacados.