VIERNES 21 DE JULIO DE 2000
* El uso de sustancias prohibidas es delito penal, aprueban diputados
En Italia, el dopaje ya es asunto de Estado
* Cárcel de hasta 6 años y multas por 75 mil dólares, entre los castigos a infractores
Dpa, Roma, 20 de julio * Italia ha declarado la guerra al uso de sustancias prohibidas en el deporte, al grado tal que ya tiene la ley antidopaje más severa del mundo.
"El que se dope va a parar a la cárcel", titula hoy La Repubblica. Y las sanciones pueden llegar a los seis años de reclusión.
La Cámara de Diputados aprobó el proyecto con mayoría oficial. Si el Senado da luz verde ųlo que se da por descontadoų, la ingesta de estimulantes prohibidos en el deporte se convertiría en delito penal.
Quien se dope o provea de sustancias indebidas a deportistas será por lo tanto un criminal, de acuerdo con la decisión de la comunidad política italiana de elevar el status del tema a una cuestión de Estado.
Además, el Comité Olímpico Italiano (CONI) no tendrá ningún poder a la hora de sancionar casos de doping, y el Ministerio de Justicia se reserva a partir de ahora el poder exclusivo para intervenir.
Al contrario de sus colegas franceses, la justicia italiana penará sólo a quien distribuya sustancias prohibidas, sino también a los atletas que las consuman. Las multas oscilarán entre los 50 mil dólares, y la ley prevé de tres meses a tres años de prisión.
De esta manera, la política de esa nación europea sigue los pasos de la justicia, que entabló un proceso por "estafa deportiva" contra la estrella nacional del ciclismo, Marco Pantani, sospechoso de haber consumido eritropoetina (EPO).
Multas de hasta 75 mil dólares y prisión de entre dos y seis años son los castigos previstos para entrenadores, acompañantes y médicos que faciliten el acceso de sustancias prohibidas a los atletas, y las penas se agravan cuando los deportistas involucrados son menores de edad.
La ley considera que proveer de sustancias que ponen en peligro la salud ųcomo es el caso de las que se utilizan para mejorar artificialmente un performance deportivoų son como una lesión o incluso, asesinato.
Lo genuinamente revolucionario de la ley italiana es que le retira potestad a las asociaciones deportivas de sancionar y las deja enteramente en manos del Estado. "Los tiempos en que el CONI se controlaba a sí mismo han terminado", dijo Marida Bolognesi, presidenta de la Comisión Social del Parlamento.