VIERNES 21 DE JULIO DE 2000
* Megatemporada desde el próximo martes, con los mejores exponentes del país
El jazz nacional toma un respiro
* No queremos dejar a nadie fuera, sólo pedimos que haya calidad, señala Roberto Aymes
Antonio Malacara * Un concierto fuera de serie. Nueve de los mejores jazzistas mexicanos de todos los tiempos en el escenario. La gente de pie. Los cimientos del teatro Benito Juárez vibrando y compartiendo la emoción del momento. El desolado panorama del jazz nacional tomando aire. El martes 18 como testigo de honor.
Los teclados de Eugenio Toussaint y Juan José Calatayud, la guitarra de Cristóbal López, el sax de Popo Sánchez, la batería de Tino Contreras, la voz de Freddy Noriega y el trío de Roberto Aymes como soporte para cada uno de los ejecutantes. El alma de los pioneros hace acto de presencia.
Cada uno entrega su propuesta y después todos se reúnen para abrir paso a la locura del palomazo de palomazos, del jam de los maestros. Todos, menos Tino Contreras, quien poco antes de iniciar el concierto se lastimó en una desafortunada caída que sólo le permitió cumplir con su set como solista. Después, por orden médica, se fue a reposar.
La magia de estos momentos se va a repetir el próximo martes 25 de julio con el mismo elenco: una enorme temporada de jazz mexicano bajo la rúbrica de Jazz Martes; esto, gracias al apoyo del Instituto de Cultura de la Ciudad de México y a la iniciativa del omnipresente contrabajista y productor Roberto Aymes, quien declara a La Jornada: "Alejandro Aura es un apasionado de todo el arte y siempre le ha gustado el jazz, pero no se había encontrado el momento adecuado, y, finalmente, tuvimos algunas reuniones y me dijo: "Adelante, presenta el proyecto". Lo presenté y surgió el apoyo. De alguna manera están confiados en lo que se está haciendo.
ųƑCon qué criterio seleccionaste a los participantes en este inicio de temporada?
ųLa estamos iniciando con lo mejor, con la gente de más trayectoria en el país. Rescatar un foro de jazz no es fácil, porque ha habido mucho desapego. Las instituciones... esto es lamentable, cada vez han tomado menos en consideración al jazz, exclusivamente lo toman como una anécdota; ya cuando hacen todas sus programaciones, al final dicen "Ay, pues ahí metemos algo de jazz".
ųPrecisamente así se nota esta temporada. El Instituto de Cultura no le había hecho caso al jazz en estos tres primeros años de su gestión, y ahorita, ya de salida, y sabemos que fue por tu intervención, hacen esta macrotemporada. Como que nuestras autoridades no están sensibilizadas en este sentido.
ųCreo que lo que pasa es que no ha habido mucha información; y eso yo lo sé, yo soy parte de la información por radio, quizás la única que mantiene un auditorio constante. Es bien difícil cuando los medios comerciales jamás exponen esta música, y cuando lo hacen, se van a lo extranjero. Inclusive, nuestros canales culturales, como el 11 y el 22, pues... No hay un interés. Es un poquito como el juego que todos jugamos en ese sentido, desgraciadamente. En sus inicios, el instituto (de Cultura) empezó a tener jazz. No sé la razón por la que se dejó de programar... Pero, bueno, aunque el dicho esté trillado, más vale tarde que nunca.
ųNo, por supuesto. Además me comentaba Mario Díaz Mercado que esto no se va a quedar con lo programado para agosto, que van a seguir con más conciertos.
ųAfortunadamente. La próxima semana tendremos nuevas juntas. Lamentablemente Alejandro Aura ha estado enfermo estos días, pero ya estamos en eso.
ųƑA quién más piensan incluir?
ųA todos estos nuevos valores, a toda la gente que está haciendo bien las cosas.
ųƑCómo quiénes?
ųHay muchísimos proyectos. Necesitamos gente que tenga un proyecto propio. Platiqué con Diego Maroto, un saxofonista sensancional; Francisco Téllez, músico de tanta calidad, de tanto empuje, pero que ha tenido pocas oportunidades, quizá porque se ha dedicado más a la docencia. Pero están el grupo Obsidiana, Cráneo de Jade, Iraida Noriega, Héctor Infanzón, el grupo Elementos... No queremos dejar a nadie fuera, sólo pedimos que haya calidad.
Ojalá haya continuidad
Jaime Whaley * Así nada más, como para abrir boca, quienes se han dado en llamar estrellas del jazz ųque sí son todos los que están aunque no estén todos los que sonų se presentaron ante los medios para dar a conocer los pormenores de unos programas que convertirán al Teatro Benito Juárez en digno santuario del jazz en esta capital.
El legendario Tino Contreras y los no menos virtuosos de la síncopa Popo Sánchez, Juan José Calatayud, Andreas Luscher, Cristóbal López, Joe DEtienne, Freddy Noriega, y Eugenio Toussaint, son quienes integran la alineación de este equipo comandado por Roberto Aymes y su trío que completan Luis Zepeda y Salvador Merchand. Puro cuarto bat, ya que de analogías se trata.
En la audición se anticipó el programa de apertura y Contreras, en gala de profesionalismo, se sentó ante la batería no obstante las molestias producidas por un caída debido a un resbalón minutos antes en el mismo teatro. El maestro de Chihuahua tomó las escobillas y se dejó escuchar con una de sus célebres Cherokee, Calatayud, por su parte, en un tratamiento bachiano a una de sus piezas, obligo a Aymes a ponerse las gafas para poder leer la pauta.
Noriega entonó un par de canciones, Summer Time y en recuerdo al jefe Sinatra I've got you under my skin.
En fin, que fue una reunión de amigos, o como lo expresó Toussaint, "una oportunidad de acercarse a los colegas, pero ojalá haya continuidad".
Los boletos para las funciones que ocurrirán todos los martes hasta el 29 de agosto, tendrán un costo de 100 pesos, con el consabido descuento de 50 por ciento para estudiantes, maestros e INSEN.
El teatro se ubica en Villalongín a un costado del Monumento a la Madre.