VIERNES 21 DE JULIO DE 2000

* También habrá un viraje en la política social


Fox preservará el Progresa, anuncia equipo de transición

* El presupuesto pasará de uno a 2% del PIB: Carlos Flores

Claudia Herrera Beltrán * El principal instrumento de combate a la pobreza que creó el gobierno zedillista, el Programa de Educación, Salud y Alimentación (Progresa), será preservado por la gestión de Vicente Fox Quesada, así lo anunció ayer su equipo de transición en esta materia, que no obstante adelantó un "viraje" en la concepción tradicional de la política social en México, pues el nuevo modelo se organizará en torno a un "sistema integrado de políticas públicas para el desarrollo humano".

Con respecto de los recursos que el próximo sexenio destinará al combate a la pobreza, el responsable del área social del grupo foxista, el ingeniero en sistemas computacionales, Carlos Flores, anunció que el presupuesto pasará de uno a 2 por ciento del producto interno bruto. En tanto, rechazó dar una cifra exacta sobre el número de mexicanos pobres, pues dijo que la oficial rebasa los 40 millones, pero aclaró que este número depende de los parámetros de medición.

Aunque anunció que el Progresa continuará operando, sobre todo porque "el 1o. de diciembre no podemos quitarle el beneficio a las 2 millones 300 mil familias" favorecidas, aclaró que se le quitará todo uso electoral, y previó que en el futuro este tipo de programas compensatorios se irán disminuyendo, en la medida que los pobres superen su situación, por lo que cobrarán más importancia los "programas de inclusión".

Al definir el modelo de política social del gobierno de Fox, explicó que estará centrado en el "desarrollo humano", que definió como "la aplicación de las capacidades de la persona para que alcance su pleno desarrollo, así como en la generación de oportunidades para todas y todos los mexicanos".

En el caso de Chiapas, Flores aclaró que esta será considerado "como una entidad más" en materia de política indígena, ya que no es el único lugar donde existen grupos étnicos, aunque dijo que no podía dar más detalles al respecto, pues los responsables de abordar el tema del conflicto chiapaneco son los coordinadores políticos del grupo foxista.

Tanto Flores como la diputada María del Carmen Díaz (que se centró en los temas educativos) rechazaron abordar el proyecto en materia de salud, pues dijeron que posteriormente se creará una subcoordinación especial.

Aun así, la diputada explicó, en torno de los grupos que están en favor del aborto, que el próximo gobierno respetará la libertad y las creencias individuales.

La propuesta social, de acuerdo con el boletín de prensa que se distribuyó, se centrará en cuatro vertientes:

"1. La generación de oportunidades para todos, a través de espacios de empleo, de capacitación para el trabajo y el acrecenmiento del crédito y fuentes de financiamiento a las personas y las comunidades marginadas.

2. La ampliación de la cobertura y calidad de los servicios sociales, principalmente en infraestructura educativa en los servicios de salud.

3. Garantizar los básicos en infraestructura social, tanto en comunicaciones, como en agua, electricidad y vivienda.

4. Generación de capacidades de las personas, a través de mecanismos muy concretos de inclusión, como son los proyectos locales y regionales de desarrollo comunitario, trabajando de la mano con las empresas sociales y la sociedad civil organizada, y dando una atención prioritaria a los grupos vulnerables. El apoyo a los pueblos indígenas, así como el desarrollo rural, tendrán prioridad" en el próximo gobierno.

Con el fin de impulsar la inclusión de la mujer en la vida nacional, anunció que se pondrá en operación el Instituto de la Mujer y, a la par, se diseñarán políticas para las niñas, los niños y adolescentes; los jóvenes, los adultos mayores y las personas con alguna discapacidad.

Defienden virtudes del programa,

pero se quejan de fines "electoreros"

Flores, quien iniciara su carrera profesional como gerente de sistemas de una fábrica de botas, hizo una defensa del Progresa, al señalar como una de sus virtudes el que impulsa a las familias pobres a enviar a sus hijos a la escuela y que cuiden su salud. No obstante, advirtió que se prescindirá de los aspectos negativos del Progresa, como su uso con fines electorales y los conflictos que ha ocasionado en las comunidades, donde ųdijoų hay poca participación en la conducción de estos programas.

Para evitar el uso político de este programa de combate a la pobreza, Carlos Flores explicó que se promoverá una fuerte descentralización del presupuesto en esta materia, para "bajar los programas a los estados", así como la participación directa de las organizaciones no gubernamentales en el diseño de proyectos sociales.

Con ese fin, dijo, impulsarán un nuevo marco jurídico para dar reconocimiento a la organizaciones sociales, diseñarán una política tributaria que promueva el funcionamiento de estas agrupaciones, además de instaurar mecanismos de comunicación transparentes y eficaces entre el gobierno y la sociedad civil, así como la participaciones de estas organizaciones en el gasto social y que se vean beneficiadas de la cooperación internacional.