VIERNES 21 DE JULIO DE 2000

* Recibió al presidente de Rumania, Emil Constantinescu


El pueblo mexicano ha renovado con decisión sus estructuras, dice Zedillo

Georgina Saldierna y Rosa Elvira Vargas * Al recibir oficialmente a su homólogo de Rumania, Emil Constantinescu, el presidente Ernesto Zedillo definió al mexicano como un pueblo que ha renovado con decisión sus estructuras políticas y económicas; ''ha edificado una democracia fuerte y plural, y una economía sólida y abierta'', subrayó.

Por su lado, el presidente rumano dijo que el desarrollo democrático de México y el proceso electoral reciente ''han ganado la admiración y la consideración del mundo libre''. Más tarde, en conferencia de prensa, destacó que el gran desafío de las políticas privatizadoras que se han aplicado en el mundo es el de lograr beneficios para los ciudadanos.

Al respecto, Zedillo dijo tener muy claro que el crecimiento de la economía no es un fin en sí mismo, sino sólo un medio, aunque indispensable para conseguir los objetivos de bienestar social.

En la recepción oficial, realizada en Palacio Nacional, el presidente mexicano refirió que las relaciones con Rumania se han caracterizado por la amistad y el entendimiento, aunque han sido apenas incipientes. No obstante, en los últimos años se han intensificado los vínculos y, gracias a ello, ''estamos identificando crecientes oportunidades de cooperación, como en los sectores del turismo, la cooperación técnica y científica y las relaciones culturales''.

Ante nosotros, dijo Ernesto Zedillo, se abre ahora la oportunidad de hacer realidad ese promisorio futuro de intercambios comerciales, financieros, educativos y culturales más intensos y que apenas hemos empezado a explorar.

El jefe del Ejecutivo hizo un reconocimiento a la labor de Constantinescu para consolidar en Rumania la unidad del pueblo y para conseguir una nueva prosperidad que dará oportunidades efectivas de progreso a cada hombre y mujer.

A su vez, el presidente rumano refirió que el desarrollo democrático de México ha ganado la admiración y la consideración del mundo libre. Además, la superación de la crisis económica desde hace algunos años puede ser un modelo para todo país que aspira a la prosperidad de su pueblo.

Al cumplirse 75 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países, resaltó que las posiciones geográficas de ambos Estados representan ventajas muy importantes que ''sabremos, en el contexto de la globalización, aprovechar en el interés mutuo''.

Tras la ceremonia de recepción, los presidentes Zedillo y Constantinescu sostuvieron una ronda privada de conversaciones. Al concluir fueron testigos de la suscripción de cinco convenios de cooperación: uno en materia de sanidad animal, otro para evitar la doble imposición fiscal, uno más para armonizar los sistemas tributarios de México y Rumania, un cuarto para reconocer los títulos y grados académicos y el último para el intercambio de información en materia comercial.

Más tarde, el visitante se trasladó al Senado de la República, donde fue recibido por la mesa directiva. El mandatario y los legisladores dialogaron sobre los lazos culturales que existen entre ambas naciones.

Posteriormente, Constantinescu y su comitiva se trasladaron al Monumento a los Niños Héroes, donde hicieron una guardia de honor y luego el presidente rumano comió con un grupo de intelectuales. Al terminar ofreció una conferencia de prensa, en la que reconoció que el gran desafío de las políticas privatizadoras que se han aplicado en el mundo es el de ofrecer beneficios a los ciudadanos.

Tanto en Rumania como en México y en otras partes del mundo, a los ciudadanos les interesa menos lo que contesta un presidente en una conferencia de prensa, inclusive cuando dice la verdad. Ellos lo que esperan es su beneficio personal y mientras su vida no sea mejor, la reforma económica no será convincente, señaló el mandatario visitante.

El Ejecutivo se refirió al proceso privatizador que se ha registrado en su país, y al respecto destacó que ya se enajenó 92 por ciento de las tierras dedicadas al agro y que 8 por ciento restante se administra con criterios de libre mercado.

Manifestó que también se privatizaron los bancos y ahora se ha pasado a atacar el último monopolio, el de la energía eléctrica, para lo cual la industria fue separada en cuatro segmentos con el fin de lograr su venta, no sin que se hayan registrado grandes oposiciones de los trabajadores sindicalizados y de la administración.

De acuerdo con el presidente de Rumania, los grandes retos estructurales para su país se han agotado, tanto en lo que hace al proceso democrático como en las relaciones con las minorías, la integración de las grandes estructuras regionales y las grandes líneas de la reforma económica.

Ahora lo que sigue es lograr que los cambios efectuados reporten beneficios a los ciudadanos, señaló Constantinescu, quien por otra parte resaltó que están dadas las condiciones para incrementar el intercambio comercial entre México y Rumania.

Cena de Estado

Por la noche, el presidente Ernesto Zedillo ofreció una cena de Estado a su homólogo rumano, durante la cual el primero le impuso al segundo el Gran Collar de la Orden Mexicana del Aguila Azteca, y el visitante le entregó en reciprocidad el Collar de la Orden Estrella de Rumania.

En un breve discurso, Ernesto Zedillo señaló el interés de México en los esfuerzos que realiza Rumania para lograr su integración a la Unión Europea. Constantinescu refirió a su vez que el intercambio comercial de los dos países podría incrementarse a partir de la utilización de las zonas francas.

Al respecto, concluyó que la realización de una terminal destinada a los productos mexicanos en el puerto Constanza sur, contribuiría tanto al crecimiento de las exportaciones mexicanas como a la penetración de estos productos en los mercados de Europa central y del este.