* Demostraré a los que no creen en mí que puedo vencer a Tszyu, afirma 

Me obligaron a entrenar los que no me dejaban pelear: JC Chávez

* El sonorense, sin ningún problema físico ni mental, dictaminó el doctor Horacio Ramírez

Temoaya, Méx, 19 de julio * Al dar por concluida su preparación en el Centro Ceremonial Otomí, Julio César Chávez se muestra seguro y convencido de que podrá derrotar al ruso Konstantin Tszyu, en la disputa por el título superligero del Consejo Mundial de Boxeo.

Chávez, quien viajará a Phoenix el próximo sábado, aceptó que en la pelea del día 29 se definirá su futuro profesional: "si pierdo definitivamente diré adios al boxeo", y subrayó que esta contienda no le quita el sueño, aunque dejó entrever que si sale victorioso podría continuar en esta disciplina.

Durante una exhibición a los medios de comunicación, el púgil sonorense sostuvo que los entrenamientos fueron determinantes para adquirir confianza, a pesar de que se trató de un periodo largo y pesado de preparación.

"Es la pelea que yo quería y no voy a desperdiciar la oportunidad de vencer a Tszyu antes de ocho rounds", reiteró JC, quien agregó que ahora no tiene pretextos y ganará contundentemente al campeón del CMB.

Un Chávez sonriente y amable expresó: "estoy tranquilo y relajado, he tenido una preparación excelente. Sin embargo, ha habido recesos de algunos días por las extenuantes prácticas.

No niego que me dolían las manos y los pies, por eso descansaba, pero luego volvía a entrenar con más fuerza", comentó el boxeador cuando le ponían las vendas y los guantes para un entrenamiento que, dijo, era "especial" para los medios de difusión.

Chávez, quien estuvo cargando a su pequeña hija Nicole hasta antes de llegar al gimnasio, consideró que su familia fue parte fundamental de su motivación y la entrega para llegar al combate en Phoenix.

Señaló que "demostraré a la gente que no cree en mí que puedo vencer a Tszyu y a quienes me quisieron impedir subir a los encordados, sólo me queda agradecerles, porque me picaron la cresta y me obligaron a entrenar".

El ex monarca mundial de 38 años acertó al decir que "todavía hay Chávez para rato" y añadió que "mis expectativas están arriba del ring, en la contienda con Tszyu hablaré con los golpes", expresó.

Sobre su rival, opinó que ha peleado con boxeadores más fuertes, con mayor pegada y más duros, y aclaró que ese no era un mensaje para el ruso, sino que "no me interesa, ni me importa lo que piense ni lo que diga de mí".

Y minimizó a su rival: "muchas veces la peleas difíciles se tornan fáciles arriba del entarimado. Pero, la batalla con el Kostya no será complicada, porque tengo una metalidad positiva y triunfadora". Desde que suene la campana tendré que demostrar que soy superior a él, porque pego mejor y más fuerte", aseveró.

"A Tszyu como rival no le veo nada del otro mundo y si Miguel Angel González perdió frente a Konstantin es porque cualquiera lo hubiera noqueado", puntualizó JC.

Por su parte, Horacio Ramírez Mercado, jefe de los Servicios Médicos de la Comisión de Box Profesional del Distrito Federal, aseguró que el púgil mexicano no tiene ningún problema físico ni mental. "Clínicamente se encuentra sano. Se adapta al esfuerzo, además de poseer un gran nivel de recuperación", indicó. (Ana Mónica Rodríguez)