JUEVES 20 DE JULIO DE 2000

Ť Irrealizable, la meta de los 40 millones de visitantes


Expo Hannover será cuatro veces más onerosa de lo previsto

Ť El de México es uno de los cinco pabellones más concurridos

Alia Lira Hartmann, especial para La Jornada, Hannover, 19 de julio Ť Bajo la premisa de que para vender un producto con éxito hace falta darle publicidad, la Expo Hannover 2000 decidió invertir nada menos que 25 millones de dólares en promover lo que hasta ahora parece haber estado mal publicitado. Sus directivos se reunieron para analizar qué es lo que ha fallado y cuáles medidas se piensan adoptar. La expectativa de 40 millones de visitantes con que se inauguró este encuentro ha quedado lejos de la realidad.

Birgit Breuel, comisaria general de la exposición universal declaró esta semana a la revista Focus que ese objetivo nunca será alcanzado. A pesar de negarse a enunciar cifras concretas, se menciona que la Expo resultará cuatro veces más costosa de lo planeado y esto supondrá dramáticas consecuencias para los contribuyentes. Este déficit deberá ser compensado por los dos socios principales, el gobierno federal de Alemania y el estado de Baja Sajonia.

No obstante que los visitantes parecen salir satisfechos, los críticos atribuyen el fracaso a una ''catastrófica'' política de mercado y publicidad. Para el pasado junio se esperaba la visita de 4.5 millones de personas, pero con dificultades se logró rebasar la cifra de 2 millones y julio no parece pintar mejor. Los altos costos de las entradas han sido un factor que se menciona con regularidad. Asimismo, para atraer visitantes se adoptaron medidas como la reducción en el precio de las entradas. Un producto caro en definitiva para el alemán promedio que visita la Expo con su familia, con precios iniciales de cerca de 40 dólares la entrada durante los fines de semana y de 30 durante la semana y un pago extra de 10 dólares por concepto de estacionamiento, la Expo comenzó por reducir sus cuotas de ingreso a partir de las 7 de la noche. Expectativas muy por encima de lo que hasta ahora se ha logrado, ha sido otro de los argumentos con que se intenta justificar la baja afluencia de visitantes.

En Alemania, país cuyos habitantes suelen culpar al clima de muchos de sus males, el esperado sol de verano ha brillado, pero por su ausencia. Temperaturas que no logran llegar a 20 grados, lluvias constantes pudieran también contribuir al poco entusiasmo que genera este encuentro. Algunos de sus empleados comentan con un dejo de desilusión lo mucho que se ha invertido en este proyecto y lo poco atrayente que ha resultado.

De cualquier manera a la Expo le quedan todavía tres meses y medio y la próxima semana arrancará la millonaria campaña de publicidad.

El turno de Lila Downs

La participación de México ha resultado hasta ahora exitosa. De los 173 países que acudieron a esta cita son cinco los pabellones con mayor afluencia de visitantes. A la cabeza están Alemania, Holanda, Finlandia, los Emiratos Arabes y México como el pabellón latinoamericano más visitado. Asimismo, la prensa alemana lo ha incluido entre los 10 pabellones más interesantes y estéticamente más apreciados, considerando el diseño arquitectónico, la adecuada sintetización que se logra en los diversos temas que comprenden las seis salas de que consta y la inclusión de obra de arte original.

El concepto, diseño arquitectónico y museográfico estuvo a cargo de Enrique Krauze, Ricardo Legorreta y Marinela Servitje. Las largas colas que se forman para visitar el pabellón rebasan la hora de espera y el restaurante registra entradas de hasta mil personas diarias.

El restaurante del pabellón mexicano se ha convertido en uno de los más populares, si no es que el más conocido, el más ruidoso y concurrido de la abundante oferta en la Expo. La fiesta nunca se acaba con los mexicanos y el calor que la madre naturaleza niega por estas frías tierras, lo tratamos de encontrar entre los amigos de México, comenta el público alemán que decide dejar la exposición después de la media noche.

Un grupo de mariachis ambientan con música mexicana el espacio en donde suele armarse el bailongo entre los asistentes. El programa cultural y de espectáculos presenta esta semana a Lila Downs. Para agosto se tiene reservado el plato fuerte con la presencia del Mariachi 2000, Alejandro Fernandez, Café Tacuba y el tenor Ramón Vargas, entre otros.