JUEVES 20 DE JULIO DE 2000
* Un juez estadunidense determinó que actuaron por motivos racistas
Como adultos serán juzgados los menores agresores de migrantes
* Los siete muchachos podrían alcanzar una sentencia hasta de 25 años de prisión
Jorge A. Cornejo y Cristóbal García, corresponsales * Por haberse determinado que actuaron por motivos racistas, serán juzgados como si fuesen adultos los siete menores anglosajones que agredieron con armas de fuego a migrantes mexicanos el pasado 5 de julio, en un campo agrícola ubicado al norte del condado de San Diego, California.
Lo anterior se decidió en una audiencia celebrada ayer en el juzgado de Kernny Mesa, donde el fiscal encargado del caso, Héctor Jiménez, pidió al juez Jerry Cortés que los menores sean considerados como criminales de alto riesgo para la numerosa comunidad hispana que vive en el sur de California.
Asimismo, el fiscal demandó que se fijara una fianza de un cuarto de millón de dólares para cada uno de los menores; sin embargo, la defensa logró que el depósito se redujera a 75 mil dólares.
Los siete muchachos de entre 14 y 17 años de edad, arrestados el pasado fin de semana, comparecieron ayer por primera vez ante un juez en presencia de sus abogados y familiares.
Esposados uno a otro y en fila, portando uniformes color naranja del Centro Correccional Juvenil del condado de San Diego, los inculpados ingresaron a la corte en donde el fiscal Jiménez aseguró al juez que el odio racial fue el principal elemento que los motivó el ataque contra los migrantes mexicanos, entre ellos cuatro personas mayores de 60 años.
A partir de una legislación recientemente aprobada en California, los menores son considerados a partir de ayer como adultos; a consecuencia de esto, sus nombres fueron revelados públicamente.
De esta forma, se dio a conocer que los acusados son Steven Demore, de 17 años; Michael Rose, de 15; Kevin Scott Williams, de 15; Nicolas Delacia, de 16; Adam Ketsteber, de 16; Bradly Dabadazky, de 16, y Jason Bever, de 14. Todos ellos, junto con otro chico que se encuentra prófugo, estudiaban en la escuela secundaria de Mount Carmel, en la comunidad Rancho Peñasquitos, al norte de San Diego, muy cerca del invernadero de Carmel Valley en donde ocurrió la agresión.
En la audiencia, la defensa de los siete detenidos destacó que ninguno tiene antecedentes penales y que ésta es su primera ofensa, por lo que solicitó al juez que reconsiderara el tratamiento de adultos, y así evitar que se les imponga una sentencia de hasta 25 años de prisión.
El incidente ha ocasionado diversas expresiones entre la comunidad del condado de San Diego, pues mientras algunos consideran "dramática" la decisión del fiscal y el juez (ambos de origen hispano) de juzgarlos como adultos, para activistas defensores de los derechos humanos de los migrantes el caso sentará un importante precedente, y evitará mayores abusos en contra de los jornaleros.
Detienen a tres polleros en Naco
Agentes de la Policía Judicial del Estado de Sonora detuvieron, en una brecha que une a Naco con el Ejido San Pedro, a tres polleros que transportaban a 89 centroamericanos hacinados en un camión de carga, y pretendían cruzar de manera ilegal la frontera con Estados Unidos.
Se detalló que a bordo de un camión Torton modelo 1979, los traficantes de indocumentados llevaban a 75 salvadoreños ų58 hombres y 17 mujeresų y 14 hondureños, de los cuales siete eran varones y los otros siete, mujeres.
Los polleros fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público Federal, y los centroamericanos quedaron a disposición del Instituto Nacional de Migración, que realiza los trámites correspondientes para la deportación a sus países de origen.