MIERCOLES 19 DE JULIO DE 2000
Ť Vilma Fuentes Ť
El cambio
Durante la sobremesa de una comida entre un grupo de mexicanos y franceses en París, algunos días después del 2 de julio, las voces subieron de tono. Unas personas aludían a la celebración que hizo la prensa francesa ųy europeaų de los resultados al mismo tiempo pacíficos y democráticos. Otras evocaban traiciones, a falta de fraudes. Alguna otra dudaba del futuro.
ųƑDe qué discuten? ųpreguntó Azimuth a Belphé, abandonando sus canicas antes de dar un brinco a la mesa y aprovechar la pasional distracción de los polemistas para sorber el vino de sus copas.
Belphé, quien se apresuró a guardar todas las canicas en sus bolsillos, respondió sin haber oído una palabra de la discusión, pero con el tono de infalibilidad que toma cuando no sabe nada:
ųƑCuántas veces debo repetirme para que algo te entre en el cerebro? šAh!, Ƒcómo se me ocurre si ya sé que no tienes nada adentro del cráneo? Pero por eso algo podría caber ahí. Ya te dije que los franceses son panistas y los italianos se dividen en priístas y perredistas. ƑYa se te olvidó cómo celebramos en París, mientras llorábamos en Roma el domingo? Discuten del match. Y unos están por la Alianza para el Cambio.
Pero Azimuth, quien sólo tiene algunos siglos y está en esa edad en que todo pregunta, interrumpió a su sabelotodo de hermano mayor para inquirir:
ƑLa qué? ƑQué es alianza? ƑQué es cambio? Yo sí lo vi que Chirac y Jospin se peleaban para fotografiarse con Zidane y cada uno comentaba el match mejor que los cronistas de tele y radio, y con palabras más difíciles, de ésas que te gustan y sólo entiendes tú.
Belphé, exasperado por la incomprensión política de Azimuth, sin percatarse de la astucia con que el pequeño sabe hacerlo perorar para beber mientras tanto, se rascó la cabeza antes de responder.
ųMira, ''alianza" es como un seudónimo, un apodo. Es lo mismo con otro nombre. Por ejemplo: Azimuth alias tonto. ƑVes? šPura etimología'', ųconcluyó el duende mayor encantado de utilizar un término que acababa de oír a uno de los comensales. Término del que sólo tenía una vaga idea y lanzaba al azar para ver sus efectos.
ųƑQuién es ésa?, ųpreguntó el duendecillo con ojos azoradosų buscando en su memoria cuál de sus primas podía llevar ese nombre y si acaso no se trataba de un apodo de Dulcinea, una amiga de su hermano encantada por malos magos para ocultar su belleza que sólo algunos privilegiados veían. O tal vez por las hadas vigilantes de la virtud, las cuales, según Belphé, afean a las chicas más bonitas para protegerlas de los genios malvados. Para Azimuth, el resultado era el mismo, pero Belphé, sin dignarse a interrumpir su discurso por la nueva cuestión, dio un trago directo en la botella de burdeos y continuó:
ųO si quieres: Belphé alias rey.
ųƑPor qué yo alias tonto y rey? A la mejor es al revés y eso es el cambio.
ųNo digas tonterías: el cambio no es el revés. No se trata de echar un volado y de águila o sol. Cambio es la moneda que te devuelven cuando pagas algo. šEso es! Una palabra que viene del siglo XII ųconcluyó Belphé cada más exaltado por la inspiración de sus explicaciones.
ųƑY por eso discuten? ƑPor el cambio?, ųinsistió el curioso Azimuthų tratando de acordarse a qué jugaban en el siglo XII, pero no pudo recordar si era a las cruzadas o a los trovadores.
ųNomás óyelos en vez de seguir preguntándome.
Después de unos momentos de silencio para escuchar la discusión, cada vez más acalorada y pasional, los dos duendes se asustaron al oír hablar de escuela para todos. Sin excepción. Casi se bajan de la mesa pensando en su viejo profesor Cronos. Pero cuando oyeron que habría computadoras e Internet en cada escuela se vieron manipulando los aparatos que, según el señor que hablaba, serían muy pronto producidos en el país gracias a los intercambios de técnicos y tecnología.
Azimuth reflexionó unos instantes y declaró:
ųYo habría apostado por Francia.
ųƑPor qué?
ųPorque ganó. ƑA poco tú habrías apostado por alguien que pierde?
ųNo se trata de apuestas, menso. Se trata de votos.
ųBueno. Yo habría votado por los alias. ƑY tú?
ųYo me quedo con el cambio ųconcluyó Belphé sin dudar.