MIERCOLES 19 DE JULIO DE 2000

* Queremos resolver el conflicto vasco sin humillaciones, responde EH


No "doblaré la rodilla" ante ETA, sostiene Aznar

Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 18 de julio * El presidente del gobierno español, José María Aznar, rompió hoy el silencio que había mantenido en los últimos días, en los que se han sucedido tres acciones violentas atribuidas a la organización armada vasca ETA, al asegurar, desde Argel, que su gobierno no va a cambiar de política antiterrorista ni va a "doblar la rodilla" ante el grupo armado.

Al mismo tiempo, respondió a la exigencia vertida la víspera por los moderados del Partido Nacionalista Vasco (PNV), en el sentido de que tiene que asumir su responsabilidad en la pacificación del histórico conflicto, al señalar que sólo "están empeñados en escribir las páginas más miserables de la historia del País Vasco y probablemente de la historia de España".

En las acciones perpetradas por presuntos etarras, el sábado pasado murió acribillado a tiros el concejal del Partido Popular (PP), en Málaga, José Martín Carpena, y el miércoles y el domingo pasados dos coches-bomba estallaron en Madrid y Soria.

Ante estas ofensivas de ETA, Aznar reiteró que la política del gobierno español no variará y continuará por la llamada vía policial frente a la reanudación del diálogo como piden los nacionalistas.

Aznar también replicó que si la "brillante conclusión" del PNV es que hay que dar la razón a ETA para evitar que siga actuando, como pidió el lunes el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, "deben saber que el gobierno español no va a estar nunca con eso". A juicio del líder conservador, la postura de los nacionalistas produce escalofríos porque significaría rendirse ante el totalitarismo de ETA".

Aznar, quien realiza una gira por países del Magreb, a los que como en el caso de Argelia ha dado su apoyo al proceso de paz, afirmó que la "sociedad española y el gobierno soportarán la ofensiva, porque lo contrario sería caer en un ejercicio de pacto infernal, de odio, crueldad y crimen".

El vocero del gobierno vasco, Josu Jon Imaz, respondió a Aznar con una pregunta de si acaso el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, y el primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, por impulsar los procesos de paz en los conflictos políticos árabe-israelí e irlandés, respectivamente, también se ponen de rodillas por pretender la paz.

Arnaldo Otegi, vocero de Euskal Herritarrok (EH, nombre electoral de Herri Batasuna, considerado brazo político de ETA), afirmó que no se trata de que nadie se arrodille ante nadie, "sino de lograr que no dejemos a las nuevas generaciones de vascas y vascos un conflicto abierto".

Reconocer a Euskal Herria como un espacio democrático con identidad propia no supone arrodillarse ante nadie, remató en alusión a las palabras de Aznar.

De forma paralela a este cruce de acusaciones entre Madrid y PNV, los ayuntamientos de Bergara, Elgoibar y Beasain celebraron hoy un pleno extraordinario en el que se aprobó una moción para condenar todo tipo de acciones y manifestaciones vulneradoras de los derechos individuales y colectivos, y se apostó por la utilización del diálogo y el respeto a la voluntad de la sociedad vasca.

En estos ayuntamientos también se formalizó la ruptura de los pactos parlamentarios que mantenían el PNV y la izquierda abertzale.

En tanto, bajo el lema de "Madrid por la libertad y la paz. Terrorismo no", los habitantes de la capital española acudirán la noche del miércoles a una multitudinaria manifestación silenciosa en la céntrica Puerta del Sol, en repudio a la ola de atentados de ETA.

En París, por otro lado, el presidente de Francia, Jacques Chirac, expresó al gobernante español la determinación de su país de continuar la lucha que juntos han emprendido en contra del terrorismo, y le expresó sus condolencias por la muerte del concejal conservador, en Málaga, el sábado.

En cuanto a la posición de España con Argelia, donde hoy concluyó una visita de dos días, Aznar dio el apoyo de su gobierno al presidente argelino, Abdelaziz Bouteflika, por su política de reforma económica y de reconciliación nacional, y para subrayar en forma concreta este compromiso anunció créditos y acuerdos financieros por 500 millones de dólares con ese país, además de que podría reconvertir parte de la deuda exterior argelina con Madrid, en inversiones.