MIERCOLES 19 DE JULIO DE 2000
* La cumbre podría concluir sin acuerdo definitivo
Israelíes y palestinos tropiezan con el tema de Jerusalén
* Clinton parte hoy a Japón; Albright cancela viaje a Londres
Afp, Ap y Reuters, Thurmont, Maryland, 18 de julio * La cumbre entre israelíes y palestinos de Campo David entró hoy en su último día antes de la partida este miércoles del presidente estadunidense, Bill Clinton, hacia Japón, en medio de una tormenta de informaciones contradictorias sobre el resultado de las negociaciones.
El presidente del Parlamento israelí, Avraham Burg, dijo que la cumbre podría concluir sin un acuerdo definitivo pero con un "compromiso" de Israel de reconocer un Estado palestino, mientras otra fuente israelí, próxima al primer ministro Ehud Barak, dijo que las partes se aproximan a un "entendimiento" sobre el estatus de Jerusalén, ante de la partida de Clinton para la cumbre del Grupo de los Ocho.
La propuesta, según esta fuente, prevé que grandes asentamientos y barrios judíos ubicados cerca de Jerusalén sean anexados a la ciudad, que estaría bajo "plena soberanía" de Israel que, sin embargo, dejaría a los palestinos "el control" sobre los barrios árabes de la parte oriental.
Sin embargo, el diputado árabe israelí Azmi Bishara, aseguró que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat, "se apresta a partir después del fracaso de las negociaciones, que tropezaron con el tema de Jerusalén".
A su vez, un funcionario palestino en contacto regular con los negociadores sostuvo que no se alcanzó ningún entendimiento sobre Jerusalén "todavía", pero que las conversaciones continúan.
En tanto, la partida del avión de prensa que acompañará a Clinton a Japón, prevista para esta noche, fue aplazada para la mañana del miércoles, porque la Casa Blanca no quería que los reporteros se perdieran un enventual anuncio sobre el proceso de paz, indicó el portavoz presidencial Joe Lockhart.
Agregó que la secretaria de Estado, Madeleine Albright, canceló un viaje a Londres programado para esta noche a fin de permanecer en las negociaciones.
En Campo David, la residencia de verano de los presidentes estadunidenses, la actividad era intensa. Clinton pasó buena parte de la noche del lunes con el primer ministro israelí, con varios integrantes de las delegaciones, así como con su equipo de colaboradores. Esta mañana, se reunió con Arafat.
El silencio impuesto por los estadunidenses en esta maratónica cumbre, que comenzó hace una semana, terminó provocando diversas especulaciones sobre las eventuales partidas de los dirigentes, pero la única certeza hasta ahora era el pesimismo sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo que ponga fin a medio siglo de conflicto, antes de la fecha límite de septiembre.
Barak y Arafat discuten temas espinosos como la suerte de 3.7 millones de refugiados palestinos, la delimitación del futuro Estado palestino ųcuya proclamación ha prometido Arafat a su pueblo se llegue o no a un acuerdoų, el futuro de 200 mil colonos judíos. Pero el tema explosivo parece ser el de Jerusalén, que los israelíes consideren su capital "eterna e indivisible". Arafat quiere que su capital sea Jerusalén oriental, ocupada por Israel en la guerra de 1967 y anexada poco después, pese a las críticas de la comunidad internacional.
Cientos de palestinos marcharon este martes en Gaza y Cisjordania para instar a su líder a no suscribir acuerdo alguno que entregue a Israel soberanía sobre Jerusalén, tras divulgarse las versiones de que Barak habría concedido algunos acuerdos sobre otros temas centrales del conflicto, con la condición de que acepte la soberanía israelí sobre la ciudad.
"Si una solución no incluye Jerusalén, instamos a los negociadores palestinos a tumbar la mesa. Los ejércitos de Shahiba (fuerza juvenil de Fatah, organización de Arafat) impondrán la solución", señaló una declaración leída por altoparlantes.
Por su parte, la oposición de derecha israelí presentó este martes en la Knesset (Parlamento) una nueva propuesta de ley que será votada a finales de julio, solicitando elecciones anticipadas.