MIERCOLES 19 DE JULIO DE 2000
* Indiferencia de Cuba ante la decisión de suspenderlo seis meses más
Pospone Clinton la aplicación del título III de la ley Helms-Burton
* EU debe desechar esa legislación: La Habana * Estudian dos expertos el impacto del embargo
Afp y Ap, Washington, 18 de julio * El presidente Bill Clinton suspendió hoy por otros seis meses la aplicación del título III de la ley Helms-Burton que endureció el embargo de Estados Unidos contra Cuba, que permitiría a aquellos estadunidenses confiscados en la isla caribeña tras el triunfo de la revolución, en 1959, comenzar juicios contra extranjeros que inviertan en esas propiedades.
La Habana reaccionó con indiferencia, al sostener que esta nueva prórroga del capítulo III, la novena, es en todo caso "un ejemplo de la inviabilidad de la ley".
"Lo que realmente debe hacer Estados Unidos es suspender la ley, terminar con el bloqueo inmoral que aplica a Cuba, acabar de comprender la capacidad de resistencia de nuestro pueblo, nuestra demostrada reinserción a la economía mundial y la recuperación económica del país", dijo la vocera alterna de la cancillería cubana, Aymée Hernández.
Agregó que Washington debe terminar con "la política histérica de aislamiento que se autoimpone al no comerciar con Cuba y comprender que nunca habrá rendición ni arreglo alguno sobre la base de concesiones de nuestra soberanía".
La suspensión del capítulo III responde "al interés nacional y constituyen la mejor forma de lograr el objetivo de la ley, que es favorecer una transición hacia la democracia en Cuba", señaló poco antes el portavoz de la Casa Blanca, Joe Lockhart.
La ley Helms-Burton, aprobada en marzo de 1996, trata de endurecer el bloqueo que data de 1962, cuya permanencia y utilidad es cuestionada actualmente por importantes legisladores demócratas y republicanos, así como por asociaciones de co- merciantes y agricultores.
Además, la ley ha creado serias dificultades a Washington con sus aliados y socios comerciales, que la consideran una ilegítima intromisión foránea en sus relaciones exteriores.
La entrada en vigor del capítulo III penalizaría en particular a empresas europeas y canadienses, que ya sufrieron el impacto de otros aspectos de la misma ley.
Dos expertos contratados por Washington llegaron el domingo a La Habana para estudiar el impacto económico del embargo sobre los dos países.
Los economistas Jonathan Coleman y James Stamps hacen el estudio por encargo de la Comisión de Comercio Internacional, una agencia federal independiente, que a su vez recibió el encargo del Congreso estadunidense.
Las autoridades cubanas estiman que el bloqueo ha supuesto para su país pérdidas superiores a los 14 mil millones de dólares, y reclaman a Washington la correspondiente indemnización.
A La Habana, por otra parte, también han llegado decenas de religiosos provenientes de España, Panamá, México y Argentina para celebrar el IV Encuentro Internacional Yoruba (Santería o regla de Ochá), uno de los cultos africanos más arraigados en la isla.
Según estudios académicos, 85 por ciento de la población cubana profesa algún tipo de religiosidad, 70 por ciento de los cuales tiene creencias sincréticas, donde se mezclan todas las religiones.