MIERCOLES 19 DE JULIO DE 2000
Ť José Steinsleger Ť
Viva la raza, abajo la migra
En un vuelo reciente, me tocaron de acompañantes un mexicano y un chileno. A la hora de comer, el mexicano sacó de su maletín tres botellitas. El chileno susurró a mi oído: "Je, mexicanos...". Pero cuando probó el pollo, se quejó de que estaba desabrido. Pasándole las botellitas, el mexicano brindó:
--ƑGusta usted? --Yo escogí la de chipotle y el chileno le dio con ganas a la salsa valentina. Moraleja: nunca subestimes el espíritu previsor del ser nacional.
La historia permite vincular dos imponderables: los misteriosos resortes que mueven al ser nacional y los estereotipos que de ellos se derivan. Así fue que, en un artículo anterior, me inventé el término "argentinitis" para hacer mofa de la arrogancia de algunos "escritores famosos". Tratándose de tan resbaladizo asunto, quise curarme en salud. Lástima que de poco sirvió.
Amablemente, algunos compatriotas reprobaron el tono del artículo y advirtieron que los estereotipos pueden llevar a la "homofobia" y las generalizaciones propias del "fascismo". ƑLa cosa da para tanto? Mi fuente de inspiración fue una edición de la revista Semana, de Bogotá, que en 1988 publicó El Manual del latinoamericano perfecto y otra de la revista Mad, con los mejores chistes que circulan en Estados Unidos sobre irlandeses.
Eso, y los traumáticos trastornos emocionales que surgen en veladas con amigos mexicanos. Nunca falta quien diga: "Ƒconocen la historia del argentino que...?" ƑPor qué no se ríen de los hondureños y de los bolivianos? Pero los de argentinos se imponen y hacen hincapié en lo que Lelia Driben llama, justamente, "tendencias de conducta inadecuadas".
Quiero añadir que mis amigos no son ni "homófobos" ni simpatizantes del fascismo. Sólo que al oír esos chistes tan estimulantes sobre la dulce gente de mi tierra, a más de treparme a la lámpara, surge en el alma una muy recia duda: Ƒlos argentinos son mejores porque son inmejorables? Me pregunto esto mientras en la carta de un puesto de comidas en el mercado de Coyoacán leo: "No somos iguales que la competencia pero sí los mejores".
Seamos serios, compatriotas. ƑNo fue Quino, el gran dibujante argentino, el que inmortalizó en Mafalda al gallego corto de luces? ƑNo fue en Buenos Aires donde se publicó un libro con los cien mejores chistes sobre gallegos que durante varios años encabezó la lista de best-seller y en Galicia devolvieron con la misma moneda?
El escritor argentino Eduardo Molina propuso una solución: aclarar de entrada, en todas las presentaciones, "soy argentino pero no perfecto". Creo que es una buena opción. Así, cuando nos digan "no pareces argentino", defendemos la trinchera con la firmeza estoica del patriota resignado.
Entiendo que es un cumplido. Aunque a veces, hay que sacar el escudo. Porque eso de andar diciendo que en Italia los argentinos creen que el directorio telefónico está lleno de apellidos argentinos... No, no, no, šqué despropósito!
A los estereotipos Onetti les llama "joyas que ha burilado el hombre de la calle para resumir largos años de reflexión... llenas de originalidad y diferenciadas con sutiles matices: judío y basta, francés y basta, alemán y basta, gallego y basta, argentino y basta. Estas frases sirven admirablemente y todos los días para dejar establecidas las superioridades del genio de la nacionalidad sobre toda clase de competidores...". ("ƑXenofobias a mí?", Cuadernos de Crisis, Núm.6, Buenos Aires, 1974)
Claro que otros prefieren analizar el tema haciendo lecturas intertextualmente sintagmáticas con el método psicolingüista post estructural de Julia Kristeva. ƑQuién le entra? Mejor oír chistes a sabiendas que aún quedan muchos argentinos que todavía no han aprendido a divertirse con una voz que se escuche y sepa escuchar.
Hay, por supuesto, recios estereotipos de argentino y argentina. Ellos levantan la autoestima con el tango que dice: "tranquilo viejo, tranquilo, que al final, primero vos". Y ellas, si se nos escapa un "te amo", responden: "analicémoslo detenidamente, Ƒqué quisiste decir?".
La revista VIVA, del influyente diario Clarín de Buenos Aires, publicó el 30 de junio de 1996 la encuesta "Virtudes y defectos de los porteños". Como las virtudes son universalmente conocidas, veamos los defectos: "fanfarrón" (55.4 por ciento), "chanta" (falso, 45.6), "versero" (hablador, 43.9).
Celebremos los chistes sobre estereotipos cuando son edificantes y sanos. El problema es que no los hay. Y si los hubiera serían malos porque el chiste eficaz es el malicioso. Hace muchos años, don Paco Martínez de la Vega quiso ponerme al corriente acerca de "las tres mentiras del mexicano": "mañana te pago", "la última y nos vamos" y "ya vieja, si total después nos casamos".
Respecto a la primera, creo que encaja con los chilenos. La segunda, con los ecuatorianos. Y de la tercera...Ƒqué te puedo decir? Un argentino que lleva 30 años casado con mexicana, aún vive diálogos como éste:
--Ustedes, los argentinos... ƑPor qué son así?
--ƑAsí cómo, amor? ƑAsí cómo? Acabala, che.
--Así... chin... Ƒcómo te digo?