MIERCOLES 19 DE JULIO DE 2000
PAGINA 9
Ť Lourdes Galaz Ť
Una oposición sin recursos
Ť La realidad del priísmo Ť Un partido de santones color sepia Ť El ideólogo es otro Madrazo Ť En la otra derrota, quien defendió al salinismo triunfante llama a refundar el PRD Ť Y los perredistas, pasmados
Cuánta sabiduría muestran luego de la derrota los políticos mexicanos. La maestra Dulce María Sauri Riancho ha descubierto que las acciones y propuestas del priísmo, mejor dicho de los que están al frente de ese partido, "son cuestionadas permanentemente en sus intenciones y en sus resultados... no nos creen". Más aún, la responsable de la transición del PRI --de un partido de Estado a un grupo de oposición al gobierno en turno-- ahora sabe que la cultura social de la sospecha ha hecho de su partido "una institución bajo continua y persistente descalificación". šTodo esto se descubrió en el PRI con la derrota! Antes, los recursos y el aparato estatal cubrieron sus ve rdades y sus vergüenzas. La maestra Sauri de pronto descubrió su realidad y la de su partido, aunque no se acepte: el PRI sigue gobernado desde la Presidencia y por los hombres del Presidente, aunque sea por unos cuantos meses más. ƑO qué Sauri y los priístas que intentan defender sus intereses y los de su grupo pretenden refundar el PRI con ese grupo de viejos militantes tan cuestionados "en sus intenciones y en sus resultados?". Basta con revisar la lista de los ex presidentes del partido y de otros ex dirigentes que ahora forman el Grupo para la Reflexión para saber --sin ser de los sabios del priísmo-- que no serán quienes lleven a nadie a reflexionar sobre el futuro del partido del siglo. Piense si acaso van a refundar alguna cosa estos personajes de color sepia: Adolfo Lugo Verduzco, Jorge de la Vega, Rafael Rodríguez Barrera, Santiago Oñate, María de los Angeles Moreno, Gustavo Carvajal, Humberto Roque, José Antonio González Fernández, Mariano Palacios, Genaro Borrego y hasta Enrique Jackson y Beatriz Paredes. Más bien estos santones de la política del viejo siglo invitan a dar las gracias a la Virgen de Guadalupe que también ayudó (como Zedillo, los militares, los empresarios y hasta los priístas, los perredistas...) para que Vicente Fox y sus amigos sacaran al PRI de Los Pinos a fuerza de votos (que no de botas, o precisamente con la botas). Desde hace tiempo los priístas no tienen remedio.
Y ahora sucede que el ideólogo del partido resulta ser otro Madrazo. Heredero de aquél que intentó cambios en el PRI hace casi cuatro décadas, el gobernador de Tabasco ayer presentó un documento de 18 páginas que llamó: La alternativa priísta: reforma integral o gatopardismo fulminante. Roberto Madrazo podría convencer a muchos más que Dulce María y su Grupo para la Reflexión, con todo y que el tabasqueño propone "recuperar el rumbo y la misión" (Sic) y devolver el partido a militantes y simpatizantes (Sic), sin miedo a la democracia de los tiempos, "o la marea de la nueva realidad nos caerá encima" (Sic). Y algo de razón tendrá el que aspira a ser un líder de la nueva oposición cuando advierte que el partido "no puede ser patrimonio de unos cuantos" y que ninguna fuerza política es capaz de ejercer el poder por sí sola sin concertar con las demás. Ahí está el documento de Madrazo para que comiencen a reflexionar la señora Sauri y el grupo que le crearon, para ese propósito, los hombres del Presidente y el priísta que todavía tiene más autoridad que nadie --y la usa-- en el partido que lo llevó al poder "con 17 millones de votos", como él cuenta. Muchos millones más de los que se le pudieron acreditar a Carlos Salinas de Gortari hace 12 años (por estos días, por cierto), cuando los priístas perdieron el poder. Cuentan hoy en el PRI que cuando el sistema se calló (con ll, no y) la noche del 6 de julio del 88, en las computadoras se sumaban 12 millones de votos, siete millones de las boletas "eran de priístas a favor de Cárdenas", y no ganaron la Presidencia. Aparecieron los votos en costales, quemados por las veredas o flotando en las playas solitarias. La Presidencia se la quedaron Salinas y sus amigos (amistad es complicidad, Ƒqué?, Ƒno?) como Emilio Gamboa Patrón, José Angel Gurría, Ernesto Zedillo y otros más que ahora entregan el poder a sus verdaderos aliados. La suma de los votos en las computadoras se oficializó: 9.6 millones para Salinas, 5.9 millones para Cardenas, Manuel Clouthier sólo 3.2 millones... y para enriquecer "la cultura social de la sospecha y la descalificación", así lo aceptaron y festejaron esos priístas --De la Vega, Carvajal, Oñate, Moreno, Paredes, Sauri y demás-- que no tienen remedio.
Y si en el PRI llaman a reflexionar para "recuperar el rumbo y la misión", los ex priístas en el PRD convocan a la refundación de la organización que emergió de aquella otra gran derrota en 1988. Un priísta de aquellos tiempos, Ricardo Monreal, que defendió como pocos al salinismo vencedor, ahora con todo oportunismo propone renovar el partido del sol azteca, cambiarle los estatutos, la declaración de principios, el programa de acción... y hasta el emblema de la revolución democrática y los colores que lo distinguen. Con toda oportunidad, el gobernador de Zacatecas se adelantó a la asamblea del Consejo Nacional perredista del próximo fin de semana para sugerir que se abran las puertas a los "progresistas" del PRI y del PAN, a fin de crear un nuevo partido que no sea de izquierda ni de derecha, que haga política por una "tercera vía", la de los socialdemócratas... Vale para el líder del neoperredismo (o como se llame): la tercera vía va de regreso. En fin, hay otros, como los de la llamada Nueva Izquierda, que hoy por la noche decidirán qué hacer con su partido y con ellos mismos. Ciertamente, muestran una sospechosa cautela: "No vamos a sacarle las castañas del fuego a nadie. Tampoco vamos a hacer el trabajo sucio de otros", aclaró a buen tiempo Jesús Zambrano. Los más en el PRD se pierden en la discusión, otros se quedan pasmados. Y el líder virtual de los diputados, Martí Batres, se muestra más preocupado en saber "Ƒqué pasará con el PRI" (Milenio, 18 de julio), postura más positiva y saludable que entrarle al debate sobre qué hacer y cómo ser una oposición seria, rigurosa, de verdad... y con escasos recursos.