MIERCOLES 19 DE JULIO DE 2000

* Presentó Castañeda propuestas de Fox en NY


México buscará profundizar el TLC y ampliar relaciones con AL

* Financieros y empresarios plantean impulsar el mercado libre

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Nueva York, 18 de julio * Por primera vez después de la elección presidencial, las propuestas de Vicente Fox Quesada fueron presentadas en Estados Unidos por Jorge G. Castañeda ųnombrado recientemente encargado de relaciones exteriores en el equipo de transiciónų ante un foro del sector financiero y empresarial de Nueva York, el cual mostró su entusiasmo por la opción del cambio en México y también planteó sus interrogantes sobre el futuro inmediato del país vecino.

Algunos de los estrategas de inversión más importantes en esta capital financiera consideraron el triunfo de Fox Quesada como una "gran noticia para Estados Unidos", y de inmediato detallaron sus intereses: profundización de las políticas "de mercado libre", superación de la "renuencia cultural" contra la privatización, y la interpretación de la elección como un éxito para la "globalización".

La propuesta de la política exterior de Vicente Fox Quesada para el continente buscará equilibrar una profundización del Tratado de Libre Comercio (TLC) con la ampliación de las relaciones con los países sudamericanos como "contrapeso", expresó Jorge G. Castañeda, integrante del equipo de transición encargado de relaciones exteriores, junto con Adolfo Aguilar Zínser (quien, por cierto, se unirá a Castañeda mañana en Washington para ofrecer una serie de presentaciones ante diversos foros políticos en esa capital).

En lo que fue la primera presentación formal de las propuestas del virtual presidente electo de México en Estados Unidos, Castañeda señaló ante el foro convocado por el Consejo de las Américas que la prioridad del gobierno de Fox será promover un crecimiento económico sostenido muy superior al nivel de los últimos 20 años, junto con una política para abordar la creciente brecha en la distribución de ingresos en México.

Acerca de la relación bilateral, más allá de lo relacionado con el comercio, Castañeda expuso que una prioridad será la negociación del tema migratorio. "La pregunta es si Estados Unidos y México debiesen negociar un acuerdo migratorio, que es mejor para ambos (países) que el statu quo".

Agregó que entre otros asuntos de la relación bilateral, figuran el de las drogas, la defensa de los derechos humanos de los mexicanos en Estados Unidos y la ampliación de las relaciones con América Latina como "contrapeso" a esta relación con el norte.

Para los estrategas de Wall Street que participaron en este foro, la elección de Fox representa un triunfo para los promotores de la globalización con base en el libre mercado con implicaciones favorables para toda América Latina. "Si Fox tiene éxito (como gobierno), el mensaje para América Latina es: adelante con la integración global y con vínculos más cercanos con Estados Unidos", opinó Thomas Trebat, director gerente de análisis económico de Salomon Smith Barney. "Si Fox fracasa... sería un golpe a las esperanzas de la integración global y (a los) vínculos cercanos con Estados Unidos... que podría llevar a un regreso a soluciones populistas en vez de las basadas en el mercado" que también solucionen problemas de desarrollo.

Para Jorge Mariscal, director de investigaciones de América Latina de Goldman Sachs & Co., el triunfo de Fox es "una buenísima noticia para México y América Latina", al establecerse un gobierno limpio, libre de corrupción, con "orientación de mercado". Señaló que una tarea no cumplida por la administración de Ernesto Zedillo podría ser realizada por el nuevo gobierno: "completar la reforma estructural (de la economía)... como la privatización", identificando el sector eléctrico y el petroquímico en particular.

A largo plazo, dijo Mariscal, algunos de los cambios que desearía ver Wall Street son "culturales", como los problemas de una corrupción a fondo, y la desconfianza de las reformas estructurales, tal como la privatización. En este contexto, no dejó de mencionar que, en principio, esto podría ayudar a superar la idea negativa de un Pemex privatizado como algo que podría ser benéfico para el pueblo mexicano.

Castañeda evitó ofrecer respuestas a esta expresión de deseos y advertencias, y se limitó a presentar un resumen de las propuestas de Fox. Identificó los rubros generales que serán abordados inmediatamente con una serie de propuestas legislativas que ya se impulsan desde ahora: la "revolución educativa", nuevos mecanismos tributarios, propuestas de reforma social en torno a las estructuras corporativistas, la reforma laboral, reformas políticas, incluyendo la idea de la segunda vuelta, y reformas administrativas en la estructura del gobierno federal, entre otras.

Subrayó que la transición de una campaña electoral a la labor de construir un nuevo gobierno ha sido de forma calmada y eficaz por parte Fox, precisamente, porque ya se estaba trabajando para esta fase mucho antes de la elección. "El triunfo no fue, por todo, una sorpresa", dijo.

Jorge G. Castañeda afirmó que todo este paquete de propuestas e iniciativas legislativas dependen de la conformación de fuerzas y la disposición de armar consensos y alianzas entre estas, particularmente las representadas en el Congreso. Dijo que el universo político diversificado ya está manifestado en este "paquete balanceado" de propuestas, que integran aportaciones de todo un abanico de perspectivas e intereses, pero que la capacidad para realizar estos esfuerzos dependerá de la decisión sobre alianzas entre sectores de PRI, PAN y PRD con el gobierno de Fox Quesada.