Marla Runyan competirá en mil 500 planos
Casi ciega, con boleto a Sydney
Dpa, Sacramento, Calif., 17 de julio * La atleta casi ciega Marla Runyan, campeona en los Juegos Paraolímpicos, se convertirá en la primera deportista con sus características que luche por una medalla en Sydney 2000, después de conseguir brillante- mente una plaza en los duros trials estadunidenses.
Alentada por los gritos de 23 mil espectadores, Marla Runyan, casi ciega por completo desde la infancia, quedó tercera en los mil 500 metros de las pruebas de selección olímpica en Sancramento, con un tiempo de 4:05.44 minutos, ganándose el pasaje para los juegos de Sydney con el equipo de Estados Unidos.
''Increíble, ahora soy una verdadera participante olímpica", dijo la californiana, de 31 años, cuando, agotada y feliz, terminó de dar la vuelta de honor junto con las dos primeras clasificada, Regina Jacobs (4:01.01) y Suzy Favoy-Hamilton (4:01.81).
Runyan no es ninguna desconocida. Hace cuatro años la polifacética atleta participó en los trials quedando en séptimo lugar en heptatlón. Desde 1999 se especializa en los mil 500 metros.
Luego de su triunfo en los Juegos Panamericanos, en los mundiales de Sevilla quedó décima, lo que le permitió su salto definitivo al escenario internacional. La minusválida acudió a los Paraolímpicos de 1992 en Barcelona. Allí triunfó en 100, 200 y 400 metros planos, así como en salto de longitud. Cuatro años después, en Atlanta, ganó en 100 metros y en el pentatlón.
La deportista no reflexiona sobre su destino. ''La situación es así y no es ningún obstáculo. Yo no quería ser la primera ciega en el equipo olímpico, sino competir en los juegos''.
Desde los nueve años vive con una retina que va degenerándose y actualmente tiene una capacidad visual de 10 por ciento. Sólo puede distinguir objetos de modo vago y borroso. Las corredoras que van adelante de ella las ve como contornos negros.
''No puedo olvidarme de las cartas que me envían las personas que sufren el mismo destino que yo. Es una hermosa sensación poder influir de modo positivo en esas personas'', cuenta Ruyna, quien es entrenada por Mike Manley, participante olímpico en 1972 en 3 mil metros con obstáculos.
''Marla es extraordinaria. Posee una increíble fuerza mental, pues de lo contrario no podría dirigir su vida de modo tan exitoso'', dijo el preparador, que la considera capaz de ganar una medalla en Sydney.
Hace cinco semanas resultó lesionada en una rodilla cuando la atropelló un niño pequeño en bicicleta. Siete días antes de los trials comenzó lentamente a entrenar. Antes de la final sufrió de golpe los dolores de modo tan intenso que no pudo ni calentarse y estuvo a punto de renunciar.
Pero al calzarse las zapatillas se dio cuenta de que podía mover los dedos de los pies y pensó: "šOh, Dios mío!, ahora se disuelve todo y dejé de pensar en la rodilla".