MARTES 18 DE JULIO DE 2000

* Mantendrá su lucha


El CAP llama a cerrar filas ante el gobierno panista

Angélica Enciso L. * Las once organizaciones oficiales e independientes que forman parte del Congreso Agrario Permanente (CAP) hicieron un llamado a cerrar filas ante el gobierno panista y mantener su lucha por la propiedad social y los apoyos productivos. Anunciaron que redoblarán los esfuerzos de movilización y resistencia que ''históricamente'' han tenido.

El tema predominante en la celebración del consejo político del CAP fue la forma en que se vincularán las organizaciones con el gobierno panista y las perspectivas para el campo. Ahí, el dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Heladio Ramírez López, advirtió que el momento es difícil, ''se trata del acceso al poder presidencial de quienes han sido permanentemente los enemigos históricos del campesinado mexicano''.

Ramírez López aseguró que la ''primera e irrenunciable prioridad será la de defender todas y cada una de las conquistas sociales, jurídicas y políticas que ya son patrimonio de nuestra clase, y persistir en la lucha por las que aún están pendientes, como las de nuestros pueblos indígenas''.

Frente a la defensa del campo que realizó el priísta, el coordinador en turno del CAP, Margarito Montes, de la Unión General Obrera, Campesina y Popular (UGOCP), enumeró la situación en que los gobiernos priístas han colocado al campo: presupuestos fiscales insuficientes; Alianza para el Campo ha sido excluyente y a favor de los intereses de los campesinos medios; la actividad agropecuaria se ha vuelto poco rentable en la mayor parte de las ramas productivas; las políticas comerciales han sido abusivas y desconsideradas con los productores nacionales; las políticas de combate a la pobreza y apoyos directos son ineficaces e insuficientes y la deficiencia en la política agroindustrial ha propiciado la quiebra.

Ante esta situación, abundó, el campo mexicano necesita un cambio en el rumbo de los diversos programas de apoyo y que se ponga fin a la dispersión de los recursos fiscales que llegan a las comunidades.

Las representaciones campesinas están frente a una nueva realidad política en su relación con el gobierno, agregó, y ''deben asumirla con plenitud, transformarse de acuerdo con los nuevos tiempos e integrarse activamente en los procesos de definición de políticas de desarrollo y en las soluciones''.