* El corporativismo no tiene futuro, afirman


Difíciles, las relaciones entre los sindicatos y Fox: investigadores

* CT y CTM no aceptarán alteraciones a sus conquistas laborales

Elizabeth Velasco C. * Las relaciones entre el sindicalismo oficial y el independiente no serán fáciles con el PAN, partido que ganó las elecciones presidenciales y que desde 1995, cuando planteó su iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo, tiene como metas acabar con el corporativismo sindical que fue el pilar del PRI y ''flexibilizar'' las condiciones de trabajo en el país, pronostican investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Centro de Investigación y de Estudios Superiores de Antropología Social (CIESAS).

Los especialistas Alfonso Bouzas, de la UNAM, y Sergio Sánchez, del CIESAS, prevén que si hay reformas radicales ųde hecho Vicente Fox ya anunció que los tribunales laborales se trasladarán al Poder Judicial de la Federaciónų, algunas centrales podrían revitalizarse, lo cual daría pie a un ''reacuerpamiento'' del sindicalismo. No obstante, estiman que no pueden intentar postergar por más tiempo esas reformas, en virtud de que actualmente hay una enorme distancia entre el mundo del trabajo y la legislación. En ese sentido, consideran que los sectores más lúcidos de las centrales oficialistas deben preparar una propuesta alternativa y no aferrarse a mantener el desfasado corporativismo.

Sin embargo, el Congreso del Trabajo (CT) y la Confederación de Trabajadores de México (CTM) insisten en que no aceptarán cambios legales que acaben con las conquistas sindicales. ''No romperemos lanzas contra el gobierno de Fox, pero nuestra relación debe permanecer enmarcada en la Constitución y el derecho, y cualquier cambio a la legislación deberá someterse a la consideración del Poder Ejecutivo'', expresó el vicepresidente del CT, Enrique Aguilar Borrego. Temerosas ante el nuevo escenario, CT y CTM evaluarán hoy el replanteamiento de su relación con el PRI y la propuesta para fortalecer el CT.

Para Bouzas y Sánchez el corporativismo sindical no tiene más futuro, ni tampoco habrá una verdadera democracia política si no hay una democracia sindical en el país.

Prevén que una vez resuelto el cambio de estafeta en la Presidencia, el tema de la reforma laboral vuelva al tapete de la discusión, y lo más grave para las organizaciones oficialistas sería rehuir ese debate y quedarse a la zaga, sobre todo en lo concerniente a la libertad sindical que, no obstante, significa ''un golpe de muerte a las centrales oficiales''.

Sin embargo, coinciden en que primero tienen que observarse las intenciones ''democratizadoras'' del gobierno de Fox, pues no se descarta que el CT, la CTM, la CROC y otras pudieran hacer ''nuevas componendas'' con el gobierno de oposición para preservar las prerrogativas de que gozan, o bien se adapten a los cambios como lo ha hecho la CTM en entidades gobernadas por el PAN, muchas de ellas vinculadas a la industria maquiladora y donde las centrales oficiales siguen ejerciendo un fuerte control sobre la clase trabajadora.