MARTES 18 DE JULIO DE 2000

* La Cámara no resiste una auditoría: Jorge Silva


Confusión entre diputados por presunto desvío de 7 mil mdp

* La cifra, desproporcionada, dicen legisladores perredistas

Alonso Urrutia * La denuncia de presuntos desvíos en la Cámara de Diputados, por un monto aproximado de 7 mil millones de pesos, generó confusión y diversas posturas en el órgano legislativo.

Mientras el presidente de la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda, Fauzi Hamdan, hacía tímidas rectificaciones, la fracción perredista tenía la certeza de que más allá de imprecisiones en las cifras, la única cosa clara es que "la Cámara de Diputados no aguanta una auditoría".

Un día después de que la Dirección de Comunicación Social difundió un comunicado en el que se incluían citas textuales de Hamdan, en las que se señalaba que "tan sólo en 1998 se registraron anomalías que afectaron la Hacienda Pública federal por casi siete mil millones de pesos", las reacciones comenzaron a fluir en diversos sentidos.

Esta afirmación generó que el coordinador parlamentario del PRI y actual presidente de la Junta de Gobierno de la Cámara de Diputados, Enrique Jackson, solicitara información al Comité de Administración de ese órgano legislativo para determinar el sustento de la denuncia.

Sin embargo, entre legisladores perredistas saltó de inmediato la desproporción de la cifra de los presuntos desvíos, toda vez que es varias veces superior al presupuesto anual de la Cámara baja, cuyo ejercicio actual ha destinado recursos apenas superiores a los mil millones de pesos.

Las rectificaciones de Hamdan

Hamdan no ofreció ayer más que una sola entrevista a una estación de radio sobre la especie difundida el domingo por la Cámara de Diputados. De entrada, aclaró que la cifra corresponde a 1997, y dio a entender que los siete mil millones de pesos corresponden a todo el presupuesto ejercido durante ese año, incluido el Poder Ejecutivo.

Explicó que el último informe de la Contaduría Mayor de Hacienda refiere que a partir de entonces se ha podido recuperar 60 o 70 por ciento de las presuntas desviaciones. Comentó que, incluso, la Secodam ya ha iniciado algunas investigaciones y se han promovido denuncias penales.

Puntualizó que la cuenta pública de 1998 ųaño al que se refiere el boletín de la Cámara de Diputadosų aún no se recibe, por lo que será hasta el próximo 10 de septiembre cuando se les entregue.

Asimismo, se conoció que actualmente la Contaduría Mayor de Hacienda aún realiza las últimas auditorías.

Mientras el legislador panista trataba de aclarar la confusión sobre los desvíos que se aseguró habían ocurrido en la Cámara de Diputados, el perredista Jorge Silva denunció que en el Comité de Administración se ha cerrado prácticamente toda información sobre el estado que guarda.

Más allá de la imprecisión de las cifras difundidas, Silva fue claro en señalar que la Cámara de Diputados no resistiría una auditoría externa porque, entre otras muchas cosas, no cuenta con reglamentaciones internas para, por ejemplo, licitar obras o adquisiciones.

"Un órgano encargado de legislar no ha sido capaz de legislar sobre cómo operar administrativamente. Busca un manual sobre adquisiciones que precise los procedimientos y no lo vas a encontrar", agregó el perredista.

Aseguró que existe una gran discrecionalidad en la operación administrativa de la Cámara de Diputados, que ha tenido que suplir con la legislación del Poder Ejecutivo, en materia de licitaciones y obra pública, las deficiencias internas en el Poder Legislativo.