* Posible causa del accidente del avionazo en Tila, Chiapas
Fallas en la construcción del jet de Aerocaribe
Angeles Mariscal, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 15 de julio * British Aerospace, la empresa constructora del avión de Aerocaribe accidentado el pasado fin de semana en el municipio de Tila, enfrenta una investigación en Estados Unidos por ser éste el tercer accidente ocurrido en lo que va del año con este tipo de aviones.
El bufete jurídico Bianchi&Lagarde, de Estados Unidos, investiga en ese país los dos percances ocurridos en lo que va del año ųen Pensilvania y Virginiaų con aviones tipo Jet Stream J-32 como el que chocó contra un cerro de Tila.
Richard Lagarde, uno de los socios del bufete, explicó que el accidente posiblemente se debió a fallas en la construcción de la aeronave.
Los socios de Bianchi&Lagarde contactaron a la familia Pedrero ųque perdiera durante el accidente a cinco de sus familiares, cuatro de ellos infantesų para recabar información acerca de los hechos ocurridos el pasado 8 de julio.
Moctezuma Pedrero, un empresario del sureste del país, contrató también al bufete jurídico para que lleve el caso del vuelo 7831. De descubrirse negligencia por parte de la constructora de aviones o la línea aérea, entablará una demanda penal, anunció.
El empresario y Richard Lagarde dieron una conferencia de prensa en donde reseñaron que los tres accidentes fueron a consecuencia de la pérdida de altura que de manera intempestiva sufrieran las aeronaves.
En el caso del vuelo 7831, explicó Richard Lagarde, la aeronave chocó contra un cerro de no más de 6 mil pies de altura. Sin embargo, este tipo de aviones están equipados para volar a una altitud de 15 mil.
"Los aviones en cuestión tienen un grave problema con el control automático. El piloto tiene que luchar constantemente para que el automático no tome las riendas del avión, y tiene que desconectar la nave, lo que hace que pierda altura de manera imprevista".
Dijo también que en el accidente de Tila, el avión se había desviado de su curso más de 50 kilómetros y el último grito del piloto que se escucha en la caja negra ųque ya fue enviada para su estudioų es de sorpresa, más que de temor.
Todas estas hipótesis que indican una falla en la fabricación de los aviones Jet Stream J-32 fabricados por British Aerospace ųcuyo capital es británico y estadounidenseų son investigadas ya por la empresa National Transportation Safety Board.