SABADO 15 DE JULIO DE 2000
Ť Buscan compromiso sobre Jerusalén, alerta el Likud
Condiciona Israel el retorno de palestinos y ayuda económica
Ť Barak ofrecería una donación a los 3.7 millones de refugiados
Afp, Ap, Dpa y Reuters, Campo David, Estados Unidos, 14 de julio Ť El gobierno del primer ministro Ehud Barak estaría dispuesto a ofrecer una importante donación a un organismo internacional para ayudar a los 3.7 millones de refugiados palestinos que fueron expulsados de sus tierras y a permitir el regreso de aquellos que tengan familiares en Israel, siempre y cuando la Autoridad Nacional Palestina (ANP) se comprometa a no volver a exigir nada relacionado con los palestinos en el futuro.
Esto lo informó un responsable palestino no identificado a la agencia Afp, pese a que las negociaciones entre las delegaciones israelí y palestina, encabezadas respectivamente por Barak y por el presidente de la ANP, Yasser Arafat, se realizan con absoluto hermetismo.
Fuentes diplomáticas cercanas a las negociaciones, auspiciadas por Estados Unidos, confirmaron que la parte israelí propuso oficialmente hoy a los palestinos un arreglo "simbólico y a nivel municipal" sobre la ciudad de Jerusalén, que prevé conceder "gran autonomía" a los barrios árabes de la ciudad que palestinos e israelíes reclaman como su capital histórica.
"Israel ofrecerá una contribución sustancial a una organización internacional que la destine a la rehabilitación de los refugiados, así como derechos de retorno limitados en el marco de la reunificación familiar", afirmó la fuente a la Afp.
"El derecho de retorno beneficiará a decenas de miles de refugiados palestinos cuyos familiares vivan en Israel", agregó.
Sin embargo, aclaró que Barak sólo está dispuesto a hacer estas concesiones a la ANP bajo la condición de que Arafat acepte redactar un documento que incluya una cláusula que establezca que este acuerdo pone fin definitivo al conflicto de medio siglo de los refugiados palestinos, y que en el futuro ya no habrá ningún reclamo sobre este espinudo tema.
El diario israelí Haaretz, por su parte, agregó que Barak está dispuesto a hacer estas concesiones, pero no a que se responsabilice, moral y legalmente, a su país por la huida de cientos de miles de palestinos por las guerras de 1948 y 1967.
Aunque la ANP no reaccionó ante esta oferta, la vocera extraoficial de los palestinos, Hanan Ashrawi, afirmó que tras cuatro días de celebrarse la cumbre de Campo David "los temas de Jerusalén, los refugiados y las fronteras no han sido resueltos aún. Dudo que tengan éxito esta vez".
A su vez, Arafat envió hoy una felicitación al presidente francés, Jacques Chirac, por la fiesta nacional de su país, y en la misiva le afirmó que desea que Francia sea la primera nación que reconozca al Estado palestino independiente que, afirmó, será proclamado el 13 de septiembre próximo.
Con esto, reiteró su intención de proclamar unilateralmente el Estado palestino, lo que contribuyó a la precipitada convocatoria de la cumbre de Campo David.
La oposición israelí del derechista partido Likud, en tanto, denunció hoy la disposición de Barak de alcanzar un "compromiso" sobre Jerusalén.
La diputada de ese partido, Limor Livnat, señaló que "ésta es la primera vez que un primer ministro israelí ha puesto a Jerusalén sobre la mesa de negociación. Esto es muy peligroso, Jerusalén es nuestra alma".
Y el rabino Arie Deri, máximo líder del ultraortodoxo partido Shass, que el pasado fin de semana abandonó la coalición del gobierno de Ehud Barak, acusó al primer ministro y ex aliado de "vender la tierra israelí" en Campo David.