VIERNES 14 DE JULIO DE 2000

* Admite Balza que sí existió la Operación Cóndor


Provoca ex policía torturador una trifulca en Buenos Aires

* El Turco Julián y secuaces se burlaban de líderes humanitarios

Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 13 de julio * Serios incidentes se registraron este jueves cuando manifestantes de organismos humanitarios que demandaban una respuesta del gobierno a la huelga de hambre que los presos por el copamiento del cuartel de La Tablada sostienen hace mes y medio, reconocieron en un café al ex policía y ex torturador Julio Simón, apodado Turco Julián.

Entre tanto, el ex jefe del ejército argentino Martín Balza reconoció hoy, en declaraciones hechas a la prensa uruguaya, que no existen documentos para avalar la existencia de la Operación Cóndor, pero "creo que existió", convirtiéndose así en uno de los altos jefes militares, junto con el ya fallecido general paraguayo Benito Guanes Serrano, que admite la existencia de ese plan de coordinación represiva contra las disidencias entre las dictaduras que gobernaron en los años 70 en el Cono Sur.

Entre los manifestantes de los organismos humanitarios se encontraban algunos ex detenidos desaparecidos de la última dictadura, entre ellos Jorge Paladino, quien fue torturado por el Turco Julián en el campo de detención clandestino El Olimpo.

El ex policía, quien es responsable de varias desapariciones durante la última dictadura militar (1976-1983), resultó beneficiado por las leyes de punto final y obe- diencia debida, dictadas en 1987 por el gobierno de Raúl Alfonsín.

Desesperados ante las burlas del torturador y sus acompañantes, varios manifestantes se acercaron y hubo golpes y enfrentamientos, ante lo cual intervino la policía, que atacó a representantes de derechos humanos, legisladores de Izquierda Unida y periodistas, con saldo de heridos y lesionados en una trifulca casi cuerpo a cuerpo.

Osvaldo Barros, quien estuvo prisionero en la Escuela de Mecánica de la Armada, donde fue torturado, dijo a La Jornada que "nos dimos cuenta que el Turco Julián se había ubicado allí para provocarnos, porque la manifestación estaba anunciada desde ayer, y luego debimos sufrir una vez mas la represión nosotros".

Refugiado en un baño del céntrico café, el Turco Julián debió salir del lugar entre una muralla de policías que llevaban armas cortas y largas.

El diputado por la ciudad de Buenos Aires Patricio Etchegaray, del Partido Comunista, y la diputada Vilma Ripoll, ambos de Izquierda Unida, intentaron detener la violencia policial.

"No puede ser que haya presos políticos muriéndose de hambre mientras que hay torturadores conocidos provocando abiertamente a la gente", dijeron.

El último de los 13 presos políticos de La Tablada que continuaba en la cárcel cumpliendo la huelga de hambre, debió ser hospitalizado hoy a causa de una "descompensación", como ocurrió con sus compañeros en los últimos días.

Funcionarios de penitenciaría y la secretaria de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, Diana Conti, fueron a dialogar esta noche con los detenidos, ahora bajo tratamiento en el hospital penitenciario de Villa Devoto, para solicitarles que levanten la medida de ayuno, ya que el Congreso tratará el mes próximo una ley que les daría la oportunidad para un nuevo juicio a una decena de ellos.

El juicio, realizado en 1989, a los presos de La Tablada fue objetado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ya que entre otras irregularidades no se les permitió apelar.

Los incidentes en el centro porteño por la presencia del ex torturador se produjeron al mismo tiempo que un grupo de trabajadores estatales marchaba en rechazo a los ajustes y la baja de salarios dispuesta por el gobierno del presidente socialdemócrata Fernando de la Rúa.

En tanto, centenares de pasajeros que debían viajar al interior del país se encuentran varados desde hace más de un día en la céntrica estación central de autobuses Retiro, debido a un paro de choferes que exigen el pago de salarios atrasados.

El mandatario argentino, por su lado, salió hoy a responder al ex presidente Alfonsín, que también pertenece a la centrista Unión Cívica Radical, quien consideró que el gobierno de la coalición Alianza --integrada por la UCR y el centroizquierdista Frepaso-- "está un poco lento" frente a los problemas sociales, y lo calificó con un siete en una escala del uno al 10.

"Sé que lo hace con generosidad, el ponerme una nota más alta que la que él tenía" cuando era jefe de Estado, dijo irónicamente De la Rúa.

En las últimas horas, ante el agravamiento de la situación social y una ola de frío en el país, el Ejecutivo se abocó a gestiones urgentes para evitar que se disparen las tarifas de los servicios, ya que el gobierno anterior del peronista Carlos Saúl Menen, que gobernó 10 años hasta diciembre pasado, permitió en los acuerdos de privatizaciones que los precios estuvieran dolarizados y atados a la inflación estadunidense.