JUEVES 13 DE JULIO DE 2000

* Eloy Tarcisio inauguró anoche exposición en la Galería de Arte Mexicano


Apreciar mis cuadros es como hacer la lectura de un poema

* Incluye óleos, acrílicos y esmaltes creados en su mayoría con base en pétalos de rosa

* Cada trabajo tiene valor único, pero en conjunto debe ofrecer una concepción continua, dice

Merry Mac Masters * La presente es una historia de rosas. Para su más reciente conjunto pictórico, la estrategia de Eloy Tarcisio partió de un performance realizado a finales de 1998, en donde las telas fueron colocadas sobre el piso del recinto y debajo de un colchón de pétalos de rosa. Luego, no sólo los bailarines, sino el mismo público, pisaban los pétalos cuyo jugo impregnó la tela.

Después, el artista llevó los lienzos a su estudio, los puso en el piso y conforme pintaba también se iban salpicando de pintura, y una serie de huellas y situaciones que pasaban con el tiempo. También llevó los pétalos y los dejaba bañar en la tela que recibía una lluvia de flores.

Eso permitió la existencia de pasos que sensibilizaran y dieran un contenido a las telas.

Luego, las cortó en diferentes tamaños y las fue impregnando de pintura de manera accidentada y aleatoria, sin ninguna intención de que fueran algo específico. Una característica de la obra de Eloy Tracisio es que se realiza a través del tiempo. No pinta al modo de un creador tradicional, con un pincel y una serie de reglas de estructura. Al contrario, su creatividad se desarrolla y crece de acuerdo con lo que en ella interviene.

Obra que ofrece vari planos de percepción

La vida cotidiana de afectos y sentimientos tiende un puente entre él y sus hijos Juliana y Emiliano: ''Mi relación con los niños es muy afectiva. Siempre hay una serie de palabras que me ayudan a expresar ese afecto. El hecho de decirle a Juliana mi reina o mi princesa o a Emiliano mi rey o mi príncipe, también dieron un valor literal a las telas". Fue hasta mucho después que Eloy Tarcisio las colocó en bastidor y les aplicó algunos toques para que las piezas adquirieran valores estéticos.

El artista concede que la obra tiene varios planos de percepción. Uno es la historia de su propia creación que se puede leer mediante los accidentes que se reconocen en la pintura. Hay huellas de pies, de lodo y de una serie de cosas que le sucedieron. Otra lectura es el texto y su contradicción en cuanto a lo que sería la pintura. Ante la dificultad de reconocer la memoria en la pintura, dice que ésta es algo ambiguo que permite al espectador reflexionar al tanto y enfrascarse en la reconstrucción de una nueva historia que sería de su autoría.

Las rosas no es un elemento novedoso en su producción plástica: ''Las uso desde 1980 cuando hice mi primera pieza con esas flores. He hecho instalaciones con rosas desde un formato muy pequeño de algunos centímetros hasta otros de 3 x 6 metros, como aquella creada para Banff, Canadá, con cientos y miles de rosas. Estas flores han tenido un valor efímero en la mayoría de mis instalaciones, pero desde 1983 hice alguna pieza con pétalos de rosa con la intención de que fuera permanente.

''Para mi exposición en el Museo José Luis Cuevas, en 1998/99, tuve la oportunidad de exhibir una de las piezas y advertí la permanencia de las rosas dentro de la obra. Eso me ha permitido reintroducirlas en la tela con la intención de permanencia, con el valor efímero que podría tener cualquier otro cuadro. Entonces, las rosas ya son consustanciales a una forma de estructurar mi obra de arte". También hay un par de telas realizadas con pétalos de rosas blancas que representan ''el espíritu del siglo".

Interés por las muestras envolventes

Eloy Tarcisio concibe sus cuadros a la manera de un paisaje: ''Que pudieras recorrerlos y al voltearte siempre verías algo como en un paisaje, una montaña; luego, la carretera, luego, el valle, las nubes. Que puedas dar una vuelta de 360 grados y siempre te sentirás dentro del paisaje, o sea, la obra. Por eso me interesa este tipo de exposiciones envolventes en donde te sientes como si estuvieras parado en la obra misma".

También tiene una serie de piezas en azul que equivaldrían a un descanso después de ver la obra con matices rosas hacia el rojo y, por ende, más inquietante.

Lo cierto es que para su primera exposición en la Galería de Arte Mexicano (GAM), sin tocar nada, Eloy Tarcisio la ha hecho irreconocible. Desde que surgió la idea de una muestra en ese espacio hace unos cuatro años, el artista buscó reunir obra que tuviera unidad. Propuso ser él mismo curador y museógrafo de las diferentes series por exhibir. Quería hacer todo, dice en entrevista, porque de esta manera podría reiterar la idea de que ''hasta que la obra está frente al espectador, podemos definirla como terminada".

No admite que un curador pueda ser más importante que el artista que exhibe. Sin embargo, es de la creencia que si el creador frente a la obra tiene cualidades diferentes a las de un pintor convencional, ''tendría la obligación de montar sus exposiciones, porque el concepto trasciende a la idea de una muestra tradicional".

El espacio, motivo de análisis

Respecto de la Galería de Arte Mexicano donde los cuadros, muchos de gran formato, cuelgan más arriba de lo normal, dice: ''Lo que hice fue ubicarme en el espacio como si fuera una hoja en blanco y diseñar una exposición a partir de lo que quería como una obra única. Para eso tomé en cuenta la arquitectura, la luz, la atmósfera, el sentido del visitante; cómo va a entrar, cómo se va a mover. Qué quería que le impactara primero, qué lectura quiero que lleve aunque sea propia la del espectador, qué es lo que quiero que lo lleve de la mano. Pensé mucho en eso para elevar los cuadros, llevarlos a una altura diferente y poderlos reunir uno a lado del otro. De no hacer un análisis del espacio desde este punto de vista, tendría que haber dejado un cuadro a la altura del espectador y un espacio determinado para que las piezas no compitieran".

Tampoco habría cabido tanta obra. Todas, aunque hay grupos de dos o más, son piezas individuales. ''Siempre he tenido la intención ųcontinúaų de que un cuadro visto a lado de otro, pudiera guiarte como si fuera un poema. Cada palabra del poema te dice algo diferente solo y en un conjunto. Eso es lo que he querido hacer con la pintura, que cada uno de los trabajos, tenga un valor único, pero que en su conjunto pueda tener una lectura continua. Es como ir leyendo un poema ųaquí se refiere a un grupo de obras de pequeño formato y lee las palabras o imágenes allí inscritas.

''Es como ir leyendo un poema: corazón, cuerpo de hombre roto, cuerpo de mujer desmembrada, fuego, dolor, gota de lágrima hacia arriba, mi amor, gota que cae, tú, tres mujeres, amor, una pareja, color, llamas, sexo, peligro, ardor."

(La exposición Eloy Tarcisio, que incluye óleos, acrílicos y esmaltes sobre tela y diversas técnicas fue inaugurada anoche en la Galería de Arte Mexicano, en Gobernador Rafael Rebollar 43, colonia San Miguel Chapultepec.)