* CLASE POLITICA
Miguel Angel Rivera * Los 21 gobernadores del PRI tendrán hoy una tercera reunión que podría ser definitiva para conocer las tendencias entre ellos, pues estarán lejos de la tutela de Los Pinos.
Este encuentro podría ser definitorio para conocer cuál será la actitud de los gobernadores del tricolor frente al gobierno federal encabezado por el panista Vicente Fox y, en esta materia, el primer indicador serán los líderes de las fracciones del PRI en las cámaras de Diputados y de Senadores.
De esta manera, aunque no se trate de una posición de rebeldía frente al presidente Ernesto Zedillo ųque ha pasado de primer priísta a sólo uno de los principales activos del partidoų por primera ocasión desde hace más de siete décadas, la decisión de quiénes serán los líderes o coordinadores de los legisladores federales del tricolor ha dejado de ser facultad del Presidente de la República, para pasar a la esfera de los gobernadores.
Como se aprecia, no será necesario esperar al 1o. de diciembre para que acabe el dominio presidencial sobre el PRI. A cada paso son menos las posibilidades reales de que el Ejecutivo federal imponga decisiones, y ya se sabe que Ernesto Zedillo ha dicho siempre estar en contra de esos procedimientos autoritarios. Se crea o no en sus afirmaciones, en la práctica el poder presidencial se diluye, al menos sobre lo que resta del PRI.
Vientos de cambio
Tal vez incluso la intervención de los mandatarios estatales también resulte pasajera, pues existe el convencimiento general de que los coordinadores sean elegidos por voto directo de senadores y diputados. Entonces, aunque la recomendación de los gobernadores apunte hacia alguno de los legisladores electos, a la hora decisiva podría surgir otro prospecto.
Si los mandatarios priístas conservan el ascendente sobre quienes serán senadores y diputados, entonces se puede decir que la capacidad de influir en los nombramientos de los coordinadores radica básicamente en cuatro o cinco ejecutivos estatales: los de los pocos estados donde el PRI ganó la mayor parte de las posiciones. Esto quiere decir que la capacidad de decisión está en el centro y el sur del país: en Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Hidalgo, Puebla, Guerrero y en algunas otras entidades que aportaron los mayores contingentes de legisladores federales.
Ante este panorama se puede dar por seguro que quienes aparecían como casi seguros coordinadores de las bancadas del PRI, ya no lo serán. Esto se aplica lo mismo a Beatriz Paredes Rangel que a Emilio Gamboa Patrón, quienes antes de la debacle electoral aparecían como seguros líderes o coordinadores.
En vez de ellos empiezan a surgir otros nombres, como los del ex secretario de Gobernación y ex gobernador de Veracruz Fernando Gutiérrez Barrios, para el Senado, y del queretano Fernando Ortiz Arana para la Cámara de Diputados.
Logren o no los legisladores un acuerdo respecto de los liderazgos en las cámaras, es seguro que sí habrá consenso respecto de la posición frente al gobierno encabezado por Vicente Fox.