MIERCOLES 12 DE JULIO DE 2000

* Autor del volumen Hermanos de la Costa


Casellas: en 1683, primera y única invasión pirata a Veracruz

* El puerto padeció los embates de Lorencillo y Gramont

Arturo Jiménez * Lunes 17 de mayo de 1683. Los galeones, bergantines y demás embarcaciones de diverso calado fondean frente al puerto de Veracruz, mientras en tierra los estibadores acomodan mercancías que salen y llegan en la cadena comercial Oriente-América-Europa del imperio español.

Todo parece normal en el ajetreo diario de esa urbe colonial ų''la ciudad de las tablas", una de las más importantes para la Coronaų, salvo por un factor inesperado: un galeón, dos bergantines, una corbeta, una hurca y dos goletas con 980 piratas están a punto de asaltar y saquear ese lugar estratégico para el comercio internacional.

En altamar, los corsarios Lorencillo y Gramont ųdos de los más famosos filibusteros del Caribe, acompañados del violento Van Hornų afinan los últimos detalles de esa nueva aventura que los hará permanecer dos semanas en Veracruz: una en la ciudad y otra en la isla de Sacrificios.

Varias cosas cambiarán en el puerto luego de esa dolorosa experiencia. Por ejemplo, para la arquitectura y el comercio: en un caso se construirán murallas y el fuerte de San Juan de Ulúa, y en otro, el movimiento mercantil se concentrará en la cercana Jalapa, para mayor seguridad, y la convertirá en la capital regional.

Años antes y después de esa invasión pirata a Veracruz ųprimera y únicaų, la experiencia se repitió en dos ocasiones en el puerto de Campeche, punto nodal en el tráfico del palo de tinte y de maderas preciosas. De ahí su majestuosa muralla.

 

La expedición más cruenta

 

Lo anterior y mucho más puede imaginarse, inferirse y conocerse a partir de la lectura de un libro que se revela como ejemplo para un efectivo y ameno aprendizaje de la historia: Hermanos de la Costa (Plaza y Janés).

Esta mezcla de narración literaria y hechos históricos reales, escrita por el diplomático mexicano Roberto Casellas Leal, lleva al lector ''de la mano" de los mismos corsarios para saber cómo y en qué tiempo vivían y sentían.

Se trata de una investigación en la que este historiador ųmediante las vidas de los piratas Lorencillo, holandés, y Gramont, francésų recrea el ambiente en la efímera colonia holandesa de Recife, en La Haya, en París, en la Nueva España y en las islas la Española y de la Tortuga, nido ésta de los temidos bucaneros.

Avalado por una bibliografía cercana al centenar de obras, Casellas Leal comenta este trabajo que lo llevó a descubrir nuevas informaciones, como la de que la mencionada invasión pirata del siglo XVII al puerto de Veracruz fue quizá más cruenta que las de los yanquis y franceses en el XIX, pues causó más de 400 muertos.

Casellas Leal ofrece una explicación básica para ingresar en el inquietante mundo de esos hombres, estereotipados con pata de palo, parche en el ojo y barcos cuyas banderas ondeaban luciendo una calavera cruzada por dos huesos:

''Hay diferencias entre bucanero, pirata, corsario y filibustero: piratas son todos aquellos ladrones de mar. Bucaneros son aquellos piratas que, en los comienzos del fenómeno, habitaban en la parte occidental de la isla de la Española --que hoy comparten Haití y República Dominicana-- y que hacían una especie de barbacoa con reses salvajes". Luego, sigue, esos bucaneros ''brincaron" a la isla de la Tortuga y, viendo que era más provechoso el asalto a los barcos, se dedicaron a eso.

Después, señala Casellas Leal, Inglaterra y Francia, enemigas de España, se encargaron de darles a algunos piratas una ''carta de corso", lo cual les confería atribuciones militares.

''Por ello, estos últimos fueron llamados corsarios, cuya carta les permitió, de una manera semioficial, actuar contra las posesiones españolas."

Y filibustero, dice, se les empezó a llamar cuando los piratas comenzaron a utilizar unos barcos de muy poco fondo llamados flyboats. ''De ahí deriva el nombre de filibustero, y entre ellos encontramos a los que se habían afincado en la isla del Carmen, sobre todo ingleses, pues ese territorio era parte de la colonia de Belice. Ellos empezaron explotando las maderas finas, pero también atacaban barcos".

ųƑHubo otras invasiones piratas al puerto de Veracruz?

ųFue la única. Dicen que Henry Hawkins, un siglo antes que Lorencillo y Gramont, atacó Veracruz, pero esa es una de tantas falsedades de nuestra historia. Hawkins no era un pirata, sino un negrero. El llegó con una flota de cinco o seis embarcaciones a pertrecharse porque ya iban de regreso a Inglaterra cuando apareció la flota del tercer virrey de México y los atacó, pese a que habían convenido un armisticio.

 

La Colonia, veta por explorar

 

ųPasados más de tres siglos, Ƒqué significado tuvo y tendría ahora el filibusterismo?

ųFue una forma de corrupción en el carácter del ser humano. Y es algo que combatimos hasta la fecha en todo el mundo ųindica Casellas en tono un tanto figuradoų. El fenómeno por suerte, en gran medida, ha pasado y no existe en nuestras zonas geográficas, aunque persiste en ciertas parte del Oriente. Considera que subsisten aspectos interesantes de la Colonia en México que los investigadores y escritores aún no exploran a fondo, ''a pesar de que durante 300 años eso constituyó un crisol de nuestra nacionalidad y manera de ser".

ųLa piratería del siglo XVII estaba muy conectada con los procesos políticos y económicos del momento.

ųDefinitivamente. Ese siglo presenta facetas muy interesantes, como los personajes que vivieron en él: Richeliu, Mazarino, Luis XIV, los dos Carlos II (de Inglaterra y de España), o como los acontecimientos: la guerra de Flandes, la de 30 años, la Colonia en México y el fenómeno de la piratería. Y naturalmente, todo eso está entrelazado con las pugnas políticas y las luchas por el predominio en América, pues naciones como Inglaterra y Francia no estaban dispuestas a dejarse ganar por España.

ųƑPor qué tomar como personajes principales del libro a Lorencillo y a Gramont?

ųPorque fueron los piratas que atacaron nuestras costas. Hubo otros, pero no pudieron conjuntar una ayuda tan importante como la de aquéllos, que fueron de los filibusteros más importantes y exitosos y sobre los cuales no se había escrito de manera suficiente, como tampoco sobre las incursiones piratas en Veracruz y Campeche. Por cierto, Lorencillo había estado en el puerto de Veracruz antes, como cañonero de la flota española, lo que le permitió conocer el terreno que luego atacaría.

ųLas vidas de estos piratas también tienen un tinte dramático e interesante.

ųPude encontrarme algunas facetas que los hacen humanos. Es lo que pretendo también representar en el libro.

ųCasi siempre los piratas atacaban embarcaciones españolas.

ųEn un principio. Después lo hicieron con lo que se les presentaba si creían que el navío podría transportar riquezas.