MARTES 11 DE JULIO DE 2000

* Ganamos amplia libertad para que cada quien tome sus posturas, explica


Los priístas ya no tenemos dueño, celebra Bernal

* Llama a fijar procedimientos y reglas para elegir al nuevo dirigente del partido tricolor

Arturo Cano * Firmante de los acuerdos de San Andrés Larráinzar, senador saliente, colosista, encargado por Francisco Labastida de las relaciones con la jerarquía católica, el tamaulipeco Marco Antonio Bernal celebra en la derrota: ''Los priístas ya no tenemos dueño''.

Si bien perdimos la Presidencia de la República, sigue el senador Bernal, ''el consenso general es que ganamos una amplitud de libertad para que cada quien tome sus posturas y decida en conciencia lo que debe hacer''.

Los ejemplos están ahí, detenidos en las cámaras. Los casos de la Ley de Desarrollo Rural o de los vehículos chocolate, por mencionar dos. ''Hay muchas cosas (en el ámbito legislativo) que a lo mejor la totalidad del partido no las hubiera votado''.

ƑEl caso de Chiapas, que en su calidad de firmante de San Andrés conoce al dedillo? Ya se verá en qué termina la Ley de Derechos Indígenas, dice Bernal. ''La (iniciativa) de Zedillo era buena base para discutir en el Congreso. Los acuerdos, les guste o no les guste son lo más avanzado que ha habido en materia indígena, yo creo que hay que llevarlos a la letra de la ley. Y ahora vamos a ver qué tanto empuja cada uno de los partidos''.

No es hora de las fechas

Igual que cuando evitaron la renuncia de Dulce María Sauri a la presidencia del PRI, el tema fundamental de los priístas sigue siendo el que Bernal suelta en una pregunta: ''ƑCómo le vamos a hacer para que el partido no se nos disgregue?''

Por eso no es hora de plantear fechas; el senador se sumerge en los días de la ''rebelión'' del PRI contra el presidente Zedillo. ''No hubo tal'', insiste.

Encargado de prospectiva en la campaña de Luis Donaldo Colosio, y luego comisionado para las pláticas con los zapatistas, prefiere decir que la renuncia de Dulce María Sauri era inoportuna, que no quedaba claro su objeto y que una reunión del Consejo Político Nacional del PRI inmediatamente después de las elecciones se hubiera convertido en una cena de negros.

''Los ánimos estaban muy caldeados por la premura, porque el resultado electoral no se había clarificado suficientemente y el proceso no había concluido''.

De ahí hubiera surgido, sigue, una dirección que al día siguiente ''iba a recibir el cuestionamiento de una gran cantidad de priístas en todo el país''.

Antes de entrar a la lucha por la dirección los priístas tenían que resolver asuntos como su política de alianzas, ''pues de otra manera cada priísta va a responder a sus intereses personales y podrá ser que lo inviten los del PRD o los del PAN, y nadie legítimamente les podrá negar que tomen decisiones individuales''.

ųSin embargo, Roberto Madrazo ya estableció un calendario.

ųMe parece apresurado. Lo quiero decir claramente: Roberto tiene todo el derecho de manifestar su postura, pienso que es uno de los líderes que tenemos, pero también que estamos apresurando las cosas, que no hay nada que nos obligue a que la semana que entra o a fin de mes tengamos ya una directiva provisional. Este proceso es mucho más complejo si queremos que el partido permanezca unificado. Todos coincidimos en que tenemos que darnos el tiempo de la reflexión, sin que eso signifique que vamos a dejar las puertas abiertas para que cualquier grupo o sector quiera tomar la dirección del partido. La dirección partidista la puede tomar cualquiera, pero se va a quedar con un cascarón. Las condiciones están para que cualquier priísta en función de lo que vea, de lo que conviene a sus intereses personales, decida si se queda o no.

''ƑPor qué se escoge noviembre? Pues porque Roberto tiene responsabilidades que cumplir en Tabasco. ƑPor qué no aceptamos que sea en septiembre? Porque se excluiría a un candidato natural, que es Madrazo. ƑY por qué no en enero? La temporalidad está determinada en función de las urgencias y de las temáticas políticas que estemos discutiendo. Podemos darnos el tiempo de reflexión y hacer un gran movimiento y aprovechar estos seis meses para ir directamente a nuestras regiones, empezar a armar los consensos regionales para poder llegar con posturas más unificadas a una asamblea nacional.

ųƑY si no hay pactos regionales?

ųEn las regiones tienen que armarse procesos de inclusión, de consenso, que permitan que la disgregación del partido no se dé y que nuestra militancia no se acerque a otras opciones. Si no partimos de las regiones, no vamos a llegar a ningún lado. ƑPor qué? Porque en los estados los priístas también están divididos.

ųƑQuién al frente del PRI, entonces?

ųNo nos interesa quién vaya a ser el dirigente. Nos interesa que haya un procedimiento claro y transparente. Que no vayamos a caer en los mismos métodos que intentamos para democratizar el partido que sólo nos dividieron, agraviaron a muchos priístas y no dejaron satisfecho a nadie. Queremos que haya un procedimiento que se apegue a los estatutos. Que utilice la legalidad de los estatutos para llegar a otra legalidad política interna en el PRI. Pero que no se busque acelerar los tiempos y crear comisioncitas por aquí y dar albazos por allá. Eso no va a conducir a nada bueno.

ųƑEntonces, no hay nombres?

ųNos hemos dedicado más a sufrir el dolor de la derrota que a plantearnos puntos hacia adelante. No todo se concreta en la elección de una directiva. A mí me parece que hay muchos priístas distinguidos, como Roberto Madrazo, Manuel Bartlett, Mariano Palacios Alcocer, Genaro Borrego, Fernando Gutiérrez Barrios. Tenemos muchos priístas, pero tenemos que fijarnos procedimientos y reglas, porque si no nos vamos a dividir, si no, nos vamos a deshacer entre nosotros mismos.

ųEn una situación de crisis, Ƒfuncionan esos estatutos?

ųLos estatutos que tenemos han dado para todo, y yo creo que en este momento lo pueden dar. Tenemos que aceptar que esto nos cambió las biografías personales y políticas. Si no lo aceptamos, cualquier búsqueda se verá como una búsqueda de interés personal. No. Simple y sencillamente respetémonos ahorita. No podemos construir un nuevo partido violentando la legalidad que tenemos.

ųƑLas corrientes pueden llegar a un acuerdo?

ųSe habla mucho de la corriente de Roberto Madrazo, de la ligada al licenciado Labastida. Yo no las veo como corrientes. Creo que vamos a llegar a una etapa en el partido en que las alianzas van a estar muy cruzadas. En un momento, unos se aliarán con otros para resolver un tema específico. En otro momento, se aliarán con unos más para tratar otros temas. Ahorita lo que veo es que hay un personaje que ha destacado en el escenario político, que ha sido Roberto. Pero hay otros políticos que tienen los tamaños y el esquema y la credibilidad de la gente como para aspirar a la directiva del partido. Hay ex presidentes (partidistas) que no hicieron mal su papel. Hay políticos en las regiones que van a ir saliendo al calor de esta transformación.

ųƑEl PRI está en condiciones de enfrentar las elecciones locales en puerta?

ųSí, ahorita los priístas estamos conscientes de que no podemos darnos el lujo de perder ni una elección más.

ųƑSe acaba el PRI?

ųƑDe qué depende que esas premoniciones se cumplan o no? De nosotros. Depende de la inteligencia de los priístas. Una de las cosas maravillosas es que el día en que se nos anunció que iba a haber consejo político, al que nos opusimos muchos con distintos objetivos, con distintos intereses todos, pero todos coincidimos en que ese consejo no podía realizarse porque iba a ser una cena de negros, y que debíamos de preocuparnos de que transitáramos a un consejo en unidad. Se lo dije a la presidenta del partido: la derrota electoral es responsabilidad de todos, pero la responsabilidad de la directiva actual es entregarnos un partido unido. Finalmente, tenemos un capital político de 13 millones y medio de votos y muchas posiciones en el Congreso. Es hora de empezar a cuidarlo.