MARTES 11 DE JULIO DE 2000
* El gobernador de Sinaloa descarta que Labastida encabece la renovación tricolor
El PRI debe olvidar el clientelismo: Millán
* Augura que los días de Leonardo Rodríguez Alcaine al frente de la CTM ''están contados''
Arturo Cano * Mientras algunos labastidistas sugieren que el único político con autoridad para mantener la unidad del PRI opositor se llama Francisco Labastida, Juan S. Millán, gobernador de Sinaloa, la entidad natal del candidato derrotado, dice que su paisano es ''una figura importante que representa la definición política de 13 millones y medio de ciudadanos", pero "no puede dejarse de lado que también encarna la primer derrota del PRI en la carrera a la Presidencia''.
En la lógica de Millán, Labastida no es el único priísta en esa condición. Según el gobernador sinaloense, alguna vez delfín de Fidel Velázquez ųlo convenció de firmar el acuerdo de una Nueva Cultura Laboral, con el empresario Carlos Abascalų, Juan Millán considera que tras la derrota tricolor, los días de Leonardo Rodríguez Alcaine al frente de la CTM están contados. El relevo generacional, dice, "necesariamente tendrá que ocurrir".
El balance llega de atrás: ''Durante muchos años ųafirma Millánų, los cetemistas vivimos con la idea de un Fidel Velázquez eterno, que aún después de muerto seguiría ganando batallas".
No fue así. El PRI perdió la Presidencia de la República y el desaparecido jerarca cetemista perdió la batalla desde el más allá.
ƑQué sigue? Las organizaciones sindicales, abunda Millán, deberán hacer un ''replanteamiento'' de toda su acción política y sindical: ''Más vale que nos preparemos y fijemos posiciones antes de que el gobierno, tal vez apoyado por los patrones, imponga una nueva legislación laboral".
La discusión debe darse entre los dirigentes, pero con una amplia participación de las bases, sostiene Millán. Por esa razón, la ruta del sindicalismo "tendrá que pasar por la obligada democratización de las organizaciones".
Un punto crucial será avanzar en la libertad sindical, que Millán entiende como el fin de la militancia obligatoria en partidos políticos o incluso en los propios sindicatos.
Fox y las culpas
Juan Millán va de su partido ųen el que se detiene largamenteų a la relación con el presidente que tomará posesión el 1o. de diciembre. Una de las prioridades del PRI, dice, será "no ser un partido que le esté provocando problemas a la próxima administración de Vicente Fox. Aprender a ser una oposición que pondere los intereses y la solución de los problemas del país. Es una condición si aspiramos a recuperar la Presidencia de la República".
ųLa derrota sigue en la agenda del PRI: "Somos culpables todos los priístas", dice Emilio Gamboa.
ųEs un análisis muy superficial. Es evidente que el llamado voto duro de cada partido ya no es definitivo para ganar una elección.
ų''Después de la derrota electoral, al menos en el PRI, el Presidente ya no manda", dice Manuel Bartlett.
ųEsa expresión no le ayuda al PRI, no ayuda a los dos pilares que más debe cuidar el partido en este momento: unidad y disciplina. Independientemente de que pudiera resultar de provecho la búsqueda de culpables, creo que a un número muy importante de priístas los lastima esa declaración. Y más cuando nos hemos formado, en casos como el de Bartlett y muchos más, con anacronismo, Ƒno? Siempre hemos considerado al presidente de la República el jefe nato del partido.
ųYa no lo tienen. ƑEs viable el PRI?
ųTiene que ser. Las decisiones sobre el futuro inmediato del PRI ya no pueden corresponderle al Presidente de la República, que además ni las quiere tomar, así lo dijo muy claro en la reunión con los gobernadores.
ųƑQué papel jugarán los gobernadores que no fueron candidatos por dedazo?
ųPara mí resulta de enorme fortaleza haber logrado la candidatura sin ese lastre del dedazo, sin tener que deberle la candidatura a una decisión unipersonal.
"Ahora se abre el camino para que aprendamos a ser un partido verdaderamente competitivo, pero que tiene que resolver su conducción interna, la elección de sus dirigentes y candidatos, y sobre todo algo que sin lugar a duda está en el ánimo de muchos priístas: pasar de un partido cuya base social todavía es una mezcla de las prácticas clientelares, de los compromisos con organizaciones y sectores, a un partido con una oferta atractiva para grandes capas de la población".
Una candidatura débil
Un candidato y un partido capaz de ganarle al PRI. Nada más. Ese es, según Millán, el factor principal de la derrota. Reacio a hablar directamente, Millán regresa a 1989, cuando el PRI perdió su primera gubernatura, la de Baja California: "Si el efecto del 88 estaba todavía presente y fue determinante, si tuvimos una candidatura débil, sale sobrando. El ejemplo se puede actualizar. El PRI pierde cuando hay una fuerza capaz de ganarle''.
ųƑY que sigue tras la derrota?
ųNo es el factor determinante ųsubrayaų, pero aun si sólo fuera por "sobrevivencia política", los priístas están obligados a mantener la unidad y la disciplina.
"O si no, Ƒqué conviene? ƑPulverizarnos? ƑIrnos cada quien por nuestro lado? ƑO poner en juego nuestra capacidad, nuestro interés para tener una plataforma de relanzamiento (me refiero a plataforma electoral, política), hacia la recuperación?''
De los priístas reacios a criticar al presidente, Millán considera que no vio en Zedillo una "acción anticipada" (por su aparición en pantalla antes que la del candidato), sino la actitud de alguien que antepuso su papel de jefe de Estado a la de político que llegó al poder con las siglas de un partido.
Entre los factores que truncaron la recuperación electoral del PRI, clara a partir de 1998, después de las derrotas provocadas por la crisis de inicios del sexenio, Millán considera que "quizá no se logró restablecer completamente la unidad después de la contienda interna" y también los conflictos de 1999 y 2000: el problema de los maestros, la UNAM, las cajas de ahorro, los vehículos chuecos... "En varias regiones del país hubo segmentos de la población afectados por estos problemas".
"No es tan sencillo hacer una descalificación del resultado electoral, es decir, adjudicarle la mayor parte de la culpa o responsabilidad al Presidente", insiste.
Aunque, reconoce el gobernador sinaloense, pueda discutirse "sobre la prioridad que le dio el Presidente al arreglo de la macroeconomía para que empezaran a verse los resultados bajando a las grandes capas de la población, que es lo que está por verse".
Contra los PRI chiquitos
Cuando muchos priístas hablan de la necesidad de reconstruir su partido desde las regiones, el gobernador Millán sostiene: "No podemos repetir lo que para muchos fue un error y un anacronismo en la conducción del partido. Un gobernador miembro del PRI no puede tener su PRI chiquito, su trigesimosegunda parte del PRI nacional, y él tomar las decisiones, porque estaríamos reproduciendo uno de los errores de muchos años".
Esa situación, dice, que se explicaba hasta mediados de los ochenta, "cuando el PRI llegaba a las contiendas sin adversarios, como fuerza hegemónica, y era prácticamente innecesaria la democratización interna".
ųA falta de presidente, Ƒcuál va a ser el factor de equilibrio?
ųSin lugar a dudas, la democracia interna. Consejos políticos nacional y estatales verdaderamente representativos.
ųPero lo visible ahora es la lucha de facciones y la incapacidad para resolver el conflicto con sus reglas actuales.
ųEra de esperarse una reacción por la enorme repercusión de la derrota. Aun cuando los medios de difusión anticiparon que la elección era una moneda en el aire, de todas manera la inercia triunfadora en la que nos movimos durante 71 años, a muchos les hacía ver lejana la posibilidad de la derrota. Sin embargo, hay un logro importante, en una primera reacción de la sensatez: se le exige a Dulce María Sauri que retire su renuncia y que cancele el consejo político nacional. Hacer la reunión hubiera sido abonarle a la inconformidad para convertirla en un caos, en una caída o en una posible desbandada del priísmo.
ųƑY la comisión de notables?
ųDe ninguna manera se trata de que una comisión de la que se ha hablado, que no se ha creado, pretenda sustituir al consejo. Se habla de una comisión en donde estaría gente representativa del PRI, todos miembros del Consejo Político Nacional, para que hagan un análisis y diagnóstico y propongan líneas de acción; finalmente el que tendrá que discutir y tomar decisiones es el propio CPN.
ųAlgunos ya se apuntan.
ųNo descalificaría las aspiraciones de compañeros y amigos como Roberto Madrazo, que tiene todo el derecho de aspirar (el mismo Millán ha apuntado en la lista a la profesora Elba Esther Gordillo). En las pláticas que he tenido con Roberto después del 2 de julio, hemos coincidido en que lo más importante es garantizar la unidad del partido, que no se pulverice, más allá de intereses o aspiraciones personales.
A pesar de sus posiciones en la contienda interna, Madrazo se disciplinó, no sólo en la forma sino en el fondo: ahí está el resultado electoral de Tabasco. De haber hecho un doble juego, habría un resultado adverso, pero Tabasco es de los diez estados donde ganó el PRI prácticamente todas las posiciones.
ųƑSe acabó el PRI?
ųHay un análisis muy superficial de aquellos que están escribiendo sobre la extinción del partido, porque están minimizando la capacidad, que obviamente tiene que demostrarse, para reorganizarse y relanzar al partido sin ese lastre, sin esa loza sobre nuestras espaldas que durante tantos años fue que se nos señalara como el más antiguo partido de Estado del mundo.