LUNES 10 DE JULIO DE 2000
Ť Su uso, una moda contestaria adoptada por los jóvenes en cuatro décadas
Las botas Doctor Martens, toda una cultura en el rock
Ť Pete Townsend, de The Who, fue uno de los primeros en emplearlas en el medio
Juan José Olivares Ť Ahora que el poder estará encima de una botas -las de Vicente Fox-, es interesante comentar sobre la cultura que ha provocado este tipo de calzado en Inglaterra. Doctor Martens es el nombre de las míticas botas británicas que han sido utilizadas por casi todos los grandes roqueros.
La década en que aparecieron marcó el parteaguas de una revolución social, por la funcionalidad y las exóticas modas que se instauraron con su uso. Su historia comienza a principios de siglo, en el pueblo de Wollaston, Northamptonshire, en donde Bejamin Griggs y Septimus Jones crearon una fábrica de botas con la consigna de diseñar un calzado estético y funcional. El nombre surgió luego de que un soldado-doctor llamado Klaus Martens, quien en la Segunda Guerra Mundial se lesionó un pie, diseñó sus propios zapatos con una gruesa suela de un plástico acojinado que le dio suavidad al pisar. Las botas, que eran muy peculiares, llamaron la atención de su amigo Herbert Funck, quien le propuso producirlas en línea con los desperdicios de la utilería militar.
Poco a poco la funcionalidad y sencillez de los diseños causaron furor, lo que los alentó a seguir produciéndolas. Posteriormente Griggs compró la exclusividad de las suelas diseñadas por Martens.
En los sesenta, las Martens fueron utilizadas por carteros, obreros, albañiles, policías, médicos y mineros, lo que provocó que las primeras tribus de skinheads o cabezas rapadas -también conocidos como lemons (limones), baldheads (cabezascalvas), prickleheads (cabezas de espinas)- aumentaran la venta de estas emblemáticas botas.
Explosión y subversión
"El rock es muy muy importante y muy muy ridículo", dijo alguna vez Pete Townsend, líder de The Who, quien fue una de las primeras figuras en usar estas botas. En cada uno de sus salvajes shows en vivo usó la vestimenta tradicional o uniforme, como lo mencionó en su rola Uniform. Pero lo más relevante fue que en la ópera Tommy, Elton John, quien fue el protagonista, calzó un par especial. También en la clásica película Quadrophenia, el clan de los llamados rockers, que competía con el de los Mod, las tenía como concepto.
Pero el filme que perpetró el uso de estos zapatos fue Naranja mecánica -basada en el libro de Anthony Burgess-, de Stanley Kubrick. El personaje principal, interpretado por Malcolm McDowell, calza un tipo especial de Martens con casquillos, lo que causó que varios jóvenes, por cierto hinchas de los equipos de futbol ingleses, lo emularan. Las usan para dar puntapiés.
Punks
La irrupción contestataria del punk en 1976 está vinculada con su uso. Al surgir bandas como Sex Pistols, Buzzcocks, The Damned y Joy Division, que las usaban, la moda subterránea se volvió un quehacer cotidiano en la vestimenta de todos los jóvenes marginados de los barrios de Londres y Manchester.
La disponibilidad de sus atuendos estaban limitados por la falta de dinero, así que los mercados y tiendas de resquicios del ejército, que entre su mercancía estaban las botas, eran la alternativa. Otro de los iconos punks, The Clash, quienes acompañaron en sus giras a The Who, hicieron famoso el uso de este calzado.
La estafeta de esta moda fue entregada a otra corriente, que incluyó aspectos más concientes y sociales -como las raíces jamaiquinas del reggae y la energía del punk y la nueva corriente del ska inglés- con los grupos The Special y Madness, que conjugaron los elementos multi y antirraciales. En los chicos negros rudos, skinheads, sueheads y las resacas de algunas particularidades de los mod de los setenta, las botas reclamaron su parte en una subcultura más abierta. No se podía concebir a unos miembros de The Specials y Madness sin sus prototipos de botas Martens.
Todas estas influencias marcaron la uniformidad de los escolares ingleses a comienzos de los ochenta. No había un escolar sin sus botas.
Es importante mencionar que la popularidad de estos implementos disminuyó luego de que se les asociara con la imagen de los skinheads racistas.
También la subcultura de la corriente gótica enmarcó su uso al verlas en los pies de miembros de Bauhaus, The Sisters of Mercy, The Mission o Aliens Sex Fiend, The Creatures, Siouxie and the Banshees. Los psychobillies no se quedaron atrás - con su imagen de jeans rotos y sus Martens-, con bandas como los Stray Cats y Polecats.
El glam no se quedó exento de esta forma de pensar y de vestir, ya que desde las primeras apariciones del personaje de Ziggy Stardust --creado por el camaleónico David Bowie-- se pudieron apreciar los modelos más extravagantes.
Los jóvenes de la escena rave también las usan
Pero no sólo en el suelo británico se han impuesto las botas. En EU, con el surgimiento del movimiento musical que mostraba el aspecto desenfadado de un estilo de vivir, pensar y disfrutar, se pudieron acoplar a su vestimenta. Bandas como Sonic Youth, Mudhoney, Green River y Nirvana, representando al movimiento grunge, también se las colocaron en sus piecitos. No obstante, su introducción podría atribuírsele a la escena hard core-punk de los ochenta, con algunos miembros de las bandas Chia White, Black Flag y Social Distorsion.
Depeche Mode, un grupo elemental del tecno, implementó a su imagen el desenfado de unas funcionales botas, así como todos los grupos de la llamada corriente Manchester, encabezadas por The Stone Roses, Happy Modays, Inspiral Carpets y The Charlatans. Luego vinieron los britpops, como The Verve, Oasis, Blur, Suede, a los que en cada gráfica se las podía apreciar.
Desde los cincuenta, los jóvenes británicos han sido objeto de exportaciones populares. En esto, las Martens han contribuido a expandir la antimoda. No obstante, al comienzo de los noventa, su exportación se ha limitado por ese desesperado intento estadunidense de bloquear el comercio europeo. En los países de América fue cada vez más difícil encontrarlas, ya que las usaron para transportar droga, por la flexibilidad de sus suelas.
Sin embargo, la imagen de los roqueros hicieron de su uso un auténtico icono global de la cultura juvenil. Así que es más fácil saber cuál de ellos no las ha usado.