LUNES 10 DE JULIO DE 2000
* Lograría un crecimiento cercano a 4.5% en los próximos 2 años, asegura
Viable, el programa económico de Fox: CEESP
* Esencial, una reforma fiscal y alentar la inversión privada en infraestructura, dice Mario Rodarte
David Zúñiga * El programa económico del virtual presidente electo Vicente Fox Quesada es "viable" y logrará un crecimiento de alrededor de 4.5 por ciento en los próximos dos años, cifra que podría aumentar hasta 6.5 por ciento en los años siguientes si se pone en marcha una reforma fiscal que elimine "privilegios" y si se permite a la iniciativa privada, tanto nacional como extranjera, invertir alrededor de 20 mil millones de dólares anuales en infraestructura, asegura Mario Rodarte, subdirector de análisis macroeconómico del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En entrevista con La Jornada, Rodarte explicó que el programa económico de Fox consta de varias etapas y empieza con la elaboración del presupuesto para 2001, pero no hay posibilidades de cambio drásticos en la composición y magnitud de los ingresos y los egresos. Quizás haya algunos ajustes y reasignaciones de recursos para combate a la pobreza, educación y financiamiento a las micro, pequeñas y medianas empresas.
La segunda etapa incluye una reforma fiscal orientada a eliminar la mayoría de las exenciones y tratamientos especiales para el pago del impuesto al valor agregado (IVA), que es un gravamen "fácil de administrar".
-ƑAumentar el IVA no tendría un efecto inflacionario?
-No, definitivamente. Existe una creencia mal fundamentada según la cual cuando se aumenta el IVA o se gravan más productos se actualizan precios. No hay razón para que esto ocurra; en todo caso, su efecto no es significativo.
Otra parte de la propuesta fiscal de Fox tiene que ver con el impuesto sobre la renta (ISR). "Es posible que se reduzcan tasas, especialmente para personas físicas, ya que las cargas son muy inequitativas porque la base gravable no está bien definida, lo que reduce la eficiencia recaudatoria. Es preferible bajar la tasa y ampliar la base de contribuyentes, lo que tendrá un efecto de incentivo para la actividad empresarial.
-Para 2001 se prevé un déficit fiscal de 0.75 por ciento del PIB. ƑCuándo se alcanzaría la meta de déficit nulo?
-Ellos plantean que sea en tres años.
-ƑRealmente es posible crecer a una tasa de 7 por ciento con inflación de 3 por ciento y un déficit de cero?
-Claro, incluso a una tasa más alta y con un tipo de cambio estable.
-ƑCuáles son sus pronósticos de crecimiento de la economía?
-Para 2001 prevemos una tasa de crecimiento de entre 4.3 y 4.7 por ciento, y una muy similar para el siguiente año, mientras empiezan a madurar y a llevarse a cabo las propuestas de cambio estructural. Una vez logrado esto, el PIB muy posiblemente se elevaría a entre 5.5 y 6.5 por ciento, con tasas de inflación muy bajas.
-En un estudio reciente el CCE mencionaba que se requeriría invertir 30 mil millones de dólares anuales durante un lustro para abatir el rezago en infraestructura.
-Si sumamos sector eléctrico, petroquímica, carreteras y demás quizás estaríamos hablando de entre 20 mil y 30 mil millones de dólares por año, pero si somos realistas tendríamos que pensar en un esquema escalonado: empezar por algunos proyectos de más fácil realización, con flujos de 10 mil a 15 mil millones de dólares por año, y cerrar a tambor batiente con flujos de 30 mil millones de dólares.
-ƑEsto incluiría inversión extranjera?
-Definitivamente. En un esquema bien definido, con reglas claras, no debe haber problemas, y no implica vender al país, ni hipotecarlo, ni ser vendepatrias ni nada. Nuestras expectativas son positivas: creemos que este programa escalonado tiene mucha viabilidad y que Fox no tendrá problemas de liderazgo ni de concertación.
Sobre la deuda del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) y otros débitos que hacen el déficit más grande de lo que muestran las cifras oficiales, Rodarte confía en que el rescate bancario se pague a lo largo de 30 años y que el crecimiento de la economía haga menos gravosa esta deuda en términos relativos. "No se ve un problema explosivo, a menos que las tasas de interés tienen un cambio brusco".
Sobre el déficit, reconoce que "hay una parte no muy clara", pero el equipo económico de Fox está al tanto y tendrá que aclararlo antes de que se presente el presupuesto para el año 2001. "O sea que las sorpresas van a quedar a la vista en diciembre, pero no vemos problemas al inicio de la administración", concluyó.