DOMINGO 9 DE JULIO DE 2000

Ť Buscará la marca para luchar por medallas


Soraya Jiménez viajó a Bulgaria, su campamento hacia Sydney

Abril del Río Ť Ayer inició la aventura olímpica para Soraya Jiménez, la primera mujer y única representante mexicana en levantamiento de pesas, al viajar rumbo a Bulgaria, donde realizará la última etapa preparatoria rumbo a Sydney 2000.

''Ya voy sintiendo la responsabilidad, esa presión que también es necesaria para alcanzar los objetivos'', expresó la atleta, que se mantiene en el cuarto puesto de la clasificación mundial en la categoría de los 58 kilogramos.

El tiempo rumbo a Sydney, poco menos de dos meses, parece limitado para que Soraya consiga la meta que se ha planteado de levantar entre 220 y 225 kilogramos, marca con la que estima que podría colocarse entre las mejores cinco, y subraya, ''a partir de ahí, luchar con todo por la medalla''. Si bien ostenta el récord mexicano con 217.5, la pesista confía en la evolución que alcance en la cita olímpica.

De acuerdo con la constante en las últimas competencias, Soraya se enfrentaría principalmente a las halteristas de China, Corea y Canadá, que dominan la prueba con levantamientos superiores a los 225 y 230.

''Tengo que aprovechar la preparación lo mejor que se pueda, mejor de como lo hemos hecho en los campamentos anteriores'', indicó la atleta, quien destacó la labor que seguirá compartiendo con su entrenador, el búlgaro Gueorgui Koev, quien, asegura, le ha ayudado mucho en la parte técnica, pero sobre todo a manejar la presión, aspecto que ha trabajado también con los sicólogos deportivos, con quienes mantendrá contacto mediante correo electrónico.

La pesista de 23 años, dedicada de lleno a la preparación, comentó que ''me siento diferente, capaz de hacer algo importante. Mi vida ha cambiado porque el estar en unos Juegos Olímpicos es algo muy trascendente, sobre todo que es la primera participación para mí y para México en halterofilia''.

Sin duda, Soraya es una de las pocas atletas que irradian confianza al hablar del tan vetado tema de las posibilidades de medallas, sólo que se mostró consciente de que ''lo primero es concentrarme en las marcas para ubicarme entre las mejores cinco; asegurar esa buena ubicación, luego ya se escribe otra historia. No me puedo jactar de confianza, pero confío mucho en la preparación que me ha traído hasta el lugar que ocupo''.

Al despedirse, Soraya quedó descartada como posible abanderada de la delegación mexicana, e incluso comentó que ese es un compromiso muy complicado, pues los atletas corren el riesgo de distraer su preparación.