DOMINGO 9 DE JULIO DE 2000
Ť El doctor Manuel González critica costumbres de jugadores y técnicos
México, rezagado en medicina aplicada al futbol
Marlene Santos A. Ť Tras destacar el acelerado desarrollo en la tecnología aplicada a la medicina deportiva, Francisco Javier Casillas, director del área de la Conade, destacó que países como Canadá y Estados Unidos, con menos historia futbolística que México, ''nos han superado ampliamente en ese rubro''.
Indicó que un laboratorio completo, el ideal que debería tener cualquier equipo de futbol, cuesta unos 700 mil dólares, ''que no son nada comparado con las cifras que se manejaron en el draft, y que es una mínima parte de lo que costaría la venta de Cuauhtémoc Blanco''.
Ayer, en el cierre del segundo Congreso Internacional de Medicina en el Futbol, el ex médico de Tecos Manuel González se llevó las palmas y felicitaciones al detallar algunas de sus experiencias después de vigilar de cerca a las selecciones Sub-17, Sub-20 y Sub-23 durante tres años: en el Mundial de Egipto'97, el Mundialito de Francia'98, el Mundial de Nigeria'99, de Nueva Zelanda'99, y en los Juegos Panamericanos de Winnipeg'99.
Apuntó que la mayoría de los jugadores llegan con deficiente formación cultural, al grado de que ''tiran los orines fuera de la taza, se prestan los cepillos de dientes, avientan el kleennex sucio a donde caiga; y ni qué decir de sus hábitos alimenticios: comen pizza, refrescos... en fin. En un día libre y durante el buffet observé a uno de la Sub-17: se sirvió un platón de totopos con queso, chiles jalapeños y una coca-cola''.
Comentó que durante el mundial de Nigeria la Sub-20 registró un ''alto índice de diarrea. Nos llevamos el oro en diarrea. Las condiciones económicas y urbanas del país eran difíciles en extremo. Recuerdo que por ahí se dijo que nos habíamos ido de parranda, pero la verdad es que después de las ocho de la noche era un peligro salir del hotel, pues el 90 por ciento de la ciudad carecía de luz eléctrica.
''El equipo desayunaba, entrenaba y los jugadores se recluían en sus cuartos, porque el lobby parecía un mercado durante el día, šimagínense: aguantar al mismo compañero de habitación durante un mes!, y en la televisión sólo había dos canales, en uno pasaban la guerra de Bosnia y en otro noticias locales''. Refirió que a Egipto un patrocinador del Tri envió edecanes mexicanas, ''pero resulta que mientras los hombres están acostumbrados a saludarse de beso y cogerse de la mano en señal de amistad, cuando las edecanes les dieron un beso a los egipcios, estos se ofendieron, dijeron que eran prostitutas y ellas se tuvieron que regresar''.
Pero las batallas del galeno de futbolistas no paran ahí. González comentó que aún hay técnicos que se sienten con derecho a recetar medicamentos para los jugadores, mientras que a otros les enfada la planeación entre comidas y entrenamientos; ante ello, recomendó a sus colegas mantener con firmeza el control absoluto en la toma de decisiones médicas.
Fue más allá, al pedirles que antes de cada viaje estudien un poco la cultura de cada país y hasta que aprendan inglés, ''porque resulta que generalmente el médico es la persona con más preparación y hay que entrarle de traductor para arreglar asuntos administrativos''.