SABADO 8 DE JULIO DE 2000
* Hasta ahora, nosotros somos los que debemos disculparnos: sobrecargos
Inician campaña contra pasajeros violentos en el sector aéreo
Fabiola Martínez * Trabajadores, autoridades y empresarios del sector aéreo iniciaron una ''campaña en contra de pasajeros violentos'' ante el aumento ''dramático'' de este problema en nuestro país por la ausencia de medidas preventivas y de una legislación que sancione a los ''agresores del aire''.
Este esfuerzo, impulsado desde la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF por sus siglas en inglés), pretende frenar las situaciones conflictivas que ocurren a 30 mil pies de altura, desde el pasajero que se niega rotundamente a apagar su teléfono celular hasta aquellas personas, frecuentemente en estado de ebriedad, que ponen en riesgo la operación de un vuelo por sus conductas agresivas hacia la tripulación (pilotos y sobrecargos) y demás pasajeros.
Una encuesta realizada por la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) revela ''un drástico aumento'' de este tipo de incidentes al pasar de mil 132 en 1994 a 5 mil 416 en 1997. En México no hay cifras precisas de esta problemática, pero en 1999 la comandancia general del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) atendió 23 casos de este tipo, principalmente en vuelos en territorio nacional.
Hasta ahora, si un pasajero agrede a una persona o se excede en el consumo de bebidas alcohólicas, ''más que impedirle que suba al avión o que al aterrizar se le consigne a las autoridades, las líneas aéreas 'los premian' mandándolos a los lugares de primera clase; incluso, si algún pasajero violento tiene todavía el descaro de ir a quejarse a la empresa, a nosotros se nos obliga a pedirle disculpas'', expresaron sobrecargos en el AICM que solicitaron se omitiera su nombre.
"La verdad vemos difícil que las autoridades y las empresas hagan algo por controlar al pasaje violento o ebrio que se pone impertinente en pleno vuelo, porque son justamente las aerolíneas las que ofrecen en su servicio todo el alcohol que quiera la gente aun cuando nos encontramos casos en los que un pasajero totalmente borracho le falte el respeto a una sobrecargo e incluso se ponga agresivo con el resto del pasaje", agregaron.
Las organizaciones participantes en esta campaña consideran como comportamiento violento desde no obedecer las instrucciones de seguridad hasta acciones como acoso, insulto verbal y agresión física contra personal de tierra, pasajeros y tripulación.
La solución, agregan los involucrados en la campaña, no es poner ųcomo sucede en la aerolínea de Israel El-Alų un policía armado a bordo que custodie la aeronave ''porque ello generaría más violencia'', sino reformas legales al Código Penal federal en coordinación con los convenios internacionales del sector aéreo para que ningún agresor quede impune.
Si bien en nuestro país no se han registrado casos extremos como el ocurrido hace dos años en una aerolínea británica (vuelo Londres-Málaga), cuando una sobrecargo necesitó 18 puntadas en su brazo y espalda después de que un pasajero rompió una botella de vodka sobre su cabeza y rasgó su cuerpo con astillas de vidrio, sí abundan los insultos a los sobrecargos de viajeros en completo estado de ebriedad o de aquellos que se niegan rotundamente a respetar las instrucciones de seguridad.
''Tenemos algunas políticas a bordo ante estos casos e incluso de prohibir el servicio de bebidas a quienes ya han ingerido demasiado alcohol, pero justamente esta acción es fuente de conflictos porque frecuentemente el resto de los pasajeros se solidarizan con aquel que demanda más bebidas y corremos el riesgo de un motín a bordo'', expresó Alejandra Barrales, dirigente de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación.
Gilberto López Meyer, representante de la ITF en México, señaló que este problema no se ha atendido en su justa dimensión (hasta ahora sólo cuatro países en el mundo han tomado una acción legislativa para atender estos incidentes), por lo que de no aplicarse un programa específico se llegará a una ''situación catastrófica que puede cobrar la vida de muchas personas. Definitivamente no es un asunto menor sino potencialmente peligroso''.
El proyecto en contra de pasajeros violentos surgió en 1998 a través de un grupo de estudio ųestablecido por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI)ų que intenta ayudar a los gobiernos a modificar sus leyes para atender este problema. Hasta ahora la campaña busca mejores leyes para enfrentar ''ofensas'' a bordo de los vuelos; mejorar las reglas industriales y procedimientos para proteger al personal y pasajeros, y mejorar el ambiente aéreo para reducir el estrés de los viajeros.