SABADO 8 DE JULIO DE 2000

* El relevo de gobierno no implica evitar la privatización


El SME se dice dispuesto a dialogar sobre el futuro del sector eléctrico

Fabiola Martínez * El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) está en la mejor disposición de dialogar inmediatamente con Vicente Fox para intercambiar puntos de vista respecto al futuro de la industria eléctrica.

Ramón Pacheco, vocero del SME, dijo que los 35 mil electricistas que operan en la zona centro del país no se oponen a elevar los índices de productividad ni a alcanzar lo que el candidato presidencial triunfador denomina calidad total, siempre que estos cambios no signifiquen vulnerar el contrato colectivo de este sindicato ni se privilegien modelos externos, que no son compatibles con nuestra realidad social.

El SME confía en los deseos de Fox de dialogar con todas las organizaciones políticas y sociales del país y de avanzar sobre la base de consensos, "y en este sentido, sería verdaderamente grotesco e incongruente que empiece su gobierno con ideas privatizadoras que han sido claramente repudiadas por múltiples sectores de la sociedad".

Los electricistas que dirige Rosendo Flores refrendan su postura en torno a la industria eléctrica nacionalizada y la inamovilidad de los artículos 27 y 28 constitucionales.

"Eso está clarísimo, nosotros no cambiaremos nuestra postura, aunque sí queremos ser escuchados y salir de una vez por todas de ese esquema de imposición e indiferencia con el que se conduce Ernesto Zedillo".

Los trabajadores sindicalizados de Luz y Fuerza del Centro iniciaron una fuerte campaña de oposición en febrero del año pasado, inmediatamente después de conocer la iniciativa presidencial para abrir esta industria al capital privado.

El cambio de gobierno no es para este sindicato una garantía de "no privatización; por el contrario, seguimos a la defensiva y sabemos que incluso puede haber alianzas poco favorables en el Congreso que propicien una reforma", dijo Pacheco.

Agregó que este 2 de julio "se castigó con el voto al partido gobernante y se recuperó la confianza ciudadana. Sin embargo, con el arribo de Fox no termina la transición ni se asegura un cambio favorable.

Muchos legisladores panistas apoyaron la apertura del sector eléctrico, por ello, más que nunca necesitamos diálogo para avanzar en consensos fundamentales.

"Hoy se abre en el país una posibilidad distinta de diálogo, y por lo tanto de que los trabajadores seamos escuchados; creemos que pueden terminar los tiempos en que los electricistas fuimos arrinconados como dogmáticos e ignorantes".