SABADO 8 DE JULIO DE 2000

* Se cumplen 20 años de la muerte del poeta


Mientras dure, el amor debe ser infinito, decía Vinicius de Moraes

* Los cuartetos MPB4 y Cy le rinden homenaje en un disco

Dpa, Río de Janeiro, 7 de julio * Un Brasil cada vez menos romántico recuerda este mes la muerte de Vinicius de Moraes, el poeta que dedicó su obra a celebrar el amor, un sentimiento que pese a no ser inmortal ųdecíaų debe ser ''infinito mientras dure".

El autor de algunas de las piezas más importantes del movimiento musical Bossa Nova (como Samba do Aviao y Garota de Ipanema) murió el 9 de julio de 1980, después de 66 años de una intensa vida dedicada a las mujeres, a los amigos, a la poesía, a la música y al whisky, así como a las horas transcurridas en los cafés y en las playas de Río de Janeiro.

Para homenajearlo, los dos cuartetos brasileños que inmortalizaron sus letras (Cy y MPB-4) acaban de lanzar el disco El arte del encuentro (Globo-Universal) que reúne las canciones más significativas de Vinicius. En su honor se tiene programado un show en Río de Janeiro, con la participación extra de Chico Buarque, así como el compositor y pianista Baden Powel.

El poetinha, como lo llamaban cariñosamente los brasileños, compartió desde niño su tiempo entre los estudios en colegios tradicionales y el arte: escribía poemas, piezas teatrales y formaba parte de un grupo musical que se presentaba en fiestas juveniles.

 

Primero la universidad

 

En esa época, sin embargo, la carrera artística no era una opción aceptable para los hijos de familias tradicionales, y el joven De Moraes debió conformarse con seguir el camino más usual para la clase media ųla universidadų pero no dejó de escribir poemas. En 1933 se recibió de abogado y publicó su primer libro, El camino hacia la distancia, que no logró éxito de ventas y fue rechazado más tarde por su propio autor, quien lo retiró del mercado.

En esa época se hizo amigo del poeta Manuel Bandeira y los escritores Mario y Oswald de Andrade, y empezaba a pisar firme sobre el terreno de la literatura, al mismo tiempo que daba los primeros pasos en la carrera diplomática.

Según sus amigos, el trabajo en el Ministerio de Relaciones Exteriores no le exigía demasiado tiempo y eso le permitió entregarse a sus actividades culturales. Su estadía en Francia tuvo un particular significado, porque fue allí donde escribió la pieza Orfeu da Conceiçao, que fue convertida en película por el cineasta francés Marcel Camus, con el nombre de Orfeo Negro.

En 1968 fue expulsado del servicio diplomático por la dictadura militar de Brasil, que no aprobaba sus simpatías con la izquierda. Así, Vinicius de Moraes le dio la espalda a la política y se dedicó exclusivamente a la poesía literaria o musical.