JUEVES 6 DE JULIO DE 2000

Escritores famosos

 

* José Steinsleger *

Muchos escritores padecen de una extraña enfermedad, de características incurables, que ni la decodificación del genoma humano promete resolver. El mal es universal pero en América Latina adquiere dimensiones de pandemia. A falta de contraseña adecuada llamaré ''argentinitis'' a esta enfermedad. Un escritor que sufre de ''argentinitis'' se sube a un ladrillo y se marea. Virus artero, el mal se contagia en el momento de súbita alegría en que el escritor se entera de que ha obtenido un gran premio de literatura.

Quienes padecen ''argentinitis'' aguda no viven ni dejan vivir. Se sienten portadores de la ética universal y reserva moral de la nación; hablan de tolerancia pero cultivan odios con puntillosidad de microcirujano; parecen humildes y son ajonjolí de todo mole; aseguran ser antiautoritarios pero les cuesta entregar el micrófono; aseguran que sus críticos son ''envidiosos tinterillos de provincia'' y, si los aprietan, responden: ''ƑGarcía Márquez?... escribe bien''.

Pocos de los clásicos han sido inmunes al virus.

Por allá, Kafka, Proust, Joyce, Hammet, Lampedusa, Woolf. Por acá, Onetti, Ribeyro, Lezama, Rulfo. Ninguno de ellos jugó el rol de los ''esténtor'', aquellos heraldos griegos que a falta de televisión hablaban con la potencia de 50 hombres a la vez, o el rol de los ''palatinos'', que gozaban cuchicheando en palacio el porvenir del mundo con el príncipe de turno.

Las grandes editoriales han convertido en osos malayos, excelentes trepadores, a los autores de venta previa asegurada.

Les hacen firmar un contrato que ni le cuento y después los pasean por las ferias del mundo, obligándolos a hablar y a hablar de lo mismo y de lo mismo.

Tengo un amigo escritor que aún no ha contraido ''argentinitis'' ni se ha prestado a ser esténtor o palatino. Aunque sospecho que hacia allá va. Platicamos:

ųƑDe qué te quejas? Ya eres famoso.

ųNo, hermano. Cállate... šEntrevistas, opiniones, invitaciones, seminarios, declaraciones de amor, anónimos que me elogian por teléfono y la exhumación de lo que aún no he trillado y la editorial estima excelente!

ųPide fotos por adelantado.

ųƑDe quién?

ųDe quienes te envían declaraciones de amor.

ųƑY mi mujer, y mis hijos?

ųTe leen. ƑNo era eso lo que anhelabas?

ųƑCómo sé que me leen? Ya no hay crítica. Sólo difusión, venta, ditirambo. Vieras cómo me sobresalto cuando en los lanzamientos advierto que el presentador no leyó el libro y en el vino de honor me felicitan por libros que no escribí.

ųƑCon quién platico de este horror?

ųEstás platicando conmigo, como antes.

ųYa no hay tiempo...

ųƑRecuerdas cuando hace años tocamos el asunto?

ų... ƑQué puedo hacer?

ųRenunciar.

ųNo puedo.

ųƑCómo que no puedes?

ųQue no puedo. Firmé contrato con la fama.

ųAcabas de quejarte de la fama.

ųSí, pero hoy puedo prever el futuro de los míos.

ųEn el libro premiado dices que nos aguarda un futuro de mierda.

ųBueno... štampoco tomes literalmente las cosas! La ficción es la ficción y la realidad es la realidad. Tenemos derecho a mentir y a reinventar la realidad. Lo dijo Vargas Llosa, Ƒno?

ųDa igual. Suena padre. Mira, para mí la ficción es la realidad y consiste en no ganar el chingo de lana que estás recibiendo.

ųšTe presto! Sé que no puedes acabar con tu novela.

ųƑY si me hago famoso quién te contiene?

ųYo te ayudo: convenzo a los jurados que no das el ancho y consigo que sólo te den mención.

ųƑY tanto rollo para qué?

ųƑPara qué? šPara que me devuelvas lo prestado! *