JUEVES 6 DE JULIO DE 2000
* Los resultados electorales la ponen ante "grandes responsabilidades", dijo
De la Fuente: hoy más que nunca debe reivindicarse a la universidad pública
* Anuncia el rector que se redoblarán los trabajos hacia el congreso al regresar de las vacaciones
Karina Avilés * El rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, afirmó que ante los resultados de la jornada electoral que marcan un cambio trascendente en la vida del país y colocan a la universidad en una situación de grandes responsabilidades, "hoy más que nunca" se debe reinvindicar a la "universidad pública", consolidar la autonomía para "gobernarnos" y "defender la libertad de cátedra". En el nuevo escenario nacional, advirtió, "si no estamos unidos en lo esencial no será fácil avanzar", por ello, anunció que al regreso de las vacaciones, en agosto, se intensificarán los trabajos rumbo al congreso universitario como parte de la reforma institucional que "mejor nos puede articular".
En un mensaje ante la junta directiva de la máxima casa de estudios, De la Fuente despejó algunas de las dudas que se despertaron en la institución frente al nuevo panorama político. De antemano, dejó en claro que la UNAM necesita más recursos y los gestionará. Posteriormente, recalcó que los cambios en la vida política y social del país "nos dan la oportunidad de refrendar y fortalecer en la unidad de todos los universitarios, nuestra determinación categórica e indeclinable de que ésta seguirá siendo una institución pública, autónoma y nacional.
"Este seguirá siendo un espacio abierto al diálogo, al libre debate de las ideas, a la crítica y a la autocrítica que ejercemos con respeto, con absoluta libertad y con toda la fuerza de nuestras convicciones", subrayó.
De esa manera, aseguró que la reforma en la universidad se realizará. Y delineó algunos de sus objetivos: fortalecer lo académico para tener "más autoridad"; incrementar la participación de la comunidad en los mecanismos de toma de decisiones; fortalecer y ampliar las funciones de los cuerpos colegiados; hacer cambios estructurales que permitan que la administración esté realmente al servicio de la academia; buscar una relación más armoniosa y dinámica con el sindicato y las asociaciones del personal académico, y contar con un proyecto institucional más sólido que permita mejorar las remuneraciones y prestaciones del personal académico y administrativo.
"Para hacer la reforma necesitamos más recursos y los vamos a gestionar, pero necesitamos también seguir caminando juntos. En el nuevo escenario nacional, si no estamos unidos en lo esencial no será fácil avanzar. Por eso, más allá de las diferencias y de las perspectivas plurales que mucho nos enriquecen y nos distinguen, necesitamos identificar objetivos comunes, y la reforma es, a mi juicio, el que hoy mejor nos puede articular.
Por ello, al regreso del próximo periodo vacacional habremos de intensificar los trabajos y esfuerzos de todo el cuerpo directivo y de toda la comunidad universitaria para avanzar en los preparativos del congreso que, como ya se ha dicho, será académico, democrático y resolutivo", aclaró.
En el salón de sesiones del Consejo Universitario, el rector expresó que los resultados electorales del pasado domingo marcan un cambio trascendente en la vida del país y ponen a la UNAM "en una situación de grandes responsabilidades hacia dentro y hacia fuera porque el destino de México está, en muchos aspectos, indisolublemente ligado al de su Universidad Nacional".
Hoy más que nunca, recalcó, "tenemos la obligación de consolidar nuestro liderazgo educativo, nuestra autoridad moral como institución académica que siempre ha estado al lado de las mejores causas nacionales; nuestro compromiso social y, sobre todo, nuestra autonomía para gobernarnos, para administrar nuestro patrimonio y para defender la libertad de cátedra y de investigación, que han sido los sellos distintivos y característicos de nuestra institución.
"Hoy más que nunca debemos reivindicar a la universidad pública como el gran elemento articulador y conductor del sistema educativo, como el eje del desarrollo científico y el espacio desde el cual el cultivo de las humanidades y la difusión de los conocimientos nos permiten afirmar nuestra identidad y seguir proyectando cada vez con más fuerza lo que nos es propio y de lo cual se ha encargado la universidad como ninguna otra institución educativa en el país: nuestra historia, nuestro patrimonio artístico y nuestras aportaciones a la cultura universal", añadió.
A su vez, expresó que quienes pensaron que una nueva crisis se abatiría sobre la UNAM en cuanto al proceso electoral se equivocaron, porque una vez más, la madurez de la comunidad estuvo por encima de los embates y las provocaciones: "Llegó el 2 de julio y la universidad ni se cerró ni protagonizó escándalo alguno".
También refirió: "quienes pensaban que la UNAM estaba derrotada se equivocaron... Muchos centraron su atención en el escándalo, las provocaciones, el hostigamiento, y pretendieron hacer de la universidad el gran teatro del escarnio", pero olvidaron que junto a los incidentes había una mayoría de la comunidad universitaria con la voluntad de superar esas situaciones y restaurar la vida académica institucional".
El verdadero rostro de la institución --que no ha sido fácil proyectar con la fuerza deseada por el entorno político y social de los últimos meses-- es el académico. "La universidad está en pie, con la cara en alto y dispuesta a seguir sirviéndole a México", sostuvo.
Finalmente, a nombre de la UNAM, agradeció al IFE y a su presidente "la oportunidad de participar en este trascendental proceso", e hizo un reconocimiento a Víctor Guerra, universitario que colaboró con el IFE para operar el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).