JUEVES 6 DE JULIO DE 2000

* Lo obligarán a vender Pemex y todo lo que esté disponible


Fox será rehén de los intereses financieros, prevén analistas

* La herencia de Zedillo es peor que la de Salinas; grandes presiones por la deuda y el Fobaproa

Antonio Castellanos y Roberto González Amador * Al iniciar su gobierno el primero de diciembre próximo, Vicente Fox no tendrá margen de maniobra para cumplir todas las promesas de campaña y se convertirá en rehén de los intereses financieros del exterior que lo presionarán para "vender Pemex y todo lo que esté disponible". De lo contrario, habrá incertidumbre, huirán los capitales, se devaluará el peso, crecerá la inflación y el desempleo, afirmó Juan Moreno, asesor de política económica del PRD.

A su vez, Alejandro Nadal, investigador de El Colegio de México, sostuvo que el gobierno que encabezará Vicente Fox cuenta con un margen presupuestal muy reducido para cumplir las ofertas de campaña debido a que el gasto público está atado al servicio de la deuda externa e interna y al rescate bancario.

De acuerdo con lo planteado por Moreno, "la herencia de Zedillo es peor que la de Salinas. La dejó manejable, pero por las presiones que le generarán los compromisos de pago, las buenas intenciones de Fox salen sobrando. La presión va a ser enorme y entonces se dará cuenta que la economía no se encuentra en las condiciones que señalan los indicadores macroeconómicos".

Manifestó que el problema es que Fox no sabe ni lo que plantea. Por ejemplo, la oferta de tener un crecimiento de 7 por ciento del producto interno bruto no tiene ningún fundamento; es resultado de las ocurrencias de Fox, quien simplemente dice lo que se le viene a la cabeza sin tener la seguridad de que hay viabilidad.

Señaló que la deuda relacionada directamente con el Fondo Bancario de Protección al Ahorro y que le heredó al Instituto para la Protección al Ahorro Bancario "tiene un calendario de pagos muy cargado para el próximo sexenio; le meterá una restricción enorme al gobierno de Fox. Lo dejará amarrado, con un margen de maniobra muy reducido que lo hará rehén de los intereses financieros extranjeros.

Lo más preocupante de este panorama sombrío, concluyó Moreno, es que Fox y sus más cercanos colaboradores no se han dado cuenta de la herencia "funesta que les deja Zedillo".

Alejandro Nadal, investigador del Colmex, se refirió a las declaraciones que hizo ayer Vicente Fox en el sentido de que su gobierno respetará el manejo de las líneas y las variables financieras con disciplina para lograr una buena respuesta de los mercados financieros y de los inversionistas.

Según lo anterior, añadió Nadal, Vicente Fox confirma que su gobierno será favorable a una política monetaria muy conservadora, al estilo de la instrumentada desde hace un par de años por el Banco de México. "Guillermo Ortiz y Vicente Fox van por los mismos objetivos".

Dijo que Fox parece estar decidido a hacer cambios en la economía. Sin embargo, hasta ahora no ha precisado, como no lo hizo tampoco en su campaña, cómo llevará a cabo las transformaciones.

Expuso que una de las primeras propuestas de Fox es impulsar una reforma fiscal y "ahí es donde veremos las primeras medidas antipopulares del nuevo gobierno".

El futuro presidente ofreció reducir los impuestos que pagan las empresas, pero lo limitado de la recaudación obligaría a elevar la tasa del impuesto al valor agregado o eliminar la llamada tasa cero que se aplica a alimentos, medicinas y libros.

Pretender descansar una reforma fiscal en los impuestos al consumo, explicó Nadal, conduciría a un desastre, porque provocan una mayor concentración del ingreso.

Además, el margen de maniobra para impulsar el gasto estará acotado por los compromisos de las deudas externa, interna y la generada por el rescate bancario. Esta última requirió el último año recursos fiscales por 35 mil millones de pesos.

"Fox ha hecho grandes promesas como elevar de 5 a 8 por ciento del producto interno bruto el gasto en educación, pero todos esos ofrecimientos descansan en una recaudación mayor que no ha dicho cómo se va a lograr. Y sigue la interrogante del camino que va a seguir, porque hasta ahora no ha explicado nada", enfatizó.

Nadal refirió que no se anticipan grandes cambios económicos. Fox ofreció mucho, y ha llegado el momento de que "se quite la capa y el sombrero y nos diga a los mexicanos cómo y cuándo va a hacer las cosas", finalizó.