MIERCOLES 5 DE JULIO DE 2000
* Retirará demanda en contra de Labastida
Tiene el PRI la oportunidad de volverse democrático, dice Fox
* Salida negociada con el EZLN, en los próximos cinco meses
David Aponte y Juan Manuel Venegas * La derrota electoral del 2 de julio puede dar al PRI la "maravillosa oportunidad" de convertirse en un partido político verdaderamente "democrático", consideró ayer el virtual presidente electo, Vicente Fox Quesada.
Las derrotas son dolorosas, pero también el punto de partida para la restructuración y el escrutinio, sobre todo para un instituto político que ha sido líder en México, expuso.
Durante una reunión con corresponsales extranjeros y los enviados de los medios internacionales, el panista dio a conocer que ya pidió al representante legal de la Alianza por el Cambio, el diputado Germán Martínez, que retire la querella presentada ante la Procuraduría General de la República en contra del ex aspirante presidencial del PRI, Francisco Labastida, quien acusó a Fox de recibir dinero foráneo para la campaña. Ahora "queremos buscar esa concordia, y vamos a poner todo lo que esté de nuestra parte para que así suceda", argumentó.
ųƑEs este un intento de entablar una nueva relación con el priísmo del país? ųpreguntó más tarde una periodista mexicana.
ųBueno, es una decisión sí, para buscar concordia, relación, unidad, integración; es lo que busco al final, sí. Y ciertamente, como presidente de la República, tendré una relación intensa con el PRI, el PAN, el PRD, el PT, con todos los partidos. Y es de mi interés que los partidos tengan un marco amplio de libertad de acción y que tengan todas las facilidades para desarrollar sus actividades, para crecer, expandirse.
"Entonces, sí es un componente fundamental que vamos a promover intensamente; no en el hecho de que haya más partidos, sino en el hecho de que los haya fuertes, activos, competitivos; para que el régimen de partidos en México no se mida por su cantidad, sino por su calidad".
Los sueños del ranchero
Fox Quesada habló por más de dos horas con los periodistas provenientes del exterior, en una reunión organizada por la Asociación de Corresponsales Extranjeros en México y a la que, en principio, no permitirían el ingreso de los reporteros mexicanos. Finalmente, el guanajuatense invitó a todos los comunicadores.
Los corresponsales se mostraron fascinados con el panista. Un estadunidense llegó a preguntar cuál había sido el "sueño de Vicente" la madrugada del 3 de julio, cuando ya sabía los resultados de la elección.
Casi todos preguntaron al panista que cuándo visitaría sus países de origen. Como acostumbra, el hombre de las botas dio coba a los periodistas con el "pronto haremos viajes" a tal y cual nación.
Obviamente, en la larga conversación salieron los temas de interés internacional: la relación del nuevo gobierno mexicano con Cuba y el comandante Fidel Castro, la derrota del PRI y el conflicto en Chiapas, entre muchos otros.
Lo mismo en español que en inglés, el guanajuatense despejó todas las dudas de los periodistas extranjeros, de los corresponsales y de los enviados a la cobertura de las elecciones. Suelto, expuso que la nueva administración foxista mantendrá nexos cordiales con La Habana y, por supuesto, "trabajando para que Cuba llegue a la normalidad (democrática)".
El presidente Castro estará invitado a la ceremonia de cambio de poderes el primero de diciembre. "Por cierto, don Fidel no me ha llamado; a ver si se le descompuso el teléfono o qué pasó... A ver si le pasan el recado", bromeó.
La reconstrucción priísta
En seguida entró al tema de la derrota del priísmo: "Creo que esta es la maravillosa oportunidad que tiene el PRI de reconstruirse y la oportunidad de ser un verdadero partido político. Y ciertamente las derrotas son dolorosas, pero también son el punto de partida para reconstruir. Creo que es la gran oportunidad del PRI y me parece que así lo van a hacer; que esta es la oportunidad de que el PRI se convierta en un partido democrático, que siga siendo un partido central, líder aquí en México.
"(El PRI) tiene atrás a muchos simpatizantes, mucha ideología, muchas experiencias, y basta sólo con que recojan ese bagaje de cosas positivas para que sea un partido político muy competitivo. Me parece que tiene que surgir un liderazgo. Sería la gran oportunidad de que ese liderazgo surgiera por la vía democrática, y sería entonces una directiva auténtica, con autoridad moral, y que estoy seguro que a toda velocidad y con rapidez reconstruiría al PRI. Pero yo no estoy para dar consejos. Ellos sabrán cómo hacerlo en este momento".
Al margen de la cuestión interna del PRI, dijo que sostendrá reuniones con todos los gobernadores del país, principalmente con los de extracción priísta, para lograr una transición pacífica y una administración federal sin "revanchas" ni "entenados".
Del conflicto en Chiapas, insistió en una salida negociada que rinda sus primeros frutos en los próximos cinco meses, para lo cual va a ordenar el envío de mensajes al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) con el objetivo de buscar una cita con el subcomandante Marcos, y reiniciar el diálogo lo antes posible.
"Espero que para el primero de diciembre el conflicto ya esté resuelto o, al menos, que las negociaciones vayan por buen camino", manifestó.
El madreador, madreado...
Al concluir la reunión con los periodistas extranjeros, Fox Quesada atendió asuntos de su agenda en el Centro de Negocios del hotel Fiesta Americana. Cuando salía para trasladarse a su casa de campaña, fue interceptado por un pequeño y barbado sujeto, quien lo esperaba a las puertas del lugar.
Era, ni más ni menos, el líder del sindicato ferrocarrilero, el priísta Víctor Flores, famoso por sus bravatas en la Cámara de Diputados y orgulloso integrante del Bronx de San Lázaro.
De pronto, el hombrecillo detuvo la zancada del panista: "šVengo a ponerme a sus órdenes, licenciado!".
ųSí, mucho gusto. ƑQuién es usted? ųpreguntó Fox Quesada.
ųSoy el dirigente del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros, Víctor Flores. A sus órdenes, señor.
ųAhhhh, pues mucho gusto.
ųQuiero decirle que los trabajadores estamos con usted y dispuestos a colaborar en su gobierno.
El guanajuatense le presentó entonces al responsable de su agenda, Juan Hernández, para que se pusieran de acuerdo en una eventual próxima reunión. Y siguió su paso.
El diputado panista Carlos Arce alcanzó a Vicente: "ƑSí sabes quién es?".
ųSe me hace conocido el canijo.
ųEs Víctor Flores, el diputado del PRI, de los del Bronx ųidentificó Arce, y Fox soltó la carcajada.
Otro panista que andaba por ahí miró a Flores, y comentó: "Míralos, tan bravos que se veían... Ahora resulta que es el madreador, madreado.