MIERCOLES 5 DE JULIO DE 2000

* Advierten contradicciones en los planes de Fox


Vaticinan expertos de la UNAM crisis económica antes del 2003

* El neoliberalismo no es la vía para recuperar el crecimiento, insisten

Karina Avilés * Expertos del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la UNAM descartaron una eventual crisis económica con el cambio de gobierno, sin embargo, advirtieron que los problemas "se verán posteriormente" porque el programa de Vicente Fox tiene "grandes" contradicciones, como crecer a una tasa de 7 por ciento anual y, al mismo tiempo, llegar a una inflación de 1.5 o 2 por ciento, que "es la inflación de Estados Unidos para el año 2003". Ese plan implicaría continuar la sobrevaluación del peso, de tal manera que antes de llegar a ese año "la economía mexicana reventaría en una nueva crisis financiera", expresaron.

Vicente Fox usó la palabra cambio "para perpetuar por otros seis años el modelo neoliberal y la mundialización. El gran ganador de esta jornada fue el capital financiero internacional, comandado por Estados Unidos, quien vio ahora legitimada y por voluntad popular un modelo de globalización en el que México por propia voluntad acepta los postulados de la inversión extranjera, que se supone que aumentará tras las gestiones de Fox con negocios globalizados", afirmó el investigador Arturo Ortiz Wadgymar.

Por su parte, José Luis Calva explicó que hay dos "grandes contradicciones" en el plan económico de la Alianza por el Cambio. La primera consiste en "la aspiración de crecer a una tasa de 7 por ciento anual y al mismo tiempo llegar a una inflación de 1.5 o dos por ciento, que es la inflación de Estados Unidos para el 2003. Esta estrategia ya fue aplicada en el gobierno de (Carlos) Salinas. El objetivo de abatir la inflación y hacerla converger al nivel de los socios del norte nos llevó a sobrevaluar el peso mexicano, lo cual implica seguir utilizando el tipo de cambio como ancla de los precios. Ahora mismo hay una fuerte sobrevaluación del peso mexicano y para bajar la inflación al nivel estadunidense se va a tener que seguir sobrevaluando; de tal manera que antes del 2003 la economía mexicana reventaría en una nueva crisis financiera".

La segunda contradicción ųapuntóų consiste "en el objetivo de lograr finanzas públicas superavitarias y, por otra parte, las ofertas que implica el incremento del gasto público llevarían a requerimientos de gasto de cerca de 5 puntos porcentuales del PIB y que al mismo tiempo no se propone una reforma tributaria que permita incrementar los ingresos tributarios del gobierno federal".

En ese sentido, advirtió que todas las crisis han estado precedidas por procesos de sobrevaluación del tipo de cambio "y no podemos sustentar una estrategia con esa base en aras de abatir rápidamente la inflación".

Los resultados de la política neoliberal han dado muestra de que no son la vía para que México recupere sus perspectivas de crecimiento económico, expresó. "Investigadores de la UNAM hemos sido críticos de ese modelo y hemos hecho las recomendaciones para corregir. Deseamos una estrategia que permita a México insertarse mejor en el panorama internacional y que no nos deje a la zaga. Necesitamos una economía dinámica, pero esta economía no es el neoliberalismo".

El investigador Arturo Ortiz Wadgymar consideró que "ya está concertado el hecho de que no va a haber otro error de diciembre... Este cambio se va a dar en paz y los problemas se verán posteriormente. El escenario está preparado para que no haya una crisis de cambio de gobierno".

Indicó que con Fox "es de suponerse que se fortalece la privatización, por lo que tarde o temprano se orquestará un proyecto publicitario similar a estas elecciones en el que se repitan durante todo el día en todos los medios de difusión, en especial la televisión al servicio de los monopolios globalizados, las grandes ventajas de la venta de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad".

Fox plantea el cambio, sin embargo "éste se pospone y prácticamente la economía se seguirá trazando en Washington, ya que reitera el respeto a lo que llaman la plena autonomía del Banco de México, que no es otra cosa que circunscribir la política monetaria y bancaria a los intereses del gran capital globalizado".

Por su lado, Adolfo Sánchez expresó que el reto de la futura administración a cargo del panista es abatir la pobreza del país, que de acuerdo a las cifras, existen 40 millones de pobres y 20 millones de habitantes en la pobreza extrema.