MIERCOLES 5 DE JULIO DE 2000

* Descarta que vayan a darse retrocesos durante el cambio de gobierno


Madurez política, pide Zedillo a servidores públicos

Ciro Pérez Silva * Durante el cambio de gobierno ''no habrá retrocesos que frustren el enorme esfuerzo que entre todos hemos hecho en estos años'', afirmó el presidente Ernesto Zedillo durante la entrega del Premio Nacional de Administración Pública 1999.

Luego de señalar que México vive ya una plena normalidad económica, llamó a los funcionarios de su administración a demostrar su convicción republicana y la madurez política que garantice una entrega ordenada, eficaz y transparente de la administración federal a quienes serán los responsables de conducirla a partir del primero de diciembre.

"Los servidores públicos en funciones tenemos una gran responsabilidad para que el próximo gobierno cuente con todos los elementos necesarios para iniciar el mandato que le ha conferido de manera democrática el pueblo de México. Tenemos también, desde luego, la responsabilidad de seguir trabajando intensamente hasta el último día de este gobierno con la misma dedicación, el mismo espíritu de servicio, con la misma honestidad con la que lo hemos hecho hasta ahora'', enfatizó el mandatario.

El presidente Zedillo sostuvo que en los últimos años se han construido nuevas bases, más firmes, para el avance económico, político y social de México, por lo que en los siguientes cinco meses los funcionarios públicos deben asegurarse de que esas bases se conserven sólidas para que la siguiente administración pueda emprender sus tareas en un marco de verdadera certidumbre. Insistió en que con una economía sana y dinámica, y con una democracia plena y vigorosa, el país está mejor preparado para seguir avanzando con más rapidez hacia lo que más importa, que son las oportunidades de progreso para todos.

En el salón Adolfo López Mateos de la residencia oficial de Los Pinos, Ernesto Zedillo aseveró que el gobierno federal, con el acuerdo y consenso de los servidores públicos, seguirá trabajando con gran ahínco cada día del sexenio para afirmar la solidez de la economía. De igual modo, su gobierno seguirá manteniendo como la más alta prioridad los programas sociales que atienden a las personas, las familias y las comunidades que más lo necesitan.

''Seguiremos trabajando para alcanzar las metas que nos propusimos al comenzar este gobierno'', dijo. Refirió las metas planteadas en educación; en la atención a la salud; en la cobertura de servicios como electricidad, agua potable y drenaje; en la construcción y modernización de caminos y carreteras; en la edificación y mejoramiento de viviendas populares; en el apoyo a los hombres y mujeres que viven y trabajan en el campo; en el combate a la pobreza, sobre todo en las comunidades indígenas; en el combate a la contaminación y la protección de recursos naturales, entre otros.

Aseguró que trabajando con los partidos políticos, con el Poder Legislativo, se ha dado un nuevo equilibrio en la relación entre los poderes de la unión, edificando además un sistema electoral sólido y confiable con el que se ha podido comprobar, una vez más y fuera de toda duda, que México vive ya una plena normalidad democrática, una nueva y más moderna fortaleza institucional.

El presidente de la República reconoció que en el servicio público se exige una formación continua y una actualización permanente en función de los cambios que se dan en la sociedad y en el propio gobierno. En este sentido, dijo, México tiene en el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP) un valioso instrumento para seguir impulsando la creciente eficiencia del servicio público, y sostuvo que en todas las vertientes de la organización administrativa, el INAP está cumpliendo una tarea de la mayor importancia, al conjuntar los esfuerzos de investigación e información sobre problemas administrativos para mejorar el desempeño del gobierno.

Previamente, el presidente de este instituto ųy primer priísta en perder la elección para el gobierno de Nuevo Leónų, José Natividad González Parás, al conmemorarse la 24 entrega del Premio Nacional de Administración Pública dijo que "cuando los hombres en la figura de gobernantes tienen la sabiduría, la imaginación y el carácter suficiente para transformar las instituciones y adaptarlas a las circunstancias de los nuevos tiempos, lo que realmente están haciendo es construir sobre bases firme el futuro''.

Refirió que el pasado domingo los mexicanos, independientemente de su militancia o simpatía partidista, vivieron con emoción momentos inéditos en la vida del país. Esa noche, sostuvo, fue posible aquilatar el valor de las reformas de Estado que permitieron el surgimiento de instituciones tan cruciales para la vida democrática como el IFE, que demostró con seriedad y madurez la eficacia en la conducción de un proceso electoral impecable.

''Esa noche vimos al jefe del Estado mexicano, a usted señor Presidente, actuar con profundo sentido institucional. Sin esconder sus sentimientos personales, antepuso el interés del país y el de las instituciones para asegurar una transición ordenada, armónica, como debe ser la de un país que se precie de ser democrático'', subrayó.

El premio INAP 1999 fue otorgado a Norma Ruiz Velázquez, por el trabajo La política social en el México del nuevo milenio; el segundo lugar se entregó a la investigación denominada Pobreza y medio ambiente en México: evaluación económica de una política pública, realizada por Alejandro Guevara. Se atribuyeron menciones honoríficas a Rodolfo Canto, por el trabajo Problemas del diseño e implementación de políticas públicas para el fomento de la industria manufacturera de Yucatán, así como a los trabajos de Miguel Angel Vertiz y Julio César Hernández, que se refieren a métodos para combatir la corrupción en la gestión pública.

El presidente Zedillo estuvo acompañado por los secretarios de Educación, Miguel Limón; de la Contraloría, Arsenio Farell; de Desarrollo Social, Carlos Jarque; de Hacienda, José Angel Gurría, y de Medio Ambiente, Julia Carabias.