Chávez dijo que se iría del país si ganaba Fox, pero no se ha ido y tuvo que soportar las preguntas de los colegas que le dolieron, tal vez más, que los golpes recibidos arriba del cuadrilátero

* Chávez cumplió con los requisitos para disputar el cetro mundial a Tszyu


Me siento agotado; hacía mucho que no entrenaba como ahora: JC

* El ex campeón está un kilo arriba del límite, a 25 días de su contienda titular en Phoenix

Carlos Hernández * Julio César Chávez fue recibido con música de la película de Rocky y con agudos cuestionamientos de los fotógrafos que lo habían esperado durante 45 minutos para el segundo pesaje rumbo a su pelea 37 de título mundial.

Así como superó la báscula, en la que volvió a estar en reglamentarios 64.500 kilos, el boxeador salió al paso de las preguntas que lo quisieron poner contra las cuerdas.

Y es que le preguntaron de todo: "ƑA quién le vas a regalar los guantes que dijiste eran para Labastida?, ƑPuedes mandarle un saludo a Vicente Fox? ƑLe dedicarás tu pelea a Juan Gabriel?".

Chávez, lejos de molestarse, respondió con tranquilidad. "La pelea se la dedico a todo México, a mi familia y a mí mismo. Quiero que todos los hispanos se sientan orgullosos y los guantes se los voy a regalar al licenciado (José) Sulaimán", respondió y de plano olvidó su declaración que se iría del país en caso de que ganara Fox.

"Si el pueblo escogió a Fox, espero que sea para bien de México, que haga las cosas bien y que ayude al deporte. Espero también que ahora sí haya cambios, porque en este sexenio no nos fue muy bien", señaló el peleador quien durante la administración zedillista nunca fue recibido en Los Pinos, luego de que era un visitante frecuente en el gobierno salinista.

Si la semana anterior (lunes 26), JC registró 64.500, este martes se mantuvo a sólo un kilo del límite de la división, a 25 días de su duelo por el cetro superligero del CMB y ante la presencia del secretario de la Comisión Atlética de Arizona, John Montaño, con lo que el veterano peleador cumplió con los requisitos obligatorios para enfrentar al ruso australiano Konstantin Tszyu.

Chávez y su equipo llegaron con camisas rojas con las leyendas "Vamos rumbo a la victoria" y "Va por México". El púgil mostró un rostro afilado y músculos fuertes. Sin embargo, confesó sentirse agotado por los entrenamientos que ha realizado durante mes y medio, primero en Toluca y ahora en el Centro Ceremonial Otomí, donde dijo que por primera vez ha llegado corriendo a la cima, que está a 4 mil metros de altitud.

ųƑNo habrá excusas esta vez, de lesiones en cejas, manos, tobillos?

ųEl único problema es que me he sentido cansado y no quiero sobrentrenarme. Esta mañana ni siquiera fui a correr, porque de haberlo hecho hubiera dado el peso. Me preocupa esta bajada de peso que he tenido (empezó a entrenar en 69 kilos), porque ni siquiera he hecho dietas.

"Creo que voy a descansar hoy y mañana para recuperarme, porque me siento débil de manos y piernas. Pero creo que el día de la pelea voy a subir fuerte, porque voy a hidratarme y a comer bien", agregó.

ųƑTe sorprende lo que estás pesando?

ųHe estado trabajando como debí hacerlo siempre y reconozco que desvié el camino, pero no quiero nada con el pasado. El pasado, pasado. Lo bueno es que he cumplido con todos los requisitos y ahora lo único que me queda es ganar por nocaut.

"Al público le digo que tenga confianza en mí, porque ya recuperé la motivación y me siento como niño con zapatos nuevos. Voy a cumplir 38 años, pero me siento en perfecto estado y voy a dejar mi vida arriba del ring", puntualizó.