MIERCOLES 5 DE JULIO DE 2000
* Exigió Murat suspender la sesión del Consejo Político
Los gobernadores priístas están hablando fuerte
* Debe prepararse la transición; que no se vaya Sauri, deciden
Rosa Elvira Vargas * En el PRI, sus militantes están en plena rebatiña por el cadáver. Pero en los responsos no hay el silencio obligado de estos casos. Todo gira en torno al barullo y escándalo que en público y privado protagonizan aquellos que se disputan la herencia, aunque es claro que la delantera, o la casi total posesión de los caudales, quedará en manos de los gobernadores.
Así lo demostró la irrupción de José Murat, mandatario local en Oaxaca, quien llegó declarando a diestra y siniestra al viejo edificio priísta, y exigió que la sesión del Consejo Político anunciado para este martes se suspendiera hasta en tanto se definan métodos y ritmos para realizar el relevo "consensuado y democrático'' de Dulce María Sauri Riancho y los integrantes de su Comité Ejecutivo Nacional. Y lo consiguió.
Curioso, Murat Casab, de quien el propio presidente Ernesto Zedillo dijo alguna vez que su candidatura significó su último "dedazo'', este martes, para argumentar en contra de la reunión del máximo órgano partidista, apeló a la fuerza desdeñada de la militancia de provincia y criticó el "arribismo'', el "paracaidismo'' y hasta el "amiguismo'' en que, dijo, había caído el PRI.
Los gobernadores están hablando fuerte. Lo hicieron desde el lunes con el jefe del Ejecutivo ųde quien aquí hoy nadie se acuerda que siempre se le dio el título de "líder máximo del partido''ų cuando rechazaron cualquier insinuación de un relevo por designación, y se ratificó además con la carta de cuatro cuartillas que profusamente distribuyó ayer mismo el gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo, a quien se le baraja para ocupar la presidencia del tricolor.
La confusión de aquellos que quedaron en la orfandad es tal, que de pronto, y al advertir que algún ilustre de su partido declaraba a la prensa, Benigno Pérez Galindo y Juan Antonio Hernández gritaron a todo pulmón en el vestíbulo: šMadrazo!, šMadrazo! Eso sí, cada uno de ellos representa a su propia corriente interna, que dan en llamarse "Nueva Opción'', una, y la otra "Corriente Liberal''. Seguramente son también los autores de los pequeños carteles que aparecen y desaparecen en las rejas que rodean al edificio, y luego en el interior de éste pronunciándose por el tabasqueño.
"No vamos a acelerarnos"
"Que no se vaya Dulce María; que se prepare la transición. No nos vamos a estar acelerando ni podemos permitir que el partido se nos deshaga'', afirmaba por su parte, agitado y con apremio, el ex presidente priísta Gustavo Carvajal Moreno. El mismo, antes de llegar a la sede tricolor, había hablado y hecho acuerdos con otros viejos militantes y hasta ex dirigentes, para impedir que ayer les dieran un "albazo'' en el relevo.
En la sede partidista había por momentos signos de anarquía. Así, cuando el político veracruzano apenas llegaba y se detenía a saludar a Sami David, ųcandidato del PRI al gobierno de Chiapasų fue enterado de que en el sótano, donde está la sala de prensa, José Murat daba su postura.
Entonces Carvajal se encaró con aquél y ya discutiendo entraron al primer lugar que hallaron al paso, y que no era otra que la antes importantísima oficina de audiencias del candidato Labastida, y en la que hoy no se paran ni las moscas. Se encerraron un buen rato y hablaron a gritos. Al final, resultó que enarbolaban posiciones similares pero que no se dieron cuenta, porque "Murat no oye'' se quejaba Carvajal con resignación.
Pero bueno, el oaxaqueño seguía con la espada desenvainada, y en esa actitud llegó a ver a la presidenta Dulce María Sauri. Y fue tal su vehemencia que según uno de los participantes, la yucateca hasta llegó a pensar que podían ratificarla en su encargo. Y la corrigieron. No, se trata de que sólo se queden ella y su equipo durante un tiempo "acotado'', y que luego el Consejo Político convoque a una asamblea nacional que además de designar nuevos dirigentes, revise y se encargue de iniciar la refundación del PRI.
La principal fuerza opositora
Y es que más allá de si hoy se ven con claridad los yerros de la campaña y se ponen nombres y apellidos a los responsables, empezando por Zedillo y Labastida, pero con especial señalamiento a Esteban Moctezuma y a su equipo, lo mismo que a Emilio Gamboa y a José Guadarrama, más allá pues de la autoflagelación, lo real es que en el PRI parece que el consenso es que todo debe ser nuevo.
Así, y conscientes ya de que son "la principal fuerza opositora del país'', como lo definió Rafael Oseguera, los priístas también saben que les queda una buena cantidad de estados cuyos gobernadores, salidos de sus filas, tendrán un poder muy importante frente al Ejecutivo que encabece Vicente Fox.
Pero además, y en abono al peso que hoy enarbolan, se recuerda que muchos de esos gobernadores surgieron ųcomo candidatosų de procesos abiertos y que, por lo mismo, hoy pueden actuar de manera autónoma sin tener que acatar decisiones "del centro''.
Esa misma convicción los llevaría ųaliados con grupos que tienen mucho qué reprochar al presidente Zedillo, a la actual dirigencia y al equipo que organizó la campaña perdedoraų a la determinación de no sólo rechazar imposiciones, sino a buscar un presidente de partido con el liderazgo suficiente para desafiar, en momentos clave, al Ejecutivo federal panista.
Preciso, refundar al partido
En la misma lógica planteaban algunos la necesidad de hacerse de un dirigente legítimo y con fuerza; está en el imperativo de realizar una reforma tal al interior del partido, que incluso lleve a su cambio de nombre, de lema y hasta de colores. Eso, sí, dijo Murat en su incontenible exposición "rescatando nuestra ideología original; que abandere las causas populares que abandonó desde tiempo de López Portillo y sobre todo, que acabe con el verticalismo y la línea''.
Algunos reporteros, que en sus tiempos de espera y por el tiempo que llevan en la cobertura del tricolor y con la experiencia vivida en la campaña labastidista, conocen y entienden con claridad lo que ocurrió para desembocar en esta derrota, tejen escenarios y formulan análisis que, por cierto, superan a los que se escuchan de algunos políticos.
Y la agresividad de Leonardo Rodríguez Alcaine es cada día mayor contra cualquiera que se atreva a recordarle su "paro nacional'' si ganaba Fox.
En el interior del partido, la batalla continúa en diversos planos. Se dice que en algún momento, el propio Francisco Labastida se propuso a sí mismo para encabezar la reforma priísta y que hasta habría sugerido a Esteban Moctezuma para la transición, pero fue rechazado. El día termina con reuniones que por separado sostiene Dulce María con gobernadores, con las directivas estatales y con los delegados nacionales en las distintas zonas del país.
Por ahora, las confrontaciones hacen ver todavía muy activo a un priísmo que, en su edificio central y en las áreas de campaña, está en franca desbandada o en liquidación obligada. El desmantelamiento es evidente. Cuando alguien fue a prensa para sacarle copias a la carta de Madrazo no creía la respuesta: "lo siento, no tenemos papel...''