* Empañada, la ceremonia de ascensos militares
Acusaciones contra Chávez, punta del iceberg de la inconformidad castrense
Afp y Dpa, Caracas, 2 de julio * La tensión provocada por las críticas que hicieron oficiales en activo la última semana al gobierno de Hugo Chávez y que, según analistas, podrían ser sólo la punta del iceberg de la inconformidad castrense, empañaron los tradicionales ascensos anuales militares y el inicio de la campaña electoral en Venezuela.
Durante la ceremonia de ascensos celebrada la víspera, Chavez llamó a la Fuerza Armada Nacional a convertirse en "garante de esta revolución pacífica". Pero el acto se cumplió en momentos en que circula en medios de prensa un video y una carta en que oficiales en activo cuestionan al mandatario.
El video muestra al capitán de la militarizada Guardia Nacional, Luis García Morales, afirmando que "el presidente está acabando con la nación", y le pide la renuncia. La carta del coronel Silvino Bustillos critica la "actitud complaciente del presidente".
Ambos miltares "no serían más que las puntas de un iceberg del descontento militar" provocado por el "juego político de Guerra de Chávez", según el analista Luis García Mora, mientras que el también analista Anibal Romero sostuvo que "luego de crear un precedente con su acción golpista de 1992, (Chávez) hace poco ratificó que los militares deben expresar sus opiniones. Así los ha politizado".
En este contexto, la defensa del capitán Morales, quien fue arrestado anoche, pidió hoy la liberación del oficial, al que calificó como "el primer preso político de este gobienro".
El abogado Hidaldo Valero añadió que existe descontento en los cuarteles porque los militares no quieren seguir "vendiendo papas y cebollas", en alusión al plan cívico militar Bolívar 2000, que saca a los militares de las calles para colaborar en actividades sociales como la construcción de carreteras y el mercadeo de productos de consumo básico.
El presidente Chávez, en tanto, se declaró "extrañado" por la sorpresiva decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE), que la víspera dio inicio a la campaña para los comicios generales del 30 de julio, pues "tenía entendido que la opinión era que la campaña debía durar entre 10 y 12 días". El CNE sostiene que con una campaña más larga los candidatos tendrán más oportunidades de acercarse a los electores.