LUNES 3 DE JULIO DE 2000
La otra cara
del voto
Festejos adelantados, manifestaciones de protesta, bloqueo de calles y diversas quejas por irregularidades en los distritos locales no empañaron el proceso electoral capitalino, que se distinguió por la nutrida participación ciudadana y el bajo índice de denuncias por delitos electorales en la Procuraduría capitalina, que sumó 23 hasta las 23:30 horas, según cifras de la Fiscalía Especializada en la materia.
Nelson Bello, titular de la dependencia, indicó que la fiscalía recibió durante la jornada electoral 41 llamadas telefónicas para denunciar hechos distintos; 18 de éstas quejas porque las casillas no habían abierto en el tiempo establecido; tres pidiendo ubicaciones de las mismas; seis porque los ciudadanos no aparecían en el listado nominal; dos reportes por la existencia de propaganda cerca de una casilla; dos más porque no se entregaban las boletas para la elección presidencial y 10 más por otros delitos.
Los principales incidentes ocurrieron en las casillas especiales, donde la papelería electoral fue insuficiente, lo que desató las protestas de decenas de ciudadanos. Elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y efectivos del cuerpo de granaderos estuvieron muy activos desde las 18:00 horas, debido a que durante la última hora de la jornada electoral se incrementaron las protestas de los ciudadanos que querían votar en casillas especiales, pero que no pudieron hacerlo por la insuficiencia de papelería.
Así ocurrió en la casilla 7, ubicada en la Plaza de la Constitución, donde la gente quiso arremeter contra los funcionarios y comenzó a quemar sus credenciales de elector, ya concluida la jornada. Elementos del cuerpo de granaderos se apostaron ante el local electoral para detener la inconformidad. Lo mismo ocurrió en la casilla 4637, de la calle Zaragoza, de la colonia Guerrero, donde un conato de riña obligó a los funcionarios electorales a reforzar la presencia policiaca. La situación se normalizó poco después.
También se realizaron bloqueos a la circulación vehicular en diversos puntos, como calzada de Tlalpan, a la altura de Xola, por parte de estudiantes, presuntos integrantes del Consejo General de Huelga, quienes pretendieron apoderarse de urnas, pero fueron persuadidos de no hacerlo por los funcionarios de casilla y se conformaron con quemar propaganda política.
Otras personas cerraron Insurgentes Norte, cerca de avenida Montevideo, así como en las inmediaciones de la unidad Tlatelolco, y en Río Bamba y Fortuna, en la colonia Lindavista, según reportes de la Secretaría de Seguridad Publica.
Otros incidentes similares se presentaron en la colonia Doctores; en la avenida Javier Rojo Gómez y en Sur 8, en la Agrícola Oriental, así como en los perímetros del Deportivo Los Galeana, en la delegación Gustavo A. Madero, donde grupos de aproximadamente 50 personas protestaron por ver frustrada su intención de voto. Allí también se presentaron elementos de la policía capitalina.
Frente a los bloqueos, el secretario general de Gobierno del Distrito Federal, Leonel Godoy, aseguró que la fuerza pública no intervendría para retirarlos y sólo se mantendría a una distancia prudente. Agregó que la autoridad exhortaría a los ciudadanos a retirarse de manera pacífica. Además, dijo que no es responsabilidad de las autoridades capitalinas que el material electoral no fuera suficiente en las casillas especiales.
También obligaron a la movilización policiaca los festejos adelantados de los seguidores de los partidos de la Revolución Democrática y Acción Nacional, quienes a partir de las 18:00 comenzaron a desplazarse al Zócalo, los primeros, y al Angel de la Independencia, los segundos, donde instalaron un templete para la celebración, como lo autorizó la delegación Cuauhtémoc.
Otras irregularidades
Fue en la delegación Gustavo A. Madero donde se denunció el mayor número de irregularidades, seguida por Benito Juárez, Alvaro Obregón, Venustiano Carranza y Cuauhtémoc. Los incidentes más serios ocurrieron en la delegación Gustavo A. Madero, debido a que hubo quienes continuaban labores de proselitismo e incluso realizaban compra de votos.
Entre las principales anomalías registradas en las diversas demarcaciones hubo casos de personas que no aparecían registradas en el padrón electoral y fueron remitidas a las casillas especiales, lo que originó la molestia de otros votantes que no pudieron sufragar, por la falta de boletas. Sin embargo, no conformes con la explicación de los funcionarios de casillas, se apoderaron de avenidas, como fue el caso en la delegación Benito Juárez, en la calzada de Tlalpan y avenida Insurgentes. Finalmente, los inconformes se replegaron en las banquetas, luego de que personal del agrupamiento a caballo se presentó en el lugar.
En la avenida Cuauhtémoc, los quejosos quemaron carteles propagandísticos. En la Plaza de la Constitución también tuvieron que intervenir elementos del cuerpo de granaderos, para resguardar la casilla especial ubicada ahí, porque electores inconformes amenazaban con destruirla.