DOMINGO 2 DE JULIO DE 2000
* Ninguno de los candidatos a la Casa Blanca nos inspira confianza: Castro
Proclama La Habana su victoria por el regreso de Elián González
* Comenzó en el oriente de Cuba una nueva etapa de actos contra la política de EU hacia la isla
Afp, Reuters y Dpa, La Habana, 1o. de julio * El gobierno de Cuba proclamó hoy la "victoria" por el regreso del balserito Elián González al comenzar "con más fuerza que nunca", en la oriental ciudad de Manzanillo, una nueva etapa de actos masivos contra la política de Estados Unidos hacia la isla caribeña.
Mientras, el presidente Fidel Castro, quien ha enfrentado la hostilidad de nueve mandatarios estadunidenses en 40 años, se prepara para recibir al próximo inquilino de la Casa Blanca.
"Nada nos importa quién pueda ser el jefe de gobierno de la superpotencia que ha impuesto al mundo su poder hegemónico y dominante; ninguno de los que aspira a serlo nos inspira confianza alguna", dijo el líder cubano de 73 años de edad, en un mensaje difundido por la televisión cubana y leído ante los 300 mil participantes en el acto de Manzanillo.
En declaraciones durante esa concentración popular, los líderes cubanos dejaron en claro que tratarán de aprovechar el ímpetu de la campaña que llevó al retorno de Elián para emprender una nueva ofensiva contra la política de Washington.
"El mensaje que hemos traído esta mañana es que ahora la lucha seguirá con más fuerza que nunca para enfrentar las causas que provocaron el secuestro" del niño, dijo el canciller Felipe Pérez Roque.
Castro no asistió al acto, pues se encontraba en una ceremonia militar en La Habana, en lo que fue su reaparición en público después del regreso de Elián.
Pero su hermano, el ministro de las Fuerzas Armadas, Raúl Castro, sí llegó a Manzanillo y dijo, tajante, a la prensa que "Cuba no va a cambiar", y también comentó que el caso Elián logró que el pueblo estadunidense conociera mejor al cubano.
Destacó que "cada vez son más, sino miles, los turistas estadunidenses que vienen a Cuba. Yo no sé por dónde entran, pero vienen, y cada vez son más los empresarios estadunidenses que quieren establecer negocios en Cuba".
La concentración en la provincia de Granma es la primera celebrada desde que Elián, quien en noviembre pasado sobrevivió a un naufragio de balseros en el que murió su madre y otros 10 cubanos, volvió el pasado miércoles a la isla.
Su retorno, que según analistas internacionales dio a Castro una victoria propagandística, puso fin a una batalla de siete meses entre el padre del niño, que apoyado por el gobierno cubano luchaba por su regreso, y familiares lejanos de Miami apoyados por la comunidad anticastrista, que presentaron un pedido de asilo político en nombre del menor.
No hay tiempo para el descanso
Pero el gobernante cubano dijo que no hay tiempo para "saborear" esta victoria, y ya con la vista puesta en las elecciones estadunidenses de noviembre afirmó que ninguno de los candidatos, ni el demócrata Al Gore o el republicano George W. Bush, "nos inspira confianza".
"Cualquiera que fuese el nuevo presidente de Estados Unidos, deberá saber que aquí está y estará Cuba con sus ideas, su ejemplo, y la indoblegable rebeldía de su pueblo", puntualizó.
Desde que llegó al gobierno en 1959, tras una revolución triunfante, Castro debió enfrentar a las administraciones de Dwigth Eisenhower, John Kennedy, Lyndon Johnson, Richard Nixon, Gerald Ford, James Carter, Ronald Reagan (dos periodos), George Bush y Bill Clinton (dos periodos).
Otros oradores hicieron blanco de sus ataques al embargo económico y comercial que Washington impuso hace 38 años a la isla caribeña, y a la ley de ajuste cubano de 1966, la legislación migratoria estadunidense que reconoce estatus legal a los emigrantes cubanos que arriban a Estados Unidos en forma ilegal.
El gobierno de La Habana ha culpado a esa ley por casos como la tragedia del pequeño Elián, cuyo padre lo reclamó durante meses a familiares lejanos de Miami, al alegar que su ex esposa lo sacó ilegalmente y sin su conocimiento.
"Algún día los actuales gobernantes en Estados Unidos deberán rendir cuentas de las vidas que se perdieron en el peligroso estrecho de La Florida, deberán explicarles a los padres que lloran la muerte de un hijo por qué mantuvieron una ley que sabían que provocaba la muerte", sostuvo el canciller Pérez Roque.
Castro ha evitado hacer declaraciones sobre el retorno del niño de seis años, en línea con su declaración de que el pequeño balserito no se convertiría en un trofeo político en la lucha contra el exilio, pero su canciller no demostró tal moderación.
"Hay que decirlo con todas las letras, ésta ha sido la victoria de un pueblo que ha defendido la justicia" y "el derecho de un niño a criarse junto a su padre, su familia y su pueblo", dijo Pérez Roque, quien elogió "la digna actitud" de Juan Miguel González, el padre del niño, quien se negó a quedarse en Estados Unidos pese a los ofrecimientos en este sentido.
"La lucha sigue contra la ley de ajuste, contra el bloqueo y la guerra económica", señaló el ministro, quien precisó que a partir del 3 de julio cada sábado se realizará una manifestación popular como la de Manzanillo en algún municipio de la isla, mientras que de lunes a viernes, con ajustes de horarios, la televisión y la radio estatales proseguirán las transmisiones en directo de "las mesas redondas informativas para crear conciencia".
"Así que los que creían que esto se estaba acabando, deben saber que esto sólo ha comenzado", advirtió Pérez Roque durante el reunión multitudinaria, en el cual los 300 mil asistentes guardaron un minuto de silencio por Gary Graham, ejecutado el 22 de junio en Estados Unidos.
El homenaje fue solicitado por uno de los oradores, Mazi Majal, hijo de Muamia Abu-Jamal, un ex pantera negra encarcelado hace 18 años y condenado a muerte, acusado de la muerte de un policía en un polémico juicio.